Paseando por la tierra del terror

Guerra Mundial Z (Parte 11)

Guerra Mundial Z (Parte 11)

Gerry y Akane se apoyaron en la pared de cada bolsa con unos cuantos pasajeros más, un intento inútil dado el material suelto. Con un estruendo, los muertos atravesaron fácilmente la barricada y se abalanzaron sobre los pasajeros cercanos. Los dientes se encontraron con la carne y Gerry cayó de espaldas, mientras Akane sabiamente comenzó a abrirse paso hacia la parte delantera del avión. Su cuchillo estaba desenvainado y había apuñalado a unos cuantos muertos que intentaron morderla, aunque no fueron muertes limpias y estaba empezando a verse acosada. Segan se puso de pie y sacó una pistola mientras la gente corría a su alrededor como ratones en una jaula con un gato.

Gerry luchó cuando un hombre muerto aterrizó sobre él, pero otro pasajero distrajo al animal y le permitió patearlo. Con pies rápidos, se levantó mientras agarraba una mochila para usarla como arma y como protección contra mordidas. Logan se puso de pie y soltó al perro, ya que el aterrizaje simplemente no iba a suceder. Al ver que su esposa estaba siendo invadida, sacó su arma de mano, al igual que Segan, y comenzó a disparar a los muertos que podía ver. Su objetivo era encontrar a algunos de los vivos, pero estaban casi muertos dada la cantidad de muertos que ya caminaban por ahí.

Con unos pocos muertos menos con los que lidiar, Akane pudo liberarse y pasar a los pocos vivos que bloqueaban su camino. No perdió el tiempo mientras corría hacia Logan y Segan, con Gerry no muy lejos detrás mientras luchaba contra algunos muertos que se acercaban a él. Segan, al ver un tiro más claro, no queriendo matar a ningún inocente viviente como Logan, mató a los pocos que atacaban a Gerry. Eso lo hizo correr de regreso hacia Segan, quien siguió disparando a todos y cada uno de los muertos que corrían hacia los cuatro. Logan se unió a ella en su exterminio, pero los muertos crecían demasiado rápido, sus disparos no alcanzaban los tiros perfectos a la cabeza y no tenían espacio para recargar ya que los muertos estaban demasiado cerca.

Gerry podía ver el final de cómo iba esto cuanto más muertos pululaban en la parte delantera de la cabina. Se había arrojado al suelo y miró la granada que todavía estaba unida al equipo de Segan. Luego miró a su alrededor a la horda creciente que infectaba a las últimas personas vivas en el avión, cada uno muerto listo para terminar con sus vidas. Miró a Segan mientras ella miraba hacia atrás, luego a Logan y Akane, quienes ahora estaban disparando a cada muerto que se acercaba. Logan miró hacia abajo para verlo a él y la granada antes de asentir con la cabeza. Gerry siguió el consejo y agarró, quitó el seguro y arrojó la granada a los muertos que crecían.

Logan mató a los últimos que se dirigían hacia ellos antes de obligar a Akane a sentarse. Se arrojó sobre ella y se preparó cuando la granada estaba a punto de explotar. Gerry tiró a Segan hacia abajo también y al momento siguiente el estruendo de la explosión sacudió sus tímpanos. La explosión abrió el costado del avión, lo que provocó una liberación de presión y succionó a todos los muertos cercanos. Logan se apresuró a sentarse junto a Akane, que se reía como un niño por el maldito caos, y se abrochó el cinturón. Gerry empujó a Segan a un asiento e hizo lo mismo, pero no fue lo suficientemente rápido para él mismo ya que la presión del aire lo atrajo.

Empezó a moverse hacia la abertura, pero la mano de Logan se estiró y lo presionó contra el asiento junto a Segan. La succión lo empujó hacia el asiento y se puso el cinturón de seguridad a la fuerza y ​​lo ajustó. Logan gritó cuando su brazo fue tirado en una mala dirección, pero logró tirarlo hacia atrás antes de que se lo arrancaran. Aun así, dolía muchísimo y aún no habían terminado con el movimiento.

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"(¡Ya os lo dije!)", dijo Ivan, el copiloto, mientras los dos pilotos se ponían las máscaras de suministro de aire de emergencia. Habían visto a los muertos creciendo en la parte trasera de su avión, pero no podían hacer nada para detenerlo, ya que estrellarse también los mataría. ¿Y ahora qué? Ahora había un agujero en el avión y estaban perdiendo altura rápidamente. Hicieron señales a la torre de control más cercana, pero sabían que se estaban estrellando.

"(¡Bien, tenías razón!)", dijo el piloto mientras intentaba estrellar el avión de una manera que no los matara. Los aviones se tambalearon y pasaron por las colinas de Gales en busca de algún tipo de pista natural. No la encontraron y el avión se estaba hundiendo rápidamente. Al final, aceptaron que el morro iba primero y el piloto se volvió hacia el copiloto. "(Probablemente debería decirte esto si vamos a morir: me he estado tirando a tu hermana.)"

