Un solo ritmo

11 | No es lo que parece

11 | NO ES LO QUE PARECE

*You and me - Lifehouse

18 años

Penny

—Solo digo que podría ayudar.

—¿De verdad crees que pondríamos una puta foto tuya en el anuncio? —espetó Heath, empezando a hartarse con la conversación a través del otro lado de la línea.

Fish abrió la boca, incrédulo, y giró hacia la derecha.

—¿Acabas de...? —me preguntó, incapaz de asimilarlo —. Oye, capullo, por si no lo sabías, mis genes son dignos de modelo. Me lo decía la pediatra y mi madre —gruñó, bien orgulloso —. Y, segundo: ¿acaso eres fotógrafo? Porque yo creo que no. Pen, vamos, defiéndeme y apóyame en esto —me rogó, girándose hacia mí, que permanecía aguantando la risa desde el asiento del copiloto. Fish alzó sutilmente su camiseta, dejando a relucir sus abdominales —. Objetivamente, desde tu postura como mujer prácticamente casada y fotógrafa, dime que no estoy para mojar pan. Joder, incluso yo me liaria conmigo mismo si pudiera —rio.

—Madre del amor hermoso —bramó Heath, saturado —. ¿Le estás enseñando los abdominales? —adivinó —. Oh, pues claro que le está...

—Más te vale que no sea cierto, mierdecilla —apareció la voz de Ax, lo que me hizo todavía más rodar los ojos, mientras disfrutaba de la quinta pequeña discusión del día. Los adoraba —, y si lo es, más te vale parar o te ganarás una buena.

—Dejando a un lado los abdominales y los rasgos faciales —aporté tras la pelea —, creo que lo más sensato sería poner una foto de los tres, o al menos sobre algo que represente a Ecstasy.

Tras mucho tiempo, podía confirmar que Ecstasy sería contraportada del periódico local de la ciudad. Lo había peleado mucho y, tras muchas cartas al director, quejas, sugerencias y tropecientos mensajes por redes sociales además de cartas, por fin habían hecho caso a mis sugerencias e iban a publicarnos en el periódico. Estaba tan nerviosa como excitada, puesto a que la fotografía podía sacarla yo, y los chicos llevaban todo el día debatiendo qué tipo de foto podríamos poner.

Pese a que Fish y sus abdominales tuviesen razón en lo agradables que eran para la vista, dudaba que los editores del periódico y la gente posiblemente interesada en el grupo prestaran el tipo de atención que queríamos, pero yo también me encontraba bastante perdida teniendo en cuenta lo difícil que era fotografiarlos sin que empezaran a pelearse, molestarse o acaparar toda la cámara, como era el caso de Fisher.

—Bueno, está claro que no estáis abiertos a explorar nuevas posibilidades. Quién sabe, quizá nos llamaba la mejor discográfica del mundo gracias a estos pequeñines de aquí —suspiró dramáticamente, aparcando en doble fila y acariciando su abdomen.

—Lo único que nos llamaría en todo caso sería un puto prostíbulo, imbécil —se quejó Heath, tan animado como siempre, y volvió a resoplar por quinta vez en toda la llamada —. Date prisa, que estamos hambrientos, y quítate la idea de la cabeza, colega.

—Pobre Grace. Va a tener que follar hoy con el Heath insoportable —lo provocó.

Se escuchó al otro lado el resoplido de Heath y la risilla de Ax. Yo puse los ojos en blanco. Así que así era como se llamaba la chica con la que se había visto el fin de semana anterior, Grace.

No la conocía, pero Fish se puso a cuchichear con Ax y conmigo y nos enseñó una foto. La chica era preciosa, con una melena pelirroja larga y unas pequitas muy monas alrededor de la nariz.