𝑨𝒓𝒊𝒔.
Hacía días que Aris no veía a sus hermanas. La Rata se lo prohibía, decía que no era bueno que pasen demasiado tiempo juntos, que si algo le pasa al otro debían saber de qué lado estar. al preguntarle por qué lo decía, solamente se volteo, le miró, y sonrió como si supiera lo que sucedería próximamente.
Esa misma noche, sus pesadillas volvieron. Pesadillas, recuerdos para él significaban lo mismo. Al fin y al cabo, tenían el mismo efecto, hacerlo sufrir solamente por querer recordar su pasado.
Las pesadillas se transforman, se transformaban en una mujer de cabellera castaña, ojos miel y lágrimas saladas. En manos cálidas y besos húmedos, pero al instante en el que su cuerpo empezaba a reconocer ese calor todo se tornaba oscuro, triste y solitario. A lo lejos, en el sueño, se escuchaban gritos de gente protestando, la mujer lo abrazaba mientras que lágrimas se desprendían de sus ojos, las cual contagiaban al vulnerable Aris.
Un hombre de cabellera rubia al igual que su barba, ojos azulados, alto y robusto, se les acercó y apoyó su mano en los hombros de la mujer castaña, diciéndole que era hora de irse. Al soltar al pequeño Aris los guardias lo tomaron del brazo y lo pasaron por la acerca que dividía a las instalaciones de la multitud. El pequeño se giró esperanzado de volver a ver a la mujer que lo acababa de soltar, pero era tarde. Ya no estaban, ninguno de los dos.
Lágrimas llenas de tristeza salían de sus pequeños ojos, estiraba los brazos en dirección a la baya, pataleaba pegándole al guardia que lo llevaba en brazos. Pero este era mucho más fuerte, lo último que hizo fue gritar.
- ¡Mamaaaá!
Acto seguido, todo se torna oscuro haciendo despertar de golpe a un Aris demasiado agitado.
-Mamá... - susurro agitado. Elevo su mano a su mejilla derecha, en donde una pequeña lagrima se deslizaba.
Tomo tres bocanadas de aire, tratando de normalizar sus ajetreos. De golpe la tapa que separaba a la habitación y al conducto d e aire fue tirada formando un pequeño estruendo, haciendo que Aris se levantase rápidamente de la cama. Tras unos segundos de absoluto silencio un cuerpo joven fue saliendo de debajo de la cama. Lo reconoció en seguida, era Thomas.
-Tenías razón, siguen siendo CRUEL, siempre ha sido CRUEL... mierda. - maldijo Thomas mientras se paraba del piso y sacudía sus manos
- No puedes decirle a nadie
- Debo contárselos a los larchas, ellos deben saber que toda esta instalación es una farsa.
- No te creerán, te trataran de loco si es que ya no lo hicieron – aseguro Aris haciendo que Thomas recuerde como lo habían tratado Newt y Minho al decirles que algo raro pasaba en este lugar, como dijo Aris, lo habían tratado de loco.
- ¿Qué hay de tu grupo? La chica de cabello castaño, ella podría ayudarnos. - mencionó Thomas al recordar la pequeña interacción que tuvo con la castaña.
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𝐀 𝐭𝐮 𝐥𝐚𝐝𝐨 - Newt/ Maze Runner, Prueba De Fuego
Romantizm𝘋𝘰𝘴 𝘭𝘢𝘣𝘦𝘳𝘪𝘯𝘵𝘰𝘴 𝘥𝘪𝘧𝘦𝘳𝘦𝘯𝘵𝘦𝘴, 𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘢𝘭 𝘮𝘪𝘴𝘮𝘰 𝘵𝘪𝘦𝘮𝘱𝘰 𝘴𝘪𝘮𝘪𝘭𝘢𝘳𝘦𝘴. 𝘋𝘪𝘤𝘦𝘯 𝘲𝘶𝘦 𝘦𝘭 𝘈𝘮𝘰𝘳 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘦 𝘧𝘰𝘳𝘮𝘢 𝘥𝘦𝘭 𝘤𝘢𝑜𝑠 𝘯𝘢𝘤𝘦 𝘧𝘶𝘦𝘳𝘵𝘦, 𝘺 𝘩𝘢𝘤𝘦 𝘲𝘶𝘦 𝘢𝘮𝘣𝘢𝘴 𝘱𝘦𝘳𝘴𝘰𝘯𝘢𝘴...