Tomó asiento en sus piernas y un nuevo beso dio lugar, las manos más grandes acariciaban su cintura sin cuidado alguno.
-Seungmin...- susurró sobre su piel, el mencionado dejó ir un jadeo suave, entendió su petición por lo que con su diestra descendió a su entrepierna, comenzando un suave vaivén en su falo.
Era suave con el único fin de desesperarlo, le encantaba escuchar su frustrada respiración sobre su pecho.
-Minnie, por favor...- susurró de nuevo, el mencionado amaba ser necesitado con aquella intensidad.
-¿Qué pasa, Banggie?- cuestionó sin poder esconder su burla en el tono empleado, sintiendo las embestidas en su mano incrementar la velocidad de a poco.
-Te necesito tanto... por favor.- dijo, sus cejas fruncidas y sus manos amasando su cuerpo le hacían saber que no mentía con sus palabras, la necesidad de su toque era palpable.
Seungmin tomó una ligera distancia para tomar un lubricante que estaba en la mesa, encargándose de emplearlo antes de sentarse sobre el miembro. Si bien no se había preparado, iba lento para no causarse daño alguno.
-Ten paciencia por unos segundos...- pidió, acariciando con la yema de sus dedos la suave piel de sus fuertes hombros.
Unió sus labios, Chan se hacía en ellos porque los conocía a la perfección, amaba estar en ellos y la forma en la que lo hacía sentir.
-Muévete, por favor.- pidió el de cabellos más oscuros, Kim sonrió acatando la orden con ambas de sus rodillas en el colchón, incrementó de a poco la velocidad, sabiendo que era menos de lo que el mayor quería por lo frustrado que se escuchaban sus jadeos.
-Ten paciencia, aún me acostumbro.- mencionó el de cabellos naranjas, Bang mordió su labio mientras dejaba caer una de sus palmas sin demasiada fuerza en una de las nalgas del chico, haciéndolo sonreír.
-Me encantas.- mencionó al ver a Kim con sus mejillas rosadas, labios hinchados y piel brillante por el sudor. Le encantaba ese hombre, sinceramente.
Pasados minutos Seungmin por fin siguió su petición tal cual la pedía, incrementando la velocidad al momento de empujar su pecho a la cama, ambos jadeando con fuerza mientras sus cuerpos se hacían uno.
Seungmin mordía sus labios para no gemir, escuchando como su nombre era susurrando con los gruesos labios de Chan, quien encantado contorneaba su cuerpo.
Minutos pasaron hasta que el clímax de Seungmin llegó, bañando el pecho del otro con su esencia, y este en lugar de verse molesto sólo sonrió, dando la vuelta a las posiciones para tomar el control.
Sus piernas temblorosas recibían embestida tras embestida al mayor, permitiéndose jadear con libertad al tenerlo tan cerca.
Poco más de dos horas después Seungmin estaba con lágrimas secas en sus mejillas, abrazado al pecho del mayor.
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The secret revenge²
FanficUn amor no superado puede llevar a tantas cosas... Especialmente si tras él vive el sentimiento de rencor por un rechazo. ¿Hasta dónde sería capaz de llegar en busca de venganza? O... si realmente puede llevar a cabo su plan. Después de todo... Dond...