Prólogo.

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✨️Ohm.✨️

Las luces en el antro parpadean sobre mí, y yo sostengo la copa en mi mano, todavía con la mirada en ese chico sentado en la barra.

Tampoco puede dejar de mirarme.

Sé que estoy en un lugar público, pero no sé si puedo controlarme, porque quiero irme a la cama con él, esta noche.

Es que es muy lindo.

—Ohm —escucho que me dice Dew empujando mi hombro y lo miro a él.

Su mirada está enfocada solamente en mí, porque sé que no hay algo que le interese menos que saber quién es ese chico.

—¿Qué?

La música resuena con fuerza en mis oídos, y puedo leer su rostro, porque es mi mejor amigo.

Es hora de irnos.

Camino detrás de él, con dirección a mi auto y mi seguridad personal abre distancia para que nadie se acerque.

—¿Por qué estás juzgándome? —le pregunto cuando mi chofer me abre la puerta.

—Porque te conozco.

Se sienta a mi lado en el asiento trasero, y respira profundo.

—Estás casado, Ohm.

Sí, sobre eso, no me importa.

Giro los ojos y él se apoya junto a la ventana, ignorándome.

No entiendo porqué siempre está preocupándose por Nanon.

No es tan grave como parece.

No puedes esperar que el amor dure toda la vida.

Soy muy joven todavía, no quiero renunciar a todo lo que quiero vivir.

No voy a tirar todo a la calle, yo voy a darle lo que le corresponde por este tiempo, pero no me atrevo a decirle que ya no quiero estar con él.

—Sé que es un gran hombre, lo conozco bien, he estado presente en todas las etapas de su vida, y él ha estado presente en las mías, pero no voy a quedarme a su lado solo por la consideración que le tengo.

—Yo lo sé —me dice— pero no es a mí a quien le debes esa explicación.

—¿Y cómo se supone que empiezo a hablarle de esto?

—No lo sé, no soy yo quien quiere divorciarse, no me involucres a mí.

—Han pasado muchos años —susurro como si no lo supiera y él suspira.

—Sí, supongo que va a dolerle el tiempo que desperdició contigo.

—¿Y tú de qué lado estás?

Él cruza los brazos, mirándome.

—Ohm, él te ama todavía, y es justamente esa la razón por la que no quiero que le hagas daño —responde acomodando su cabello— lo mínimo que merece es tu sinceridad, cuando rompas con lo que tienen, vas a poder irte a la cama con quien quieras, solo espero que hagas las cosas bien.

—Bueno —accedo porque genuinamente creo que tiene razón— voy a decirle.

Pararme frente a él, y romper con esto, se ve terrible en mi cabeza.

Porque no quiero hacerle daño.

Nanon es joven también, sé que puede enamorarse de alguien más y yo voy a estar feliz cuando así sea, porque se lo merece.

El primer amor, no es necesariamente el amor que vas a conservar siempre.

Un novio para Nanon || OhmnanonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora