Paseando por la tierra del terror

Guerra Mundial Z (Parte 6)

Guerra Mundial Z (Parte 6)

Mientras el grupo observaba la sala médica llena de cenizas con distintos grados de emoción, Speke entró lentamente en la habitación. Sus pies resonaban en las paredes mientras el fuego hacía que la habitación quedara vacía de cualquier cosa que pudiera amortiguar el ruido. "Había quince, no, dieciséis tipos en esta habitación. La mayoría eran guardias, pero todos fueron mordidos mientras intentaban esposar a este hombre", dijo Speke señalando el cuerpo ceniciento en la cama quemada, "a la camilla. Ahora, nuestro coronel dijo que él fue el primero".

—¿Ese coronel está por aquí? —preguntó Gerry y Speke lo miró riendo y agitó una mano hacia los temblorosos dedos muertos.

"Sí, puedes hacerle todas las preguntas que quieras", dijo Speke. Gerry suspiró cuando el Doc entró en la habitación y observó la situación. Miró el cadáver atado y se arrodilló para verlo bien.

"Este hombre, el que está encadenado, ¿sabe quién o qué lo mordió?", preguntó el Dr. Fassbach. Speke miró al hombre y asintió mientras lo miraba fijamente, recordando los acontecimientos.

"Era el médico de la base", empezó. "Acababa de regresar del campo, después de que lo enviaran a verificar la muerte de un soldado. Dicho soldado se había ausentado sin permiso la semana anterior y cuando lo encontraron unos aldeanos no tenía buen aspecto. Echaba espuma por la boca y supuraba una sustancia de alquitrán negro. Cuando intentaron ayudarlo, intentó morder a uno de ellos, lo que le valió un disparo en el estómago por sus molestias. Después de eso, lo ataron y lo arrojaron al granero, donde nuestro encantador médico lo examinó. Lo siguiente que supimos fue que los médicos regresaron, atacando su propia paciencia y terminando con el desastre que ves aquí".

—¿Sabes de dónde vino el soldado? —preguntó el doctor Fassbach. Speke sacudió la cabeza mientras los recuerdos del horrible momento se reproducían en su cabeza. —¿Alguien con quien haya podido entrar en contacto? —volvió a preguntar el doctor y Speke sacudió la cabeza de nuevo. —Déjame ver los registros médicos de la base. Speke miró al doctor y suspiró mientras señalaba con la mano una esquina. Todos miraron y vieron los restos quemados de un archivador. Gerry dejó escapar un suspiro y el doctor pareció molesto.

"Puedes echar un vistazo si lo deseas, aunque me atrevo a decir que no encontrarás lo que buscas", dice Speke.

"Entonces el origen podría haber venido de cualquier parte", dice Gerry y el doctor intenta encontrar la siguiente pregunta que hacer.

"Lamento que hayan tenido que gastar combustible para venir hasta aquí y descubrir eso", dice Speke mientras camina de regreso para pararse al lado de Gerry. Ellis, en su momento, entra lentamente en la habitación con una rodilla lastimada y luciendo un poco perdido. Gerry mira hacia la habitación y, sin pensar, hace otra pregunta.

"¿Cómo lograron escapar de esto?", dice agitando la mano. Ellis sonrió y se dio la vuelta mientras acariciaba su arma.

"El gasto de municiones, señor investigador", dice Ellis.

"¿Así fue como te torciste la pierna?", preguntó Gerry mientras observaba al soldado entrar lentamente en la habitación. El médico sigue arrodillado allí, pero mira hacia la pregunta. Ellis mira la herida y sacude la cabeza.

"No, hace unos meses que me molesta", responde. Speke se ríe y señala a Ellis.

"Este tonto se encuentra entre ellos, ya que siete u ocho se convierten en Zeke al mismo tiempo", dice Speke. "Pero no tienen tiempo para Ol' Dirty Bastard, ya que están mordiendo todo como los niños gordos aman a Candy". Ellis sonríe mientras se va, dejando al médico con una mirada curiosa. "No tienen tiempo para su afortunado trasero", dice Speke mientras se aleja del ala médica.