Capítulo XII - Emoción Gastronómica

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Blark había terminado de explicarle todo lo que había ocurrido desde la primera vez que Celia llegó a su casa hasta el día actual. Al principio fue complicado porque Cryms se distraía mucho, pero lograron llegar al acuerdo que habían tenido con Zelle durante el desayuno.

—A ver si entendí. Vamos a casa de Celia y nos traemos a Alma, ¿así de simple? Todo porque de repente apareció Zatch Belle y así lo quiso, ¿verdad?

—Sí, Zelle quiere mantener a Alma dentro de esta casa para evitar que su habilidad sobrenatural, pero no sabemos cómo se lo vaya a tomar Celia realmente. Tendré que acompañarte para asegurarnos de cumplir con este objetivo.

—Pero Alma es demasiado joven como para haberse percatado de que tiene algo diferente en sus capacidades.

—No es como si existiera una regla exacta sobre a qué edad se podría descubrir algo tan ambiguo como eso.

—Zelle debió de haber sido cuidadose, ahora tiene una hija y ese virus o gen o como se llame seguirá propagándose hereditariamente.

—No es hija de Zelle, elle ni siquiera ha estado presente en su cuerpo durante más de veinte años. Seguimos sin identificar quién de ustedes fue quien la egendró. ¿Acaso fuiste tú?

—No, por supuesto que no fui yo, siempre considero protegerme de esas cosas.

—¿O sea que igual has tenido relaciones sexuales en este cuerpo?

—Bueno, ese tema no es para nada relevante con lo que estamos planeando. Solo dime cuándo y de una vez haremos lo del plan.

Blark estuvo a punto de dar un bocado a su comida pero antes Cryms sostuvo el plato de Blark y tomó su cuchara para introducirla en su boca inesperadamente.

—Esta comida está a temperatura ambiental y su sabor es salado mezclado con agrio, tus emociones ahora están relacionadas con la ansiedad en una intensidad normal.

—¡Cryms! —trató de replicar con la boca llena de comida— ¿Por qué hiciste eso?

—La ansiedad ahora es perfecta para que sobrepienses un poco lo que vamos a hacer y entonces te enfocarás en encontrar la solución con menos riesgos —dijo con una sonrisa burlona.

Blark tragó rápido la comida y comenzó a analizar la situación.
—¿Y si todo esto sale mal? Tal vez necesitemos esperar un poco antes de actuar —dijo bajo los efectos de ansiedad—. Pero es importante hacerlo lo antes posible, quiero ayudar a Zelle.

—¿Qué haremos exactamente entonces? —preguntó con una expresión divertida.

—¿Qué está pasando aquí? —llegó Faris.

—No te preocupes —contestó Cryms—, simplemente usé mi habilidad: «Emoción Gastronómica».

—Pero Blark no se ve feliz. Y ni siquiera estaba comiendo helado.

—Me gusta pensar que esta habilidad solo consistiera en hacer feliz mediante helados, pero lo cierto es que es más complejo y general que solo eso. Las personas desarrollamos toda una gama de emociones, aunque existan unas que son básicas y principales, como la felicidad, la tristeza, el enojo, el miedo y el asco. Imagina esos como si fueran colores primarios que combinándose hacen variaciones diversas. Los alimentos también tienen su extensa gama de sabores pero con cinco primarios como el dulce, lo salado, el ácido, el amargo y el umami. En pocas palabras, mi habilidad genera emociones en distintas facetas e intensidades de acuerdo a los sabores presentes.

—¿Entonces puedo suponer que el helado da felicidad por ser dulce?

—¡Así es! Y el hecho de que sea muy frío aumenta la intensidad, ¿no es emocionante?

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