No sé si lo que tengo es un don o una maldición, una ventana hacia lo oculto o simplemente un dolor de cabeza interminable. A veces pienso que sería más fácil ignorarlo, apagar el interruptor en mi mente y vivir en la realidad como todos los demás. Pero no puedo. Porque, a diferencia de la mayoría de las personas, veo cosas que ellos solo pueden imaginar en sueños, o en pesadillas.
La verdad, ni siquiera sé qué es exactamente lo que veo. Son fragmentos, destellos, como espejos rotos que reflejan una versión distorsionada de lo que la mayoría considera normal. A veces, mientras camino por la calle, un parpadeo me muestra una escena completamente diferente. Los edificios se convierten en ruinas, las personas se ven envejecidas, y siento una pesadez en el aire, como si estuviera en un lugar donde el tiempo no sigue las mismas reglas. Otras veces, mientras miro a alguien a los ojos, veo algo detrás de ellos: emociones, memorias, tal vez incluso futuros que ellos ni siquiera conocen.
Es inquietante, porque muchas veces, lo que veo termina siendo real. Como si, de alguna forma, estas visiones fueran premoniciones, predicciones de lo que está por suceder. Y entonces me queda la duda: ¿soy yo quien provoca que estos eventos ocurran, o simplemente soy un observador pasivo de algo inevitable? Es frustrante, porque si tengo este don, esta capacidad de ver lo que está por venir, entonces debería ser capaz de hacer algo al respecto. Pero la mayoría de las veces me siento impotente, como si el destino ya estuviera escrito, y yo solo fuera una sombra atrapada en sus líneas.
Intenté, en una ocasión, cambiar lo que vi. Fue hace unos años, cuando aún no comprendía bien este "don" o maldición que tengo. Recuerdo que vi a una amiga caminando por una calle en una noche lluviosa. El agua formaba charcos en el suelo, y había un aura triste en el ambiente, como si la lluvia llevara consigo una carga de pesadumbre. En mi visión, vi cómo un auto la atropellaba. Era una escena rápida, borrosa, pero sentí su dolor, su sorpresa, como si lo estuviera viviendo en carne propia.
Al día siguiente, hice todo lo posible para convencerla de que no saliera esa noche. Le dije que la lluvia era peligrosa, que los conductores podrían no ver bien el camino. Pero ella, lógica y escéptica como siempre, se rio de mis advertencias, tomándolas como simple paranoia. Al final, salió, y esa misma noche ocurrió lo que temía: un auto la atropelló. Sobrevivió, por suerte, pero las heridas fueron profundas, tanto físicas como emocionales.
Esa experiencia me dejó con un nudo en la garganta y una enorme sensación de impotencia. Desde entonces, empecé a preguntarme si resignarme a lo que veo no sería la única opción. Después de todo, si no puedo cambiar nada, ¿qué sentido tiene vivir cada visión como una carga personal? Tal vez solo soy un mensajero del destino, alguien destinado a observar pero no a intervenir. Sin embargo, esta idea me atormenta, porque si puedo ver lo que otros no ven, si tengo esa capacidad, debería ser capaz de hacer algo más que resignarme.
He pensado en buscar ayuda, encontrar a alguien que entienda lo que estoy pasando, pero ¿cómo explicar algo tan fuera de lo común sin parecer un lunático? Mis visiones no se limitan a las personas o a los eventos; también abarcan lugares y situaciones que desafían la lógica. A veces, en un espacio familiar, veo sombras de lo que alguna vez fue o de lo que algún día será. Y, aunque he intentado racionalizarlo, la realidad es que no tengo ni idea de cómo funciona esto.
Con el tiempo, he aprendido a aceptar que, tal vez, nunca tendré respuestas claras. Este don o maldición es como una caja de Pandora que solo yo puedo ver y entender, pero de la que nunca podré escapar. En el fondo, sigo dividido entre la curiosidad y el temor. Porque aunque sé que lo que veo puede ser un reflejo de la verdad, también hay cosas que me gustaría olvidar.
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¿Futuro, Posibilidad o Alucinación? One Shot
Teen FictionOne Shot "Quiero aclarar que utilizo la IA únicamente para generar imágenes y corregir errores ortográficos en mis historias. Todas las historias son completamente mías; la trama, los personajes y el mensaje provienen de mi experiencia, pensamientos...