La propuesta

capituló 26

El vacilante latido del corazón y el dolor que azotaba su propio cuerpo, despojaron a la sed de sangre, dejando una dolorosa claridad a su paso. El primer registro en su sinapsis mental fue la pecaminosamente dulce sangre que corría por sus incisivos. El segundo fue la sensación de carne fría y húmeda bajo sus manos. La sangre definitivamente no era de Yuki. Los ojos de Kaname se abrieron de golpe, sus manos se apretaron involuntariamente sobre la figura que ya era. Lo último que recordaba era a Yuki girando y el comienzo de la pelea de Zero con Kaito. La imagen del rostro pálido de Zero y la piel fría hicieron que el pánico lo recorriera. Se tambaleó hacia atrás, haciendo una mueca cuando sus colmillos se desprendieron de la carne casi fría de la garganta de Zero, atrapando al cazador inconsciente mientras se desplomaba hacia adelante. Su cazador. Que estaba casi muerto. Por su mano.

Kaname se tambaleó hacia atrás y ambos cayeron sobre la hierba, sus dedos se negaron a soltar a su compañera