El sonido de la música explotó en mis oídos al instante en que dimos el primer paso dentro. La luz era más tenue de lo que esperaba; todo parecía envuelto en destellos neón y sombras danzantes. Las voces competían con el ritmo de una canción que retumbaba en las paredes, como si cada pared vibrara al ritmo del bajo. El aire olía a una mezcla de perfume, alcohol barato y el humo de cigarro que se filtraba desde la terraza trasera.
Alison apretó ligeramente mi brazo para atraer mi atención.
—¿Aún aquí conmigo? —preguntó con una sonrisa divertida.Asentí, aunque por dentro me sentía un poco fuera de lugar. A mi alrededor, todo el mundo parecía perfectamente sincronizado con la fiesta, moviéndose sin esfuerzo en una coreografía que yo no conocía. Johnny y Carolina estaban ya en la pista de baile, moviéndose al ritmo de una canción que no reconocí. Gabo, que también estaba en medio de todo, nos hizo señas desde lejos, pero Alison tenía otros planes en mente.
—Primero, algo de beber —dijo con una sonrisa cómplice, tomando mi mano para guiarme.
Nos movimos entre la multitud hasta una mesa improvisada llena de botellas, vasos rojos y hielo derretido.
—¿Qué quieres? —preguntó con una sonrisa amplia, apenas audible sobre la música.
—Lo que sea que no me mate —respondí, haciendo un esfuerzo por sonar relajado.
—Vodka con naranja, entonces. —Rápidamente llenó dos vasos y me pasó uno.
Brindamos chocando los vasos, y bebí de un sorbo, sintiendo el ardor familiar. Alison soltó una risita al ver mi expresión.
—Ahora sí, vamos a bailar —anunció, tirando de mi mano antes de que pudiera oponer resistencia.Nos abrimos paso entre la multitud, y justo cuando llegamos a la pista, las luces bajaron ligeramente. Los primeros acordes de 'Te Vi' de Piso 21 retumbaron por los parlantes. Alison soltó un pequeño grito emocionado.
—¡Me encanta esta canción! —exclamó, casi saltando en su lugar, y luego empezó a cantar las primeras líneas con entusiasmo:
"No sé qué tiene tu mirar, ¿será tu forma de bailar? ..."Se giró hacia mí, sus ojos brillando con emoción, y comenzó a moverse al ritmo de la música. Cada giro, cada movimiento de sus caderas parecía encajar perfectamente con el compás, como si la música hubiera sido hecha para ella. No tardé en dejarme llevar, perdiendo cualquier rastro de incomodidad mientras trataba de seguirle el paso.
Cuando llegó el coro, Alison se acercó aún más, cantando en voz alta:
"Y cuando yo te vi, te vi, te vi, te vi; me enamoré de inmediato..."Nuestros ojos se encontraron, y por un segundo todo lo demás desapareció. La pista de baile, la gente, las luces... sólo existíamos nosotros y esa conexión silenciosa que fluía con la música. Alison se reía entre versos, alzando los brazos y cerrando los ojos en algunos momentos, dejándose llevar completamente.
Giró sobre sí misma, y al volver a quedar frente a mí, sus labios formaron una sonrisa que parecía sincera, auténtica, como si este momento fuese algo que había estado esperando.
"Ahora que estás aquí, aquí, aquí; quiero hacerte pasar un buen rato..."Seguimos moviéndonos, intercambiando miradas, cómplices en cada giro y cada paso. Alison seguía cantando las partes más movidas, completamente inmersa en la música. El tiempo se esfumó entre canciones, las luces, y la energía de la fiesta, que nos envolvieron en un mundo aparte durante lo que debieron ser casi dos horas sin parar.
—Necesito aire —dijo Alison finalmente, sujetando mi mano—. ¿Vamos afuera?
Asentí, sintiendo el calor y la necesidad de un respiro.
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Sombras del orgullo
Genç KurguSiempre pensé que la universidad sería solo un paso más en mi vida, una estación de tránsito hacia algo más grande. No esperaba encontrarme atrapado en un laberinto de pasillos, donde el orgullo y el pasado se entrelazan en cada esquina. Si hay algo...