Sin Querer Dejé De Odiarte [NICK & CHARLIE]

Capítulo 9

Charlie

― ¿Estás bien, Charlie?.― la voz de mi tío me devuelve a la realidad, una donde él ya no está, limpié las lágrimas de mis mejillas.

― Sí, ¿Por qué no iba estar bien?.

― No tienes que fingir conmigo, ví lo que pasó entre tu y Nick hace unos minutos.

Aún tengo la cajita con el collar en mis manos, no dejo de leer la dedicatoria una y otra vez, grabando sus palabras en mi memoria quizás fueron las últimas que puedo tener de él.

― No hay nada, es solo una despedida de dos personas que de alguna forma tuvieron sus caminos cruzados.

― ¿Caminos cruzados? Por lo que yo observé, fue mucho más, tuvieron una conexión.

Suspiro mientras me acomodo en el piso, recosté mi espalda en la esquina de una pared, mi tío Mario tenía razón, fue una conexión, una conexión que atravesó las paredes de mi corazón que había creado.

No solo supo meterse en mi corazón, fue capaz de viajar por todos mis órganos vitales marcando con su nombre cada uno de ellos.

― De igual forma se fue, lo único que me queda es este detalle y los recuerdos, lo odio por si no lo sabías.

Se sienta a mi lado rodeando su brazo por mis hombros.― A mi me parece que tanto tu cómo él encontraron lo que no habían podido encontrar en alguien más.

― Tío Mario, no hagas de esto una película romántica porque no lo es, has visto como nos tratamos, ni podemos estar cerca uno del otro.

― Del odio al amor, hay solo un paso. Charlie, ¿Por qué tienes miedo de aceptar que puede gustarte Nick?.

― Porque ni siquiera sé si de verdad me gustan los chicos, el tampoco lo sabe, puede que esto sea una atracción de adolescentes, un experimento no lo sé.

― En ese punto tienes razón pero, no te cierres a la posibilidad de tener una relación bonita solo por eso.

Volví a mirar el collar, un relicario en forma de corazón, color dorado, lo abro y ahí está esa foto de nuevo, es como si fuera un recordatorio para el de ese momento.

― La posibilidad parece que se ha ido, estará en Washington en el verano y no se si volverá.

― Y tu estarás fuera por el verano conmigo en Philadelphia y Los Angeles.

― ¿Podemos irnos está noche? No tengo animos de seguir en esta ciudad.

― Muy bien, nos iremos está noche, Kai viene con nosotros, piensa que este tiempo que no lo vas a ver, puedas averiguar la razón del por qué siempre estaban peleandose.

― Es sencillo tío, el es un idiota que no pudo lidiar con que se le robó la atención y yo no dejo que me humillen.

― Respóndeme esa pregunta después, aún no lo tienes claro, vámonos que tú padre quiere ir a cenar por tu graduación.

― Espero que no sea uno de esas cenas con fotografías y tonterías, ese hombre no se cansa de llamar la atención.

― Tu padre vive por la atención de los medios, ¿Quieres que te ayude a ponerte el collar?.

Asiento y me doy la vuelta para que pueda ayudarme, una vez que nos levantamos para irnos al estacionamiento, me doy cuenta de todo lo que estoy dejando atrás, lo que he conseguido aquí.

Dos mejores amigos que entienden cada parte de mi y yo de ellos, un lugar donde no era el hijo del alcalde, sino era Charlie Srping el adolescente normal.