Prólogo: Conociendo a Maddy

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Hoy por fin se esta acabado el invierno, y ya la primavera se acerca en las calles de Manhattan aun se siente una suave brisa que te trasmite paz, y calidez..

Es muy linda la vista en la mañana desde el balcón de la ventana de mi habitación es una de las ventajas de vivir en una mansión: la bella vista en los balcones, es allí el único momento en el que puedo sentirme en paz y a gusto conmigo misma..

Pero eso solo pasa en algunos momentos mayormente en la mañana ya que al levantarme es el único momento en el que estoy realmente sola, antes que blanca me traiga el desayuno ala cama, sin ponerme mi ropa fina de diseñador, ni maquillarme, ni sobre resaltar entre la multitud, esos momentos de ser yo misma..

Pero todo  lo bueno se acabada, cuando blanca mi nana, abre la puerta de mi habitación para traerme el desayuno, solo después de ese momento es cuando comienzo hacer solo Maddy Thomson la hija del millonario empresario, Federick Thomson y la gran diseñadora de modas Samanta Thomson, la hija perfecta.

De repente golpean la puerta de mi habitación, ya como de costumbre, abro y veo entrar a blanca mi nana, con una  gran bandeja  de comida, creo que lo mas parecido a un amor de madre que he tenido en mi 17 años de vida  a sido por parte de blanca, realmente me cuida desde que nací y es la única persona en la faz de la tierra que realmente me conoce por dentro y sabe cuales son mi gustos.

-Blanca que te he dicho, que me estoy cuidando mi figura mujer, porque tanta comida!!?

-Niña y yo que te he dicho a ti!?, que te tienes que alimentar estas en pleno crecimiento eso de las dietas déjaselo alas flacuchas de tus amigas, ya tu tienes tu cuerpo esbelto, no necesitas tontas dietas tú niña.

- No hay nadie que pueda  hacerte ver que si sigo comiendo así terminare como una foca embarazada, ¿verdad?!!

- Que no niña que estas bien de peso, anda apúrate y comete toda la comida  que llegaras tarde al instituto, ya cuando vuelva quiero encontrar vacía la bandeja, de acuerdo?!, si no ya conocerás  a esta vieja loca enojada!.

Largue una gran risita, Y se fue de mi habitación con gran cara de enojo y tirando chispas casi pegando un gran portazo ala puerta, realmente creo que se había enojado, pero no es que no quisiera comer solo es que amo paliarle, creo que con blanca son los únicos momentos de día en los que llego a divertirme más. 

Ya luego de comerme lo que blanca me había traído, y ella comprobar  que lo había hecho dándome un golpecito en la cabeza muy contenta por el hecho de que la había obedecido  se marcho de mi habitación,  me di un baño de burbujas y sales y comenzé a prepararme como de costumbre para ir al instituto, pantalones  claritos ajustados al cuerpo, top sin mangas negro, tacones de punta negros, y bolsa a juego todo de la linea de mi madre promocionándola a ella como ella me había informado que hiciera.

Luego como ya es de rutina de parte de mi madre contrato un maquillista y peluquero famoso gay llamado Mur  para que me maquillara e peinara todos los días que me esperaba siempre para prepararme, no me caía muy simpático creo que hablaba demasiado y hacia unos chiste pésimos, y me aburría, pero siendo tan famoso si le dijera  que se callase quedaría mal parada y la yo hija perfecta no quedaría pegada jamas así que solo sonreía  y esperaba que acabe y no hablase más porque si no estallaría.


- Listo quedaste perfecta, Jajaja claro si lo he hecho yo - de una forma súper ególatra y  asquerosa lo dijo que hay mismo casi vomito, pero solo lo mire y conteste como si fuera un angel, por dentro me avergonzaba mio pero, era parte  de mi gran show del que no podía salir

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⏰ Última actualización: Jul 17, 2015 ⏰

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