El primer día de clase ya había acabado. Tan normal como los años anteriores, chicos nuevos con más atención de la que merecen, zorras mostrándose a los lindos, juegos, bromas y risas. Al sonar la campana Alice salió corriendo hacia mí, extrañé a mi mejor amiga. Nos cambiaron de grado porque a los maestros les molestan nuestras risas. Es patético.
Alice Johnson, 17 años, ojos penetrantes color miel, cabello liso, de igual estatura a la mía, muy linda realmente. Nos conocemos desde la primaria, hacemos todo juntas. Donde está Sarah Turner, está Alice Johnson.
-¿Qué tan triste estuvo tu primer día de clases sin mí?-
-Del 1 al 10, 9- dije
-También te quiero- me abrazóCaminamos juntas hasta su casa, por suerte de su casa a la mía sólo restaban dos cortas cuadras.
Ya en casa, procuré no hacer ruido para que nadie preguntara nada sobre mi especial día.
-Hola hija, ¿cómo te fue?- apareció mi madre de la cocina
-Bien, lo normal- respondí cortante
-¿Algún chico lindo?-
-¡Mamá!-
-Lo sé, lo sé. No te fijas en eso, pero nadie sabe cuando llegue-
-Exacto, así que por favor, trata de no hablar sobre esto con la familia- ella rió
-Claro- guiñó un ojoMe dirigí a mi habitación, encendí la estéreo y me recosté en la cama, quería pensar, me sentía cansada mentalmente sin razón.
-Hija, abajo está tu comida-
-Gracias, mamá, en un momento bajo-Eran las 2 pm. Almorcé rápidamente y me acosté un rato para descansar.
Al despertar ya eran las 7 pm. Papá ya habría llegado, bajé a saludarlo. Me contó como estuvo su día, yo le conté como estuvo el mío. A pesar de que pasó más tiempo con mamá, le tengo más confianza a papá.Subí de nuevo, me dedique a leer hasta que el sueño se apoderara de mí, y así fue, después de unas tres horas de lectura caí rendida.
Desperté más temprano, y sin poder reconciliar el sueño, decidí ducharme. Me puse unos vaqueros negros, un sweater blanco, y mis converse blancas.
Desayuné y salí de mi casa restantes 20 minutos para la entrada a la escuela.Antes de clases tuve la oportunidad de hablar un poco con Alice, nos veríamos en el recreo. Se veían más nuevos que ayer, despreciable.
La primera clase era historia, la maestra Morgan nos hablaba de la relación de la cultura indígena y la sociedad actual. Cuando tocaron la puerta, la maestra se acercó y habló un momento con la directora.
-Bueno chicos, quiero que presten su atención en su nueva compañera- informó la maestra, inmediatamente levanté la mirada y allí estaba una chica de ojos café claro casi miel, cabello liso un poco largo. Vestía unos vaqueros azules, Vans negras y un sweater negro.
-Hola todos- empezó a hablar, se veía nerviosa- mi nombre es Emma Wilson, y soy estudiante de intercambio de Canadá.- terminó de hablar
-Muy bien, bienvenida Emma. Puedes sentarte por allá- la Sra. Morgan señaló la silla junto a la mía. Algo recorrió mi cuerpo cuando la vi pasar al lado mío y sentarse. La volteé a mirar, ella me sonrió amablemente, yo le correspondí y volví a lo mío.
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~Nuevo Cielo~
Ficção Adolescente"El amor no tiene edad, ni altura, ni género, ni etiquetas, ni tiempo".