("YA LO SÉ!)" gritó Iván mientras el avión se estrellaba contra la tierra.

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"Mierda", dijo AKane mientras colgaba boca abajo. Lo primero que sintió fue el dolor del choque. Logan sangraba por una herida en la cabeza y estaba inconsciente. Akane se agachó y se desabrochó el cinturón, cayendo al suelo en un montón. "Mierda, realmente espero que nos recuperemos después de que terminen las películas", dijo mientras se ponía de pie. Miró a su esposo y sacó su cuchillo.

Ambos se habían asegurado de que sus cuchillos estuvieran en fundas con candado en caso de que algo así sucediera. Ella se incorporó hasta el asiento y le cortó el cinturón, lo que terminó con él cayendo sobre su propio montón. "Cabrón, no me hagas llevar tu trasero de seis pies". Se dejó caer de nuevo y comprobó su pulso y, afortunadamente, todavía estaba vivo. "Sería una verdadera lástima que murieras justo al final, nena", dijo Akane mientras se sentaba y estiraba su cuerpo dolorido.

Un gemido cercano hizo que mirara en cierta dirección. "Joder... Está bien, vamos a buscar este pan", dijo mientras se levantaba y hacía algunos estiramientos más flexibles. Luego se dejó caer y tiró de su pesado y jodido marido para llevarlo como un bombero, mientras también estaba agradecida por el cuerpo en su mejor momento que tenía en ese momento. "Unngh, Dios, ¿por qué me encantan todos estos músculos que tienes?" dijo, poniéndose de pie y teniendo que gemir por el peso. "¡Oh, Dios! Cuando te despiertes, te voy a usar como una maldita muñeca sexual viviente para esto. ¡Ha pasado como una semana sin algo de diversión y esta perra tiene sed!"

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Gerry parpadeó y despertó, tratando de enfocar la vista en su entorno. Se encontró a unos pocos pies del suelo, todavía abrochado y, afortunadamente, con vida. Se movió para sentarse erguido mientras miraba a su alrededor y veía los restos que había en todas las direcciones en las que miraba. No vio a nadie alrededor del avión, ni vivos ni muertos, solo el olor a fuego apagado por el suelo húmedo alrededor del avión. Su cuerpo gritó de dolor y miró hacia allí para ver que Seagan no estaba cerca.

Tampoco vio a Logan ni a Akane y tenía miedo de ser el único que quedaba con vida. La idea de que sus acciones los habían matado lo carcomía, pero también sabía que necesitaba llegar a las instalaciones de la OMS. Se movió para liberarse y sintió un dolor extremo cuando miró hacia abajo y vio un trozo de detritus firmemente clavado en su costado. Se abrió la camisa alrededor del objeto extraño y trató de tirar de él. El dolor que atormentaba su cuerpo lo hizo detenerse y darse cuenta de que era una mala idea.

Al exhalar, miró al suelo y supo que era necesario hacerlo. Con un dispositivo de seguridad para el dolor, se desabrochó el cinturón y cayó al suelo, con el cuerpo convulsionado por el impacto. Su herida le gritaba, pero luchó contra los niveles de dolor que lo desmayaban y el grito que quería lanzar. Su caída le hizo oír los gritos y alaridos de un muerto cercano y miró para ver a una mujer que todavía tenía el cinturón abrochado. La buena noticia es que los muertos no sabían lo que era un maldito cinturón. Aun así, la visión hizo que Gerry apartara la mirada con rabia por la maldita resistencia de esta plaga.

"Tengo que moverme", dijo Gerry, levantándose. "Tengo que moverme", dijo mientras agarraba una chaqueta mientras el frío de Gales lo hacía temblar. El sonido de pasos crujidos lo hizo mirar hacia atrás. De pie con una manta estaba Segan mirando a Gerry con ojos aliviados. El sonido de un disparo con silenciador hizo que ambos miraran al muerto abrochado. Ahora estaba realmente muerto mientras Akane sorprendentemente cargaba a su esposo inconsciente, mientras dejaba caer la mano con una de sus armas.

Ella miró a los dos y agitó una mano hacia las armas apiladas que había encontrado.

"Segan, si pudieras agarrar los rifles de mi marido y mío con tus manos libres, sería fantástico", dijo. En ese momento, Logan gimió al despertarse y Akane suspiró de placer mientras arrojaba al hombretón al suelo. "No importa". Logan gimió más fuerte en el suelo, pero Akane simplemente se sentó al lado del zombi muerto que acababa de matar. "Este gran cabrón puede llevarlo él mismo", dijo, respirando con dificultad por el esfuerzo de los últimos cinco minutos de cargar su trasero.