Adam Gil, es el director de escena en un teatro bastante reconocido de la ciudad ―además de dueño―, desde muy joven se desenvolvió en el mundo del arte y actuación. Está en sus 30 años, tiene el cabello castaño oscuro y lacio, suele caerle con elegancia por sus hombros hasta la espalda baja, aunque generalmente lleva una coleta baja que lo mantiene en su lugar; poseedor de ojos azules, suele llevar gafas a la hora de leer, ver televisión y demás situaciones que requieran de esfuerzo, aunque no las luce siempre.
Por otro lado, Bennet es un joven actor de unos 25 años, el cual ha estado enamorado del director de escena desde hace casi 2 años y, hace apenas 5 que comenzó a trabajar en el mundo del arte. Sin embargo, pese a todos aquellos intentos que había tenido de declararse o al menos dejar un rastro de lo que sentía el otro parecía rechazarle una y otra vez dejándole ese dolor en el corazón que cada vez que parecía iba a latir nuevamente por alguien, terminaba sufriendo y aprisionándose más en su pecho; lo dejaba pasar... no podía quitarse de la cabeza el porqué de tantos rechazos pero tampoco había nada que pudiera hacer para evitarlo, quizás no era lo suficientemente atractivo, quizás su insistente forma de ser no era del agrado de aquel hombre, ¡quizás ni siquiera le gustaban los hombres! ¡Ah! Que dolor de cabeza le provocaba el tan solo pensar en todo eso, ya antes había tenido problemas con su antigua pareja, la cual conoció en ese mismo teatro pero su amor se deshizo cuando el otro le abandonó sin razón alguna y aún peor difundió a todos la terrible mentira de que había sido Bennet quien le había engañado con alguien más y no había tenido de otra más que hacerse respetar y abandonarle... ¿será acaso que el director se creyó esa historia y por eso ahora no quería si quiera dirigirle la palabra en sus intentos coquetos?...posiblemente nunca lo sabría y habría de vivir con ello.
Aquel día el mayor iba a ver los trabajos propios de cada uno de sus actores, era el turno de Bennet, cabe agregar que es un chico de cabellos extravagantes, no solía prestarle demasiada atención y su relación era estrictamente profesional, a pesar de que el joven más de una vez había intentado cruzar esa barrera. Un hombre normal en su posición ya habría despedido al joven pero, sus actuaciones eran tan exquisitas que no podía darse el lujo de perderlo.
―Si es una mentira la que me ha robado mis oportunidades supongo que no tengo de otra más que tratar de demostrar la verdad ―se dijo en un intento de darse valor.
Pero, ¿sabía cómo hacerlo? No, no en realidad, su mente quedó impune de todos esos pensamientos cuando las largas cortinas del escenario se abrieron dándole paso a su práctica para la siguiente obra, no tardó en comenzar a narrar en cuanto la luz se vio reflejada en él.
"―Que si aun amándote no puedo tenerte y aun teniéndote no podrías llegar a amarme.¡Tristes las horas que he pasado pensando en ti!Y, tristes los pensamientos pasados de los meses y años en que tu rostro veo, tu voz escucho pero tu amor no siento.Que si habré de morir con la mente inundada en tus rechazos ¡prefiero rechazar la muerte!Porque... morir sabiendo que me odias es como volver a vivir en el ahora, nada más..."
Terminó su diálogo y miró al frente a ver al director esperando por algún comentario sin embargo sentía sus ojos arder en rojo, había escrito eso en especial para el otro pero, sabía que no era nada más que otro intento inútil. Adam había escuchado atento la interpretación, parecía que nuevamente aquel chico buscaba mandar abajo la barrera del mayor pero, este se mostró tranquilo y serio. Releyó el guion del chico.
―Bien hecho, ha sido una actuación muy fresca y se logra sentir la agonía y frustración del desamor, puedes retirarte a descansar un poco. Siguiente ―eso fue lo único que dijo, fue entonces que en el escenario entró otro chico para mostrar su talento.
En realidad no le sorprendió la respuesta del mayor, era lo que ya tenía previsto por más que no quisiera que fuera así, al ser rechazado una vez más se retiró tras bambalinas viendo al siguiente actor pasar a escena, sus latidos se normalizaron a los pocos minutos y recargó su frente contra la pared escapando de sus labios un suspiro, ya muchas veces había pasado por ello y se podía decir que tenía experiencia en el rechazo por parte de su director sin embargo, era lo suficientemente necio como para continuar con ello. Por su parte, el director Gil siguió en su trabajo, hacía las correcciones pertinentes, reconocía el buen trabajo y revisaba cada monólogo o libreto, era muy minucioso en lo que se refería a escritura, pues además de su título en actuación, había concluido sus estudios de filología.
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Ladridos de un humano al corazón de su amo
Roman d'amourAutores: Uyulala Hush y Hikaneret Kyasarin. Resumen: Todos tienen un presente, un pasado y... un futuro, en el amor no hay una excepción. ¿Qué es el amor? ¿Es acaso que se es amado cuando se le muestra a una persona la debilidad que se lleva y que a...