CAP 6

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Onidas, ninfas y Nereidas del mar.

CHRISTOPHER

Han pasado semanas desde que mi primer encuentro con Nadia ocurrió. Se pocas cosas de ella.

Se que ama las armas, las joyas, quiere lograr su venganza si o si, mato a una de sus ex amigas, que ama la playa. Pero sobretodo, que ama a sus amigas y daría la vida por cada una o uno de ellos.

—¿Cómo van las cosas, Santiago James? —le pregunto al otro lado del teléfono. —, me enteré que usted ha decidido negar mi entrada a Colombia.

¡Le prohíbo que se vuelva a acercar a mi hija!

¿A cual de las dos? Nadia o...

Mire, Christopher. Se que usted no tenía ninguna mala intención con mi hija, pero no lo quiero cerca de ella.

Al contrario, su hija me encontró en mi momento más débil. Quiero que se olvide que eso paso.

Creame que ella ya lo olvidó, con ese montón de pastillas que se tiene que tomar...

—¿Aún la tiene drogada? Que mierda de padre eres, Santiago.

—¿Y? Usted no me va a venir a decir como debo hacer las cosas con mis hijos.

—Deje de tratarla tan mal. Se ve que la chica es dulce, es amable...linda, atenta, fuerte, valiente...

—Cuando tenga hijos sabrá el porque yo la trato tan mal. Son como una maldita plaga.

—Se equivoca, si tengo hijos, ellos van a ser los dioses de este maldito mundo. Y me encargaré que las personas como usted, se exitingan.

—¿Y si nacen como mi hija, Nadia?

—Pues los amare en cada faceta. Cada personalidad.

—¡Necesito hablar con la mierda que tengo por padre! —grita Nadia afuera de la oficina de su padre. De inmediato cuelgo.

La imagen de los ojos de la chica vienen a mi cabeza como diapositivas. He visto miles de chicas con ojos azules pero ninguno como los de ella, son brillantes oscuros que generan un destello en su mirada, la cual enamoraría a cualquiera qué tiene el placer de admirarlos,  tienen cierto toque de gris y dorado pero a la vez un azul intenso que abarca todo su ojo.

De hecho los ojos de su hermana y de ella, me recuerdan a las Onidas, las ninfas y las Nereidas del agua. Son criaturas de la mitología germánica y la nórdica.

Su risa es como melodía para mis oídos, he tenido el placer de oírla una vez...pero puedo decir, que me enamore de ella. Sus mejillas son rosadas como...¡Simplemente no encuentro las palabras correctas!, tiene los dientes brillantes perfectamente alienados, su sonrisa iluminaria el día a cualquiera qué la mire. No he podido dormir desde aquel día que la conocí y, no por miedo. Por la pequeña gran obsesión que me despertó, tengo que verla en mis brazos, bien, feliz y sonriente.

Ella debe ser mía.

Adrián entra en mi habitación sonriendo como idiota con la foto de una mujer en la mano. —¿Puedo preguntar quien es?

—Se llama Alexandra Rinaldi, pero le dicen Alexa.

—¿Quien es? —insisto.

—Es una de las chicas de la elite que trabaja en nuestro caso. Bueno, en tu caso.

—¿Élite? Que yo sepa es el EJIN quien sigue nuestro caso.

—¿No sabías? Hay un grupo en ese mismo ejército que consta de los mejores solados. Allí están: Nadia Santos, Alexandra Rinaldi, Verónica Gray, Christian Harper y... Hay un chico nuevo, Bryan Lancaster. En este momento están juntos los del EJIN con los de la élite porque la central en donde van los de la élite la están reconstruyendo por un atentado que hubo.

VENGANZA DESEADA [#1 MUJERES INFERNALES: SAGA]  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora