15 - Sabotaje

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El lunes había resultado ser un día maravilloso, por eso el martes llegó como un balde de agua fría que lo trajo de regreso a la realidad.

El que lo despertó fue Kyler. Insistió tanto a su teléfono que Logan tuvo un mal presentimiento desde que vio la cantidad de llamadas perdidas.

Ni siquiera se cambió de ropa. Solo se puso unos zapatos deportivos y un abrigo sobre la ropa de dormir. Fue directamente a la escuela y sin detenerse. Al llegar, ya estaban ahí el resto de los chicos, y también el director de la escuela junto al profesor de Finn.

Y Finn estaba sentado en el suelo, contemplando el enorme edificio frente a él. Su mural estaba completamente estropeado, destruido con grafitis de palabras obscenas y dibujos vulgares hechos con aerosol negro, el cual sería muy difícil de borrar o tratar de ocultar con más pintura.

Todos sus amigos estaban igual de consternados, casi formando una fila detrás de Finn, incapaz de creer que alguien hubiese sido capaz de aquella atrocidad.

—Warner —dijo el director, acercándose a donde estaba sentado el chico—. Hablé con el profesor Lynch. Esto claramente no fue algo que tú pudieses controlar, simplemente alguien creyó que sería divertido vandalizar la escuela. Pero no debes preocuparte, tu asignatura ya está aprobada, y con una buena nota del profesor. La escuela se hará cargo del muro.

Finn miró al hombre frente a él.

—¿Qué van a hacer con el mural?

—Por desgracia no podemos dejarlo así. Es muy lamentable, pero mandaremos a borrarlo hoy mismo.

Logan sintió una opresión en el pecho. Posiblemente todos sentían lo mismo, porque Aris incluso parecía estarse limpiando los ojos llorosos.

Para cuando el director y el profesor se marcharon, Finn siguió sentado en el mismo lugar. Logan deseaba acercarse, pero no sabía si era correcto. No porque tratara de ser precavido, sino porque entendía que Finn posiblemente deseaba un instante a solas y en silencio.

—¿Quién les avisó? —le preguntó Logan a Eric de manera discreta.

Su amigo tampoco dejaba de mirar el mural vandalizado.

—Al parecer Will estaba en la casa del señor Warner cuando le hablaron a Finn para avisarle. Will nos avisó a nosotros, pero tú no respondías la llamada. Kyler fue quien siguió insistiendo.

—¿Saben quién fue?

—No sabemos nada. Cuando Kyler y yo llegamos, Finn ya había regresado de dirección. Es solo que desde que se sentó ahí no se ha movido. Creo que el director y el profesor también están preocupados por él.

Logan miró de vuelta a Finn, pero él solo observaba el mural. Sin embargo, pocos segundos después lo vieron ponerse de pie. Respiró hondo, se dio la vuelta y enfrentó la mirada de sus amigos.

Logan nunca antes había visto una expresión tan molesta en Finn Warner. Sus ojos, pese a que miraban hacia ellos, parecían desenfocados. Quizá su mente tenía como objetivo otra cosa, porque ni siquiera miró a Logan.

—Finn —dijo Will, acercándose—. Lo siento.

Pero Finn cerró los ojos y negó bajo.

—Es todo, se acabó —masculló. No en respuesta a Will, más bien a algo que debía estar cruzando por su mente.

—Finn. —Esta vez fue Dylan el que se acercó a su hermano. Pero cuando se acercó un paso, Finn retrocedió y lo miró—. Solo es un mural, no dejes que te afecte de esa forma.

Logan miró con confusión a Dylan. No entendía por qué le decía aquello. Era claro que para Finn no era solo un mural. Era algo en lo que había trabajado demasiado, que lo ilusionaba y representaba más que solo un proyecto de escuela. Tenía derecho a estar triste.

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