Kim Seungmin era un chico de apenas quince años, de cuerpo pequeño y con su cabello castaño.
No recuerda mucho de su infancia, esta era algo...mala, entonces su cerebro decidio bloquear algunos recuerdos. Lo que sabe es que, su padre era un hombre violento, que no trabajaba y siempre estaba drogandose. Por otro lado, su madre, era una prostituta que no le daba atención a sus hijos, porque si, Seungmin tiene un hermano mayor llamado Wonpil, del cual ahora no sabe nada.
La razón es que, a la edad de siete años, Seungmin fue diagnosticado con autismo. Sus padres no lo tomaron bien, decían que era un enfermo y un niño raro, que no querían tener un hijo así. Fue así como sus padres lo dejaron en un hogar de niños a la edad de tan sólo ocho años, alejandolo de su hermano. Fue ese el momento en el que dejó de tener contacto con su familia, y la única persona que se había preocupado por el, Wonpil.
Wonpil siempre fue como el padre de Seungmin. El cambiaba sus pañales, lo bañaba, le daba de comer, cuidaba que su padre no lo golpeara, y que su madre no tratara de usar a su pequeño hermanito para ganar más dinero, ya saben cómo.
Aunque ahora, a la edad de quince años, no le tomaba mucha importancia a su pasado. No recordaba mucho el rostro de su hermano, ni su voz, ni como era en general, lo único que tenía de su hermano era una carta que le dejó cuando lo abandonaron en ese hogar, explicándole la situación de por qué sus padres lo dejaron ahí, y prometiendole que un día lo encontraria y lo llevaría a vivir con el.
No creía eso.
Ya habían pasado siete años, no era posible que su hermano lo encontrara, aunque a veces soñaba con que así fuera. No le disgustaba el lugar en el que estaba, las cuidadoras eran muy buenas, en especial la señorita Sana y la señorita Jeongyeon, pero soñaba con tener una familia, aunque sea solo su hermano.
Ahora, Seungmin estaba en su habitación. Estaba recostado en su cama, su cabeza dolía, pues no había logrado parar de llorar en la noche. Sus piernas dolian muchisimo, tenía moretones por todo el cuerpo, y se sentía asqueroso.
Pero no podía faltar más a clases. Ya había tenido muchisimas inasistencias, porque debido a las burlas que le hacían en la escuela, no tenía ánimos de ir, y se saltaba las clases yéndose a algún parque, para después llegar al hogar en la hora de salida, fingiendo que sí había asistido.
Así las cuidadoras no se daban cuenta. Salió del hogar, con los ánimos por el subsuelo.
Estaba caminando a paso lento, adentrándose en la escuela. En ese maldito infierno, al que debía ir cada día. Aunque no podía quejarse mucho, ya estaba acostumbrado; peor sería no saber lo que le espera.
Los pasillos estaban casi que vacíos, así que podía caminar cómodamente hacia el aula, sin personas amontonandose y empujandose el uno al otro intentando llegar a su clase.
Llegó al aula y notó ésta claramente vacia, agradeciendo esto. Se sentó en su silla asignada y colocó su mochila en la mesa, acostándose, usando esta como almohada. Cerró sus ojos, descansando un poco, porque en la noche no había podido hacerlo.
Minutos después, escucho pasos junto a risas que se aproximaban, y se alarmó al reconocerlas. No supo que hacer, así que se levantó e intentó salir por la otra puerta, pero para su mala suerte, Chansol ya había entrado.
──¿A dónde va la princesa?──
Pregunto sarcástico, observando al menor de espaldas, completamente quieto.──No me digas que intentas escapar de nosotros.──Dijo, acorralando al castaño.──N-no, no es eso, hyung...──Contesto. Chansol rio, y Seungmin sintió los nervios a flor de piel.
──¿Estás seguro, eh?──
Insistió, jalando del cabello su cabeza hacia atrás, lastimandole el cuello.──¿Estás seguro, Minnie?
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𝐾𝑛𝑜𝑤𝑖𝑛𝑔 𝐿𝑜𝑣𝑒. [ᴄʜᴀɴᴍɪɴ]
Fanfictionsᥱᥙᥒgmіᥒ, un chico autista que se convierte en el blanco de burlas por parte de chicos en su nueva escuela, conoce a Chan, un chico lindo y de buen corazón, que es diferente al resto. ¿Qué pasará cuando Seungmin le confiese su amor? ── ୨ৎ 𝑩𝒖𝒍𝒍𝒚...