Una semana desde aquel beso y la relación entre Kendall y yo fue cambiando, dudo mucho que lo que teníamos se pudiera catalogar como simple amistad. Como teníamos el proyecto juntos, el me buscaba al final del periodo libre, tomaba mi mano de camino a los parques, me compraba helados al terminar el día y me permitía dormir en su hombro o pecho de camino al campus… o tal vez así se comportaban los amigos, y yo solo veía otra cosa porque era lo que quería ver. Porque era lo que me convenía creer.
Era sábado y yo acababa de bañarme y ponerme la pijama después de pasarnos el dia en el parque, eran las 9, pero yo estaba lista para acostarme porque estaba exhausta. Ya teníamos cerca de 120 dólares acumulado, para mi estaba bien para ser una semana, y realmente, no es que quisiera ganar. Pensando en todo un poco, me acosté, y poco a poco el sueño fue invadiéndome hasta perder la conciencia.
*toc, toc, toc*
*toc, toc, toc*
Ligeros toques en la puerta me despertaron, con los abiertos solo a medias, busque a tientas el reloj de mi escritorio –no había espacio para una mesita de noche- los números rojos marcaban las 3:00 am del 11 de mayo… me pregunte porque es fecha se me hacia conocida, pero no lo pensé mucho antes de abrir la puerta y encontrar a Kendall con el ceño fruncido y ojos llorosos en mi puerta.
“Kendall, que te pasa? Esta todo bien?” una pequeña alarma en la parte trasera de mi subconsciente se encendió, que hacía que Kendall aquí a esta hora?
“Puedo pasar?” pregunto el en voz baja.
“claro” lo deje pasar y cerré la puerta tras el, luego prendí el interruptor de la luz y mire a Kendall. Ojos rojos, ojeras, pelo despeinado… el camino atropelladamente hacia la silla y se dejo caer en ella.
“Has estado bebiendo?” le pregunte.
“Nnnnno” dijo prolongando la ‘N’, dejándome saber que si había estado bebiendo.
“Amelia… Es un bonito nombre… A-M-L-I-A. Amelia. Lindo nombre para una linda chica” el deletreo juguetón –mal deletreado de por si- y rio tristemente. Yo me sonroje y mire al suelo no sabiendo que hacer con un Kendall borracho en mi habitación.
“Kendall…porque bebiste? Sabes que está prohibido en el campus. Si te encuentran asi te expulsan”
“Amelia… tu, te preocupas por mi? Me quieres?”
“Si, más de lo que debería” dije automáticamente, no sabiendo a donde iba con esto.
“Si! Si me quieres! Y no me dejaras nunca, verdad?”
“No… a dónde vas con esto?” me estaba haciendo sentir incomoda y realmente esperaba que no se acordara de esto por la mañana.
“Ella… Ella me dejo. Y no volverá, nunca. Me dejo solo… solo. No, no solo. Me dejo contigo”
“Ella. Ella quien, Kendall? Quien te dejo?” Le pregunte tomando su mano, corazón estrujándose en mi pecho al ver sus lágrimas no derramadas.
“Mama. Las madres no dejan a sus niños, cierto? Ella me dejo” Ahora todo tomaba sentido! Kendall bebiendo, 11 de mayo, como pude olvidarlo? El siempre tenia un bajón por estas fechas. 11 de mayo del 2004 su madre murió en un accidente horrible dejando a Kendall con su padre. Kendall quería mucho a su mama cuando murió, como cualquier niño de 14 años.
“Kendall, ella no te dejo. Ella tuvo que irse, pero no fue su elección. Y estoy segura que desde donde este ella te quiere y te cuida” dije cuidadosamente como di hablara con un niño
“Si. Ella me cuida desde donde esta… y tu me cuidas aquí. Tu eres mi Ángel, Amelia” el enredo su dedo índice en uno de mis risos.
“Me gustan tus risos. Son lindos como tu.” No me había dado cuenta, de cuanto se había acercado. Olía a licor y a Kendall. Embriagador… sus labios tan cerca de los míos y no me sorprendió el deseo que tenia de besarlo.
Cerrando los ojos, me acerque más eliminando el espacio que nos separaba y apreté mis labios con los suyos. Sabia a lo que olía, pero más a Kendall que a licor. Nos paramos a medida que el beso se puso agitado, y Kendall acaricio mi espalda bajando a mi trasero, apretándolo. Yo instintivamente apreté mi caderas contra las suyas y gemi sin interrumpir el beso. Sus manos jugaban en la orilla de mi pijama y cuando empezó a jalarla hacia afuera fue como un balde de agua fría. Me separe de Kendall y me di la vuelta para respirar ondo. Kendall esta borracho y yo estaba segura como la mierda que asi no era como perdería mi virginidad.
Corrí al baño para componerme y cuando entre a la habitación Kendall ya estaba profundamente dormido en mi cama. Le quite los zapatos y lo arrope con mi cobija luego me acurruque a su lado y me dormí yo también.
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El uno para el otro.
Teen FictionSaber que lo tenias delante de tus narices, y lo perdiste. Recuerdas esa frase? "Nadie sabe lo que tiene, hasta que lo pierde" ? Kendall si sabia lo que tenia, solo no se dio cuenta de su gran valor, y lo perdio. Pero, podra recuperarlo?