The Devil's Boyfriend [Larry Stylinson]

Capítulo 3.

Louis se sintió desesperado y gritó

¡Eres el diablo! ¡No te creo! ¡No puedes hacer esto!

Sus padres se sorprendieron y se acercaron a Louis.

Louis, ¿qué pasa? ¿Por qué dices eso?—preguntó su madre.

¡Es el diablo! ¡Lo sé! ¡No dején que se quede aquí!—gritó Louis.

Su padre lo tomó del brazo y lo calmó.

Louis, no seas mentiroso. Harry es un chico muy amable y religioso. No hay razón para pensar que sea el diablo.

Harry sonrió y se acercó a Louis.—En realidad, es verdad—dijo Harry, con una voz suave y peligrosa.—Soy el diablo. Y desde que Louis me dio su virginidad me pertenece.

Los padres de Louis se miraron confundidos y asustados.

¿Qué significa eso?—preguntó la madre de Louis.

Significa que Louis es mío ahora— respondió Harry.—Y no hay forma de que pueda escapar de mí.

Louis se sintió aterrado y trató de alejarse de Harry, pero este lo tomó del brazo y lo retuvo.

No puedes escapar de mí, Louis—dijo Harry.—Eres mío. Y pronto lo entenderás.

Los padres de Louis se miraron entre sí, sin saber qué hacer. Estaban atrapados en una situación que no entendían.

¿Qué debemos hacer?—preguntó la madre de Louis.

Harry sonrió.—Dejen que Louis venga conmigo. Él necesita aprender a aceptar su nuevo destino.

Louis se sintió desesperado y gritó—¡No! ¡No dejaré que me lleves! ¡Soy un hijo de Dios!

Harry se rió.—Ya no eres un hijo de Dios, Louis. Eres mío. Y pronto lo aceptarás.

Louis se sintió aterrado cuando Harry lo tomó de la cintura y lo levantó hasta sus hombros. No podía moverse ni hablar, estaba paralizado de miedo.

Harry se acercó a la pared y, con un gesto de su mano, abrió un agujero oscuro y profundo. La habitación se llenó de un olor a azufre y humo.

Esta es la puerta del infierno— dijo Harry, mirando a los padres de Louis.—Nadie más la conoce. Y pronto, Louis será mío para siempre.

Los padres de Louis se miraron entre sí, confundidos y asustados. No entendían qué estaba pasando.

¿Qué vas a hacer con mi hijo?— preguntó la madre de Louis, llorando.

Harry se rió.

No te preocupes, pronto olvidarás que tuviste un hijo—dijo.

Con eso, Harry entró en el portal, llevando a Louis consigo. La pared se cerró detrás de ellos, y la habitación quedó en silencio.

Los padres de Louis se miraron entre sí, confundidos. De repente, sus caras se vaciaron de expresión y se miraron como si no se conocieran.

¿Quién es ese chico?—preguntó el padre de Louis.

La madre de Louis se encogió de hombros.—No lo sé—respondió.

Ambos se miraron entre sí, sin recordar nada sobre su hijo Louis.

En el portal, Harry sonreía mientras llevaba a Louis al infierno.

Pronto, serás mío para siempre— susurró en el oído de Louis.

Louis gritó, pero su voz se perdió en la oscuridad del portal.

Harry llevó a Louis a través del portal y lo condujo a una habitación privada en el infierno. La habitación estaba decorada con lujo y opulencia, pero Louis no podía apreciarla. Estaba aterrado.

¿Dónde estoy?—preguntó Louis, temblando.

Estás en mi hogar— respondió Harry, sonriendo. —Y aquí te quedarás conmigo para siempre.

Louis se sintió pánico y trató de escapar, pero la puerta estaba bloqueada. Harry se acercó a él y lo tomó de la mano.

No tengas miedo, Louis—dijo Harry. —Te amo. Y pronto te enamorarás de mí también.

Louis se resistió, pero Harry comenzó a acariciar su mano y a mirarlo con ojos apasionados. Louis se sintió confundido y asustado, pero también comenzó a sentir una extraña atracción hacia Harry.

En los días siguientes, Harry se dedicó a enamorar a Louis. Le llevaba flores y regalos, le contaba historias y poesías, y le mostraba la belleza del infierno. Louis se sintió cada vez más confundido y atraído hacia Harry.

Una noche, Harry lo llevó a un jardín de fuego y llamas, donde la música y la danza eran hipnóticas. Louis se sintió envuelto en la pasión y la emoción del momento, y comenzó a bailar con Harry.

Mientras bailaban, Harry lo besó y Louis sintió un escalofrío de placer. Comenzó a darse cuenta de que sus sentimientos hacia Harry eran más fuertes de lo que pensaba.

¿Por qué me haces esto?—preguntó Louis, jadeando.

Porque te amo—respondió Harry. —Y quiero que me ames también.

Louis se sintió perdido y confundido, pero también comenzó a sentir que su corazón pertenecía a Harry.