Amenaza

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POV: Tom.

-Auch- me quejé mientras me liberaba del molesto agarre de Alastor-. No había necesidad de jalarme tan fuerte ¿Cómo es que tienes tanta fuerza?-.

-Viejo sí, débil no-.

Ambos seguimos caminando por las grandes escaleras rumbo a la salida de la casa, pero antes de llegar con Jack debía hablar con él.

-Oye, ¿a qué se refería Lania hace un momento?-.

Decidí que sería mejor preguntar ahora a enterarme en algún momento inoportuno.

-No sé de qué hablas- respondió Alastor de manera sarcástica-.

Rodé los ojos.

-Sí fuera algo de verdad importante...¿Puedo confiar en que me lo dirías?-.

Antes de esperar su respuesta busco conectar mi mente con la suya y escuchar su pensamiento. Sin embargo mi maestro hace uso de su habilidad para bloquearme y no logro ni siquiera asomarme.

-No estuvo mal, pero puedes seguir mejorando- dijo en respuesta a mi intento de escuchar lo que pensaba. Dio un suspiro y continuó-. Si se tratara de algo importante o trascendente para ti o para Jack te lo diría, pero no es el caso-.

Antes me hubiera desesperado, habría exigido conocer la respuesta porque no habría sido capaz de confiar en sus palabras. Pero si algo he aprendido a lo largo de este entrenamiento y desde que mi corazón es cuidado por las manos de Jack, es que puedo confiar en los demás, así como ellos pueden confiar en mí. Di un profundo respiro y seguimos en silencio hasta estar casi en el jardín donde se encontraba mi amado.

-Viejo...- lo frené poniendo mi mano en su hombro y haciendo que volteara a verme-, necesito que me prometas algo-.

-¿Ahora qué?-.

-Yo sé que Jack es muy fuerte con su magia y físicamente está mejor que nunca-.

-Oh, eso te queda más que claro cada noche- me interrumpió con toda la intención de fastidiar-.

Sentí como se me coloraban las mejillas.

-¡Basta!- dije molesto-. Esto es serio... Quiero que si en algún momento la vida de Jack y la mía corren peligro, lo priorices a él-.

-Eso no va a ser necesario- no entendía por qué me contestaba con ese tono despreocupado-. Tú mismo has visto las capacidades de su poder, no tendrías que tener miedo de que le ocurra algo-.

-Sí, y así como he visto que prende en llamas un árbol a la distancia lo veo todos los días tropezar con algún objeto, perder la orientación y terminar perdido en algún lugar. Así como es fuerte es vulnerable-.

-Por eso mismo tú y yo estaremos a su lado, hombro con hombro los tres al momento de luchar-.

-Por favor, te lo pido. Primero él y luego yo- dije suplicante-.

-Esta bien- me respondió con un gran suspiro de resignación-. En el remoto caso de que tenga que elegir salvar a uno será a él-.

Lo miré fijamente a los ojos con mucho alivio.

-Gracias-.

POV: Jack.

En menos tiempo del que me hubiera gustado Tom regresó junto con Alastor y me indicaron que era hora de volver al mundo. Emprendimos la marcha hacia la Cascada del Cambio, yo sujeto del brazo de Tom, donde nuevamente la roca que separaba ambos mundos estaba sellada.

-Yo la abro- dije con seguridad.

Todo este tiempo disfruté mucho compartir con Tom los avances que tenía en mi dominio de la magia, y no aprovecharía está oportunidad de lucirme un poco.

-Bien- me respondió Tom acercándome a la pared y llevando mi mano a ella para que la ubicara con el tacto.

Sentí su fría humedad, así como el palpitar de vida que estaba en ella, pude ubicar el flujo de su energía y con mi sola intención pude dar la orden de que se moviera. Y así sucedió, la piedra comenzó a bajar dejando entrar el olor de la cascada y el aire del exterior.

-Nada mal, niño, no esperaba menos de ti- dijo Alastor, con lo que me sentí cuál perrito felicitado por su amo-.

-En realidad fue fácil-.

-Presumido ...- me dijo Tom en todo bromista y de coqueteo, mientras me tomaba de la mano para atravesar la puerta.

Caminamos los tres juntos y la piedra se cerró a nuestras espaldas. La cascada nos abrió paso, nuevamente estábamos en el mundo de los humanos.

-Bien- dijo Tom con su hermosa voz- ¿Ahora qué?-.

-Ahora verán- respondió Alastor y después se quedó en silencio.

~¿Es en serio~ mandé mi pensamiento directamente a la mente de Alastor.

Sé que me escuchó pero decidió ignorarme.

Escuché como removía cosas que sonaban a cristal, seguro era su bolsa de pociones. Abrió una de ellas y ya no pude escuchar nada en particular.

-Y con este pequeño podremos saber que camino debemos tomar. Nos guiará directo a los demonios, si es que en verdad hay alguno cerca-.

Con poca indiscreción aprieto el brazo de Tom para ver si así reacciona y toma desición para decirme qué diablos estaba pasando frente a nosotros.

- Es una ...- dudó por un segundo-.

-¡Salamandra!- gritó Alastor interrumpiendo, como ya es costumbre-.

-Es pequeña- continuó Tom-, cabe completa en la palma de Alastor, de su piel brillan el color rojo sobre un profundo color negro, de sus ojos salen unas pequeñas llamas y se mueve tal como una salamandra común-.

-Oh, pero no es para nada una salamandra común. Esta es una salamandra que salió directo del Volcán del Norte. Buscará cualquier cosa que haya salido de él-.

-¿Puedo verla?- pregunté, moría de curiosidad de saber cómo se sentía al tacto ese pequeño ser.

Hace ya bastante tiempo que en lo cotidiano del día a día utilizamos la palabra "ver" y sabemos todos que hace referencia a tocarla con mis manos.

-Claro, toma- dijo Alastor.

Escuché como se acercaba a mí y en respuesta subí mis manos dejando el bastón recargado en mi pecho. Siento que algo muy caliente es dejado sobre mis manos, es como si caminaran pequeños guijarros calientes sobre mi piel; es ligero y escurridizo. De pronto el calor en mis manos se intensifica a un punto donde ya no es soportable, pero no me atrevo a dejarla caer y afortunadamente no tengo que hacerlo porque la pequeña salamandra da un brinco saliendo de mis manos.

-¿A dónde fue?- pregunto intentando que no se note lo que me duelen las manos.

No obtengo respuesta, sólo siento que Tom me toma de las muñecas y me jala para meter mis manos en la fresca agua de la cascada, brindando a mi piel una paz inconmensurable.

-Gracias, amor- digo en un suspiro de alivio.

-Tus manos se prendieron en fuego-me dijo mi querido hombre con una inconfundible preocupación disfrazada de calma-.

-Nuestra pequeña amiga detectó algo- la voz de Alastor perdió su característico tono alegre-. Vamos- de inmediato saco mis manos del agua y afortunadamente no siento que se me haya hecho alguna quemadura. Me sujeto del brazo de Tom a la vez que tomo con fuerza mi bastón guía-. Al parecer, Jack, lo que viste, definitivamente no fue un sueño-.

Oscuridad y Silencio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora