CAPITULO 6

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Luego de pasar casi 50 minutos caminando por el maldito bosque y aparte de perder otros 10 minutos por haberme desviado, logro llegar a la ciudad.

Es sorprendente que el bosque este intacto y que a pesar de que la ciudad esta aquí tan cerca, se encuentre tan solitaria la casa como si estuviera a kilómetros de todo esto.

Sigo caminando por la vereda que esta junto a los enormes arboles del bosque mientras voy viendo la pantalla de mi celular.

Me indica que faltan tres cuadras para llegar.

El pequeño edificio que esta situado en medio de enormes construcciones dan la perspectiva que lo están comprimiendo.

Abro la puerta de vidrio y entro a la tienda. Es algo sencillo pero en lo poco que veo me percato que tiene de todo, cuatro repisas están situadas contra la pared y otras dos la dividen en tres pasillos que llevan al fondo donde se encuentra un mostrador.

Una mujer esta detrás del mostrador con su mirada fija hacia abajo. Camino hacia ella saludando.

-Oh, llegaste- se levanta haciendo que algunas hojas se caigan- disculpa.

Se agacha a recoger lo que tiro y yo me percato del letrero que tiene puesto, abierto hasta las tres de la mañana.

Genial, mas a bajito esta el cartel que necesitan una persona para trabajar en el turno nocturno.

Por lo menos tengo trabajo. Bueno aun no, pero ya mismo.

-Mi nombre es Gery Wyse- estiro mi mano a través del mostrador y ella la sujeta con su mano fría y sudorosa soltándome velozmente.

Vuelve atrapar las hojas que casi se le vuelven a caer de sus brazos.

-Si, Leo me hablo sobre ti-pone las hojas sobre la mesa y sale agachándose por debajo de una mesa poniéndose frente a mi.

-Bueno, que es lo que tengo que hacer- pongo mis manos a los costados analizando el panorama.

La verdad no es una tienda muy grande, las cosas básicas pero la mayor parte todo completo, creo que si van a ser llevaderas las cosas.

-Lo básico, atender, recoger y tener paciencia a los clientes- asiento con la cabeza- si no te molesta puedes empezar ahora mismo.

Bueno son las cinco y si me toca estar hasta las tres eso significa que trabajare diez horas. Prefiero este lugar que la casa.

-Si- veo al mostrador-me podría enseñar como se usa la registradora.

Ella asiente y se vuelve a meter por debajo de la mesa y yo la sigo.

-Bueno, solo aplastas este botón- su dedo se posa sobre el botón mas grande-y lo das con fuerza- el cajón se abre.

Sigo observando por todos lados, realmente este lugar se siente algo, acogedor.

-Para cerrar...- ella me entrega unas llaves antes que yo termine mi pregunta.

-A las tres en punto cierras, no te preocupes que tu compañero tiene las llaves y el se encarga de abrir en la mañana.

La caja esta algo vieja, hay un pequeño monitor que muestra las cámaras a un lado de este. Y un montón de papeles están apilados por todos lados.

-Esto es mio- ella recoge todos los papeles y me sorprende la cantidad de hojas que pueden agarrar sus pequeñas manos- puedes poner música de tu preferencia- me indica el cable auxiliar.

-Esta bien, atender, recoger, tener paciencia y cerrar a las tres de la mañana en punto.

Ella me sonríe y sale poniéndose frente al mostrador.

UNA CASA EN EL INFIERNODonde viven las historias. Descúbrelo ahora