Tres.

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Ohm.

Cierro la puerta del consultorio de Dew, y me siento frente a él, porque necesito hablar.

—¿Qué te pasa?

—Mi cabeza se iluminó ayer, Nanon tiene que enamorarse de otro Alfa.

—Disculpa, ¿qué?

—Ya no voy a ser el malo, si él me deja a mí.

—¿Y cuánto tiempo te tomó pensar en esa solución estúpida?

—Dew —respondo removiéndome en mi asiento— es una buena idea.

—Nanon jamás voltearía a ver a otro hombre.

—Sí, por eso necesitamos a un Alfa que soporte lo complicado que es.

—¿Y quién se supone que será ese Alfa, Ohm?

Me levanto, porque está a punto de escuchar la mejor idea que he tenido en la vida.

—Amigo, no vamos a mentirnos, acá, entre nosotros, sin nadie escuchando —empiezo a exponer caminando frente a su escritorio— Nanon no es… para tanto.

—¿Qué?

—Sé que es lindo, pero no nos engañemos, nadie va a esforzarse por él, es un Omega normal, ¿entiendes a qué me refiero?

—No, no entiendo.

—Lo que trato de decir —respondo apoyando mis manos en la madera— es que voy a pagarle a alguien para que salga con él.

Dew se apoya en el respaldar de mi silla, mirándome a los ojos.

—Eres un idiota, Ohm.

—Nunca nadie ha estado interesado en Nanon en estos años, llevo toda una vida a su lado, y nunca he sentido que otro Alfa lo quiera —le cuento porque necesito que entienda mis razones— no puedo sentarme a esperar algo que no va a pasar.

Él suspira.

—No me hagas parte de esto, no quiero saber.

—Dew, va a funcionar, créeme.

—Cuando se entere, vas a romperle el corazón.

—No va a enterarse nunca.

Bien, no puedo contar con Dew, no sé que clase de amigo es.

Veo mi teléfono, porque tengo un mensaje nuevo.

—Ohm —suelta después de suspirar— por favor no lo hagas.

—¿Por qué siempre tienes que estar de su lado?

—Nanon es un Omega tan bonito —responde— es un poco ingenuo y muy sensible, porque tiene un gran corazón, no deberías…

¿De dónde ha salido eso?

—¿Crees que es bonito?

Su boca se cierra, y la abre de nuevo, aclarando su garganta.

—Por dentro.

Ladeo la cabeza mirándolo, no entiendo por qué está diciéndome cómo es mi Omega.

Yo lo sé.

—Es una mala idea —agrega ya sin mirarme, así que me levanto.

—Supongo que eso significa que estás fuera de esto, no voy a involucrarte.

—Ohm —me llama justo antes de cerrar su puerta.

No lo necesito, sé que todo va a salir bien.

🌻


Por fin estoy frente a la solución de todos mis problemas.

—Escucha, no suelo recibir esta clase de propuestas —me dice.

—¿No recibes dinero por salir con Omegas?

—Lo hago, me alquilo, ellos me pagan por acompañarlos a reuniones, fiestas, si necesitan un novio falso, o poner celoso a alguien, ¿entiendes?

—Sí.

—Nunca alguien me había propuesto ir detrás de su Omega.

—¿No puedes hacerlo?

—No tengo una moral intachable, pero…

—Doscientos mil baths, si me pide el divorcio.

Voy a tener que darle bastantes millones más de lo normal a Nanon, si le pido el divorcio yo.

Él me sonríe.

—Bueno, ¿qué tengo que hacer?

—Nanon es un Omega… difícil de impresionar.

Coloco la foto frente a él, y baja la mirada, antes de regresarla a mí.

—¿Es él?

—Sí.

—¿Tú vas a pagarme para salir con este Omega? —me pregunta moviendo la foto frente a mí.

Espero que no vaya a pedirme más, si no es su tipo…

—Es lindo —comenta todavía mirándolo— ¿Tengo que acostarme con él?

Aclaro mi garganta, moviendo mis manos en el escritorio.

—Bueno, suerte con eso si vas a intentarlo —respondo colocando un papel en blanco frente a él— no creo que llegues tan lejos.

Me incomoda la sonrisa en su cara.

—Puedes colocar tu número de cuenta, voy a ir transfiriéndote algunas cuotas para que lo lleves a lugares bonitos.

Escribe primero su nombre.

Joong.

—Intento ser profesional ahora, pero quiero preguntarte —me dice apoyándose en el respaldar.

—¿Qué quieres saber?

—¿Por qué estás haciendo esto?

—Necesito que se enamore de alguien más.

—Amigo, tú no necesitas pagarle a alguien para que intente salir con este chico.

—¿Disculpa?

—Míralo —responde colocando la foto frente a mí, mientras se levanta— yo iría gratis tras él.

No sé qué responderle, nunca nadie se había atrevido a hablar de mi Omega como si no fuera mi Omega.

Supongo que porque ya no lo es.

Voy a tener que acostumbrarme, es raro.

—Escríbeme cuando salga de casa y dime dónde va a estar, yo voy a encargarme de lo demás.

Un novio para Nanon || OhmnanonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora