Dante
Han pasado dos meses, mi madre no me habla después de saber la verdad y mi hermana me odia.
Pero eso no me importa ni un poco; durante estos dos meses sigo buscando Anabela, pero no la he encontrado.
Me daré por vencido; ella está muerta.
Comienzo a escuchar la música nupcial; eso me trae de nuevo a la realidad.
Estoy en el altar esperando a mi futura esposa; ella decidió el lugar donde quería que nos casáramos y tuvo que ser en la misma playa donde yo antes preparé todo.
No hay invitados: solo mi amigo Mateo y los amigos de Ava.
Veo cómo ella comienza a caminar hacia mí, ella que está feliz, pero yo no encuentro ninguna felicidad...
Llega hasta mí y los dos vemos al juez...
Comienzo a aburrirme; solo escucho puro bla-bla-bla.
Intento ignorar todo lo que dicen. Veo que Ava firma y después yo.
—Bueno, ahora ante la ley son marido y mujer; pueden besar a la novia —nos dice el juez.
Me acerco. Ava le quitó el tonto velo de la cara y la veo atentamente. Me acerco y me doy un pequeño beso.
Me marcho de ahí; escucho los tacones de Ava detrás de mí.
Tuvimos que rentar una casa que ella a fuerza quería para la boda. Organizó una comida en la casa para sus amigos.
Estamos todos en la mesa. Escucho que hablan de cosas sin sentido. Me aburro completamente al estar ahí, tomo la botella y me levanto.
—¿Amor, a donde vas? —me preguntó Ava.
—Estoy cansado —miento y me voy antes de que me conteste.
Me voy caminando por la casa sin dirección; tomo de la botella.
Llego a una enorme sala, me siento y sigo tomando.
—¿Por qué mierdas me avergüenzas enfrente de mis amigos? —escucho la voz de Ava.
—Para avergonzarlos solo está con que te vean —le digo.
—¿Qué dijiste? Soy tu esposa —me dice con enojo.
—Entonces si eres mi esposa, porque no me has dado un hijo —le recuerdo.
—Esa no es mi culpa, de seguro tú tienes algún problema —me culpa.
Me levanto rápidamente, voy hacia dónde está ella y la pego a la pared.
—¿Qué carajos estás diciendo? —le digo enojado.
—Desde que esa tonta niña murió, no sabes hacer otra cosa que estar enojado y tomar —me reprocha.
Eso se me hace raro: nunca me dije lo que me había pasado.
—¿Cómo mierdas sabes eso? —le preguntó.
—Los rumores llegan —me dice.
—¿Tú sabes algo que yo no sé? —mencionó molesto.
Solo veo que me mira moviendo mucho los ojos.
La tomo del cuello y me acerco a su oído.
—Si me entero de que tuviste algo que ver, lo lamentarás —le advierto.
—¿Por qué te interesa tanto esa chiquilla tonta? —protesta.
—Es algo que tú nunca podrás entender.
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Eres mi venganza y mi perdición
RomantikAVISO LA NOVELA TIENE CAPÍTULOS FUERTES PERSONAS SENSIBLES ABSTÉNGANSE DE LEERLA. PERO SI OPTAN POR LEERLA LES RECOMIENDO DISCRECIÓN Y SE AHORREN SUS MALOS COMENTARIOS. GRACIAS.... Mi nombres es Anabela Accardi soy la hija de un mafioso, pero mi pad...