Capítulo 8 "Preocupación"

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Era tan extraño, Jacobo pensó que esta sería una estadía relativamente normal, pero ahora en su mente se encontraba esa figura extraña, podía recordar el sonido de huesos rotos cada que se desplazaba y ese irritante olor a podrido que emanaba, como cualquier cadáver fresco.

Bueno... - Ximena finalmente termino con el gran silenció que invadía la pequeña casa. - ¿Quién tiene hambre? - Preguntó.

Lucy la miro extrañada.

¿Tienes comida? - Preguntó. - Mi casa está detrás de nuestro restaurante familiar, puedo escabullirme y traer un poco. - Propuso.

Jacobo suspiró.

A mi solo tráeme un café, no quiero comer nada después de ver esa cosa. - Dijo.

Ximena se dispuso a ir a la parte del restaurante y Jacobo se quedó mirando la casa, era pequeña, un comedor con una televisión y al lado la cocina, tenía bonitos mosaicos azules y las ventanas poseían cortinas del mismo color. Sus ojos, que se movían para observar el lugar chocaron con su hermana, se encontraba distraída mirando las fotos en una repisa.

Jacobo se acercó para ver, sin que su hermana se diera cuenta, vio paisajes, animales y un cuadro con quien parecía ser Ximena cuando era más joven, un muchacho verdaderamente parecido a ella con el cabello igual de morado y una niña pequeña de cabello castaño y diversas pecas al rededor de su rostro.

¿Pecualiar, no? - Preguntó, haciendo dar un pequeño salto a su melliza.

Mireia lo observo de arriba a bajo, hizo su mayor cara de desprecio y se dirigió hasta el sofá. Jacobo puso sus ojos en blanco, acostumbrado a ese tipo de reacciones de parte de su hermana, pero aún algo dolido.

Ximena llegó un rato después trayendo un tupper con diversos sándwiches y una taza de café humeante.

Aquí tienes, Jacobo. - Le extendió su café. - G-Gracias... Y puedes llamarme Coby. - Le dijo el nombrado, mientras aceptaba el café.

El joven se sentó en el sofá y le dio un sorbo a su café. Lucy y Valentine tomaron dos sándwiches de jamón y queso, había varios de huevo, de pescado, pero Jacobo no quizó ninguno.

Bueno, traeré el té. - Dijo Ximena.

La chica se dirigió al no lejano horno, mientras todos se quedaban en silencio. Jacobo revolvía su café, inmerso en sus pensamientos, los recuerdos de aquella cosa lo inundaban "¿Qué era esa figura?" Se preguntó. Cerraba sus ojos con fuerza intentando olvidar la horrible apariencia de aquel ente, similar a un zombie.

¿Creen que haya más figuras como esas? - Preguntó Lucy.

Todos dirigieron sus ojos hacia la pelirroja, asombrados de su pregunta.

Bueno... Seguro deben estar en lugares misteriosos. - Dijo. - No estas pensando en ir a buscarlos ¿verdad? - Preguntó Mireia. - Bueno, si voy con un buena arma, quizás no pase nada. - Propuso. - Lucy, es muy riesgoso acercarse a esas cosas, ni sabemos lo que son. - Contestó Jacobo.

Lucy bajo sus orejas, algo entristecida.

¿Creen que esas cosas estén por ahí en el pueblo? ¿Entre sombras y susurros? - Preguntó Valentine, intentando sonar tenebroso.

Ximena finalmente llegó con la tetera y se sumó a la conversación.

Quizás son zombies. - Dijo. - ¡Por favor, chicos! ¡Debe haber una explicación lógica! - Esta vez hablo Mireia. - O tal vez... Te buscan a ti por que eres bruja. - Bromeó Valentine.

Mireia le lanzó una mirada fulminante.

Y a ti no te buscan por que no encuentran cerebro que comer. - Le contestó.

Valentine soltó una carcajada ante el comentario de su amiga, y por un momento, el ambiente se sintió más ligero. Sin embargo, Jacobo no permanecía tranquilo, la imagen de aquel monstruo estaba allí y el horrible sonido de huesos rotos hacía eco en su mente.

Quizás sea un... ¡F-Fa-fa-fantasma! - Dijo Valentine, tratando asustar a Mireia.

La de cabellos dorados solo atinó a golpearlo con una almohada del sillón.

En un momento todas eran risas, como si hubieran olvidado todo lo que pasó hace nada. Pero el cálido momento fue interrumpido por el sonido de una llamada.

Hola, Dany ¿Qué pasó? - Preguntó Mireia en el teléfono.

...

En la mansión Phantom, Dany se encontraba aterrada, sudando frío por el miedo, había visto las noticias, todos en lo que parecía ser un divertido festival estaban muertos, las imágenes eran horribles, gente descuartizada, cuerpos con huesos dislocados, cabezas rodando por el césped.

Mireia ¿Donde estas? Hay noticias horribles, parece que hubo una masacre. - Contaba Dany, alarmada. - Tranquila, Dany, estoy en la casa de... Una amiga. Jacobo también esta aquí. - No salgas y pasame la dirección de tu amiga, ire a buscarlos inmediatamente. - Le respondió y colgó.
.

..

Mireia no hizo más que tragar saliva.

Dany esta muy preocupada. - Dijo, removiendo su cabello.

...

Jake abrió la puerta de su casa con fuerza y la cerró con igual fuerza, llegó sudando frío, temblando, con la respiración agitada, todas sus pesadillas volvían todo lo que vivió alguna vez volvió y ahora sus hijos estaban en peligro.

Dany, quien estaba por salir buscar a los chicos lo vió.

Jake, volviste, tenemos que ir por los chicos hubo una... - Fue interrumpida. - No, tú quédate, Dany, es muy peligroso, iré por ellos. - Dijo y subió a su habitación.

Dany se quedó de piedra.

¿Esta volviendo a ocurrir? - Preguntó.

Jake no respondió, estaba perdido en su cabeza, removió todos sus cajones y lo encontró, una navaja, pero no cualquiera, una que él sabía que era especial.

...

Lu, Val, ustedes vengan con nosotros no quiero que se vayan solos y vuelva a aparecer esa cosa. - Les dijo Mireia a sus amigos. - Gracias, Mi. - Le respondió uno de ellos.

Jacobo por otro lado estaba preocupado por todo lo que parecía venirsele encima, con ansiedad movía su pierna y con ansiedad se removia su larga cabellera, ese extraño cuaderno le había dicho que algo peligroso venía y no podía sacárselo de la cabeza.

¿Por qué no se quedan a dormir? - Propuso. - Es mejor que estemos todos juntos. - Dijo. - Aww, gracias, Coby, pero tenemos que ir a ver si nuestro abuelo está bien. - Le dijo Lucy.

Ximena suspiró.

Yo espero que mi madre y mis hermanos estén bien. - Dijo.

De miedo a risas y de risas a preocupación, parecía que se avecinaba una tormenta.

El pueblo de los susurrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora