Capítulo 14: Larissa ha regresado

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Año Unificado 651, Quinceavo día del Mes del Viento

─Despierte amo... es decir... Brayan ─oí decir a Alice─. Ya es tarde.

─¿Eh?

─¿Está... llorando?

Ese comentario de Alice me despertó por completo. Recordé que otra vez acababa de soñar con mi familia. Después de tanto tiempo aun sigo pensando en ellos.

─No me hagas caso.

─Hay que vestirlo ─dijo Alice─. La Bruja Blanca llegará en poco tiempo.

─Cierto.

Aunque Alice insistía en ponerme otra vez el traje ese de la Bella y la Bestia, decidí usar mi outfit de siempre. Las vestimentas modernas con las que llegué a este mundo. Mi intención fue más que nada, que Larissa me reconociera fácilmente.

Al salir de la habitación, Koyara también estaba preparada y nos dirigimos los tres al salón principal. Por el camino la chica albina me comentaba que era la primera vez que dormía tan plácidamente en un colchón de estos, y que estaba feliz de haber venido.

Pero no se le notaba mucho lo pueblerina.

Llegamos al salón principal donde ya estaban los tres ancianos del Triunvirato sentados en sus tronos. A diferencia de ayer, era la primera vez que los veía alegres. También estaba Minoris, pero con diferencia, ella no se veía muy entusiasmada.

─La bruja Larissa ya llegó ─anunció Minoris─. La recibiremos todos aquí.

Mi corazón se aceleró y tragué saliva. Después de cuatro años la iba a ver de nuevo.

La puerta principal del palacio se abrió y aparecieron algunas maids. Se colocaron a los lados e hicieron reverencia. Y ella entró.

La Bruja Blanca. La brujita que llegó a Ecatepec. La brujita que probó los tacos de carnitas y todo lo demás que hizo en la precuela de esta novela. Léanla que no voy a repetir lo mismo.

Larissa Adelia Esterlina tal y como la recordaba. Avanzó hacia nosotros caminando como lo haría de estar en una pasarela. Era consciente de que todos la estábamos viendo y eso le gustaba.

Pensaba que, al acercarse a mí, me reconocería y me saludaría como viejos amigos, y de paso, si los del Triunvirato notaban que yo me llevaba bien con ella, quizá podrían respetarme si ella abogaba por mí.

Pero eso no sucedió. La bruja pasó de largo a nuestro lado y ni siquiera nos volteó a ver. Incluso Minoris quiso saludarla tratando de ser amable, pero la dejó con la mano estirada.

─Bienvenida al reino de Nursa, Aradia Larissa ─exclamó el Primer Ministro alzando los brazos en un gesto de alegría─. Espero que tu viaje haya sido placentero.

¿Aradia? ¿Tenía ese nombre?

─Ya estoy aquí ─anunció la bruja─. Vamos al grano ¿Cuál es el trabajo que tengo que hacer?

─Directa como debe de ser ─comentó el Primer Ministro─. Te hemos llamado Larissa para que nos ayudes con una situación. El Rey Demonio está por despertar en el reino de Habin. Cuando lo haga, vendrá a devastar nuestro reino, por eso debes ayudarnos a detenerlo.

─Por supuesto ─anunció sin perder sus aires de diva─. Pero como comenté antes, mi tarifa ahora es mucho más alta. Además del dinero que pedí, me gustaría una mansión a las afueras de la capital. Este reino es hermoso y me vendría bien alguna casa de campo, y una muy grande.

─¿Qué? ─exclamó Minoris─. ¿Aparte del dinero le van a dar una mansión?

─Disculpa a la princesa ─respondió el Sumo Sacerdote─. Suele ser impertinente. Por supuesto que te daremos el dinero acordado y la casa en el lugar que tú pidas. Permite que nosotros mismos te acompañemos para que elijas la casa que desees.

─Perfecto ─sonrió.

─Pero antes de eso, nos gustaría comentarte algo. Aquí hay un muchacho que podría servirte como tu asistente en tu lucha contra el Rey Demonio. Por supuesto, puedes rechazarlo si quieres.

