xx

18 2 0
                                    

Viernes 31 de octubre de 1997.
Era Halloween, una festividad propia de la comunidad anglosajona. Era una fecha tan divertida y espeluznante que en otras partes del mundo también lo celebraban, pero no de la misma forma, ya que los niños no salían a tocar puertas y pedir dulces como se hacía originalmente. Sino que, grupos grandes de adolescentes montaban fiestas legendarias que duraban toda la noche. Lo típico, alcohol en cantidades inhumanas, chicas vestidas de "conejitas" meneando la cadera de aquí para allá.. y como siempre, algún que otro adolescente amargado que prefería pasarse la noche encerrado, estudiando para próximos exámenes.

— Te dije que no voy a ir. — Repitió un muchacho alto de cabello castaño, con un notable fastidio.

Ese chico se llamaba Soobin. Era un estudiante -quizá demasiado- aplicado, el orgullo de toda una familia, el mayor ejemplo a seguir. A su lado caminaba Taehyun, su mejor amigo (aunque a veces parecía todo lo contrario, ya verán por qué). Se dirigían a la casa del más alto, Soobin, porque tenían que realizar un trabajo práctico grupal para el martes siguiente. No era muy complejo, pero quería hacerlo con tiempo.

— ¡Ya, por favor! Eres un viejo en el cuerpo de un adolescente. — Refunfuñó Taehyun. A pesar de ser mejores amigos, eran muy diferentes, prácticamente opuestos. Kang era de esos chicos fiesteros que toman del vaso ajeno, prueban todo tipo de drogas y se enfiestan con varias chicas a la vez. — Te prometo que vamos solo un rato y volvemos, ¡por favor! ¡Es Halloween!

— Con más razón, ni siquiera tengo un disfraz. — Contestó con sequedad, revolviendo el bolsillo derecho de su campera para tomar la llave de su casa. — Sabes que no me gusta ese ambiente, son todos unos irresponsables.

— No somos irresponsables, tu eres un amargado que exagera por todo. — Le devolvió, siéndole completamente sincero. — No te vas a morir por salir una vez en tu vida ¡Lo peor de todo es que ni si quiera sabes como es una fiesta!

— Tampoco me interesa, Taehyun. — Revoleó los ojos. — Además no tengo disfraz. — Volvió a mencionar.

Soobin abrió la puerta de su casa y ambos se adentraron rápidamente. Era otoño y los días cada vez eran más fríos, otro punto negativo para salir esa noche.

— El disfraz es lo de menos, amigo. — Lo tranquilizó. — Las chicas se ponen dos cintas aislantes en los pechos y dicen que se disfrazaron de momia.

Soobin soltó una risa y tomó un paquete de galletas del cajón de la mesada. Su casa era muy bonita, amplia y luminosa. Las paredes del comedor y la sala de estar estaban recubiertas de un empapelado celeste que estaba muy de moda en esos años. Las ventanas eran circulares y simpáticas. Las luces cálidas y había mucha decoración maximalista acorde a los colores azul, blanco, negro y beige.

— Hagamos una cosa ¿si? — Propuso el mayor, y su amigo lo miró con ojos de cachorro. — Si terminamos el trabajo antes de las nueve, vamos.

— ¡Pero son las siete! Es imposible. — Le respondió Kang, pero al instante quedó pensativo. — ¿sabes qué? hagámoslo.

Soobin se sorprendió al oír esas palabras, pero no tuvo tiempo de reaccionar porque su amigo subió corriendo las escaleras directamente hacia su habitación. Se sentía en casa.

Se pusieron manos a la obra con la tarea, que consistía en investigar sobre un ser sobrenatural, anotar todas sus características, dibujarlo y estudiar todo el tema para realizar una exposición oral. No era algo difícil, pero Soobin era tan perfeccionista con las actividades académicas que se conformaba muy difícilmente.

PLASTIC FANGS 𖤐 YEONBIN OSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora