Capitulo 27

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Así la cena paso con toda la normalidad posible.

Ya que la información que trajo Gwen cambió el ambiente.

Ya sea para bien o para mal.
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A la mañana siguiente, Marcus se despertó con los primeros rayos de sol que entraban por la ventana.

El intento estirar su cuerpo, ya que los sentía rígidos.

Pero descubrió que no podía moverse para nada.

Entonces miro hacia abajo y vio que todas sus mujeres lo tenían abrazado mientras dormían.

Ellicia y Sonia tenían ambos brazos.

Tsunade y Elizabeth mi cintura en ambos lados.

Gwen y Iris mis piernas, mientras sus manos agarraban a mi pequeño compañero.

Y Asfi se encontraba durmiendo encima mío, ya que no había más espacio.

"Esto es vida..... no..... Esto es supremacía 😈😈😈" -dijo Marcus en su mente con mucha satisfacción.

Ya que podía sentir la piel suave y lisa, el peso de las grandes montañas, el aliento al respirar y el calor que transmitían.

Era el sueño deseado de muchos.

Aunque no era la primera vez que pasaba algo así.

Pero esto era algo de lo que nadie podría aburrirse jamás.

Aunque estaba reacio a abandonar este santuario celestial.

Tenía que hacerlo ya que se lo había prometido a Else, de que pondría a su familia a salvo.

Así que con movimientos suaves y calmados.

Marcus pudo salir de esa hermosa trampa con mucha renuencia.

Después de eso, fue al baño a limpiarse un poco y ponerse ropa nueva.
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En una de las salas del palacio.

Else estaba preguntando por algunos consejos de entrenamiento a Albedo.

Mientras Linze estaba callada a su lado, esperando a Marcus para ir a buscar a sus familiares.

"El truco está en saber cuánta energía debes poner un ataque, ya que lo más tonto y suicida que podrías hacer es.... Ir contra tu enemigo de golpe con todas tus fuerzas, hahahaha" -dijo Albedo con una risa agradable.

Pero sus palabras hicieron que Else se avergonzara, ya que su forma de luchar es así.

"Hahahaha, tranquila pequeña, para eso están los entrenamientos y consejos" -dijo Albedo viendo lo avergonzada que estaba Else.

"Debes movilizar tu fuerza no solo en tus puños, sino también en tus pies... Esto es para cuando vayas a atacar y te sorprendan con un ataque y quieras esquivar, tendrás la fuerza para hacerlo" -dijo Albedo con sabiduría.

Else escucho y trataba de memorizar cada detalle que decía con mucha atención.

"¿Cuando vendrá? Ya es muy tarde" -dijo Linze desde un lado con enojo.

Cuando Else escucho las palabras de su hermana, entro en pánico por ella.

Pero Albedo no dijo nada y solo la miro en silencio.

"¡Onee-chan, debes dejar eso y tú enojo contra Marcus!" -dijo Else con enojo y pánico.

"¡Pero Onee-chan, llevamos una hora esperándolo y nada que llega!" -replico Linze con enojo y crítica.

"¡Ya es suficiente, no digas nada más!" -dijo Else con cara enojada por su hermana menor.

Y no sabía que era lo que le estaba pasando.

isekai wa smartphone: El ascenso de un imperio en Donde viven las historias. Descúbrelo ahora