─Ya les dije que Brayan no será ningún asistente ─intervino Minoris.

─¿Quién? ─Larissa volteó y por primera vez sus ojos se cruzaron con los míos. Pero había algo diferente en ellos. Su mirada se sentía diferente.

─¿Enserio? ¿Este... muchacho? ─Larissa, para variar, no ocultó su actitud clasista hacia mí.

─No lo subestimes bruja ─Minoris abogó por mi─. Resulta que el "muchacho" es un Niño Perdido, así que puede usar Qualia.

─¿Qualia? ─a pesar de oír aquello, Larissa no se mostró impresionada─. No necesito ayuda de nadie. Yo sola puedo vencer al Rey Demonio. Además, si recibo ayuda, tendría que dividir la paga y eso tampoco me agrada.

Pinche bruja tacaña, no has cambiado en nada.

─Necesitas a Brayan ─exclamó Minoris─. Aunque seas una bruja muy talentosa, el Rey Demonio es alguien sumamente poderoso, no le podrás ganar sola.

Tenia una última esperanza de que Larissa recordara todo al oír mi nombre, pero eso tampoco sucedió.

─De acuerdo ─anunció el Primer Ministro─. Si la Bruja Larissa dice que no necesita ayuda de nadie, así se hará.

─Al menos hazle una prueba ─insistió Minoris─. Comprueba tu misma el potencial que tiene.

Larissa volvió a mirarme de nuevo con una actitud soberbia y finalmente dijo:

─Lo haré, pero no cambiará nada.

Acto seguido, los tres viejos del Triunvirato dejaron sus tronos y se encaminaron con la brujita hacia la salida del palacio. Me sorprende que la idolatren tanto como para acompañarla personalmente a comprarle su casa.

Pero quise intentarlo por última vez. Aunque al inicio me costaba trabajo decidirme, finalmente alcancé a la bruja.

─Larissa ─le dije─. ¿Te acuerdas de mí? Soy Brayan. Viniste a mi mundo hace cuatro años. Estuviste en mi casa, conociste a mi mamá, te llevé a muchos lugares y...

─¡Cállate! ─soltó sin siquiera dirigirme la mirada─. No te conozco y jamás te he visto en toda mi vida, así que no te portes tan confianzudo conmigo.

─Pero es verdad ─insistí─. ¿Recuerdas cuando...?

La punta de su varita mágica se abalanzó directamente hacia mí. Me llené de miedo.

─Accedí a ponerte a prueba, pero solo hare eso niño ─dijo con una expresión muy agresiva─. En lo que a mí respecta, preferiría no tener nada que ver contigo. Así que mantente alejado de mí.

Se guardó su varita y se encaminó a la salida junto con los tres viejos.

Esa no es la Larissa que vino a mi mundo hace cuatro años. Creo que no recuerda nada de lo que vivimos.

Me dolió que no me reconociera, me dolió su hostilidad. Incluso sentía ganas de llorar.

─Ignórala Brayan ─Minoris me alcanzó y puso su mano sobre mi hombro en señal de amistad─. Cuando te haga la prueba podrás demostrarle que eres fuerte y se dará cuenta de que te necesita.

Me gustaría tener algo del optimismo que siempre tiene Minoris.

─Yo preferiría no tener que hacer equipo con alguien con esa actitud ─comentó Koyara.

Siempre supe que Larissa tenía esa actitud tan pedante y mamona desde que la vi en el anime de Maho Shiro y eso era algo que me gustaba mucho de ella. Incluso cuando viajó a mi mundo, aunque lo seguía siendo, me parecía divertido de cierto modo.

Pero esta vez es diferente. Su actitud es muy hiriente. Ya no está tan "caricaturizada" como cuando estaba en mi mundo, ahora era genuinamente una bruja soberbia y creída.

Extraño a la anterior Larissa, pero creo que no va a volver.

Qualia (o la Decepcionante Realidad del Género Isekai)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora