Paseando por la tierra del terror

Guerra Mundial Z (Parte 10)

Guerra Mundial Z (Parte 10)

Durante media hora, los cuatro descansaron mientras el avión volaba por el aire. La soldado parecía perdida, ya que todavía intentaba asimilar la pérdida de su ciudad y de su escuadrón. Gerry miraba por la ventana, con el teléfono satelital en la mano, tratando de pensar en algo que decirle a su esposa y a Thierry. Si no encontraba algo que entregar a la ONU, su familia sería enviada de regreso a tierra firme y se encontraría en el camino de los muertos. Sabía que Thierry los dejaría en algún lugar remoto, pero no era una seguridad absoluta como el barco.

Mientras los dos parecían perdidos, Akane tomó un poco de alcohol de un carrito cercano y comenzó una conversación con el soldado. "Akane", dijo Akane, levantando una mano hacia el soldado. En ella había algunas botellas de alcohol que la mujer tomó sin pensarlo dos veces. Se bebió una de un trago antes de tomar aire y controlar sus emociones.

—Segen —dijo con claridad mientras bebía otra botella. Akane miró a las mujeres antes de suspirar.

—Seis —dijo Akane mientras bebía un sorbo de su propia botella. Segen la miró y la pequeña mujer japonesa tenía una expresión sombría—. He perdido a seis compañeros de equipo a lo largo de los años. La vida de un mercenario es dura, ya sabes, demasiadas misiones pueden hacer que la gente se vuelva perezosa, o la información de una misión era mala y estábamos jodidos desde el principio. Segen sintió el dolor de la mujer frente a ella y por alguna razón la hizo sentir mejor. —No sé qué te dijeron antes de que subieras al avión, pero créeme que es mejor estar vivo para contar su historia que morir con ellos olvidados.

Segan se rió con los ojos húmedos porque eso era exactamente lo que había dicho su compañera de equipo, después de eso se derrumbó y se agarró la cabeza para gritar de dolor. Akane simplemente se levantó y le dio una palmadita en el hombro antes de irse. No iba a confiar en la armadura de sudo-plot para que ella y Logan fueran compañeras de equipo con Gerry. Mientras caminaba por los pasillos, sacó su DS medio roto y esa mirada de tristeza regresó. "Acabábamos de llegar a la élite cuatro..." dijo con nostalgia por la gran pérdida.

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Mientras Logan observaba a su esposa caminar por el pasillo, miró a Gerry. El hombre ahora no sabía qué hacer y, como Segan estaba bien, necesitaba, en realidad, solo un pequeño empujón. Empujó el hombro del hombre y resopló. Gerry miró, pero todavía estaba inconsciente. Logan sacudió la cabeza, tomó el teléfono satelital del hombre y lo giró. Abrió la parte trasera y sacó la batería casi muerta. Sacó uno nuevo que tenía desde el principio, por si acaso el aparato se moría por razones de la película, y lo colocó. Con una batería nueva, devolvió el teléfono.

"Levanta la barbilla, jefe", dijo Logan mientras echaba la cabeza hacia atrás. "No se acaba hasta que tu corazón se detiene, y no creo que un hombre con una familia a la que ama se vaya a quedar callado hasta que eso suceda. Porque en ese momento serías solo otra carga..." dijo Logan antes de relajarse por completo y tomar una siesta reparadora. Los ojos de Gerry se iluminaron más ante la perspectiva esperanzadora de su amigo y logró controlar sus miedos. Luego se puso a pensar mientras las palabras de Logan resonaban en su mente.

"¿Responsabilidad?", preguntó en voz alta mientras su mente comenzaba a funcionar. Los recuerdos aparecieron una y otra vez, cuando los muertos no atacaban a ciertas personas, indigentes, ciegos, enfermos... "Los enfermos, ¿son ciegos para los enfermos?", dijo en voz alta también antes de hacer una llamada. Logan sonrió levemente mientras dejaba que su cuerpo se relajara mientras Gerry se ponía a trabajar. Se sentía bien ser el que le dio al personaje principal la última pieza del rompecabezas.

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Karin estaba deprimida mientras doblaba las sábanas de su litera. Cada vez más personas eran expulsadas del barco. Cada vez le preocupaba que su familia fuera la siguiente. Miró a María, que también estaba haciendo sus necesidades mientras los niños jugaban juntos en otro lugar del barco. La pareja había pedido que los dos se quedaran como garantía, a lo que el capitán había accedido. La madre latina estaba emocionada y lloró por la generosidad de los dos, aunque la verdad era que solo querían asegurarse de que los dos sobrevivieran para obtener más puntos Cine al final de la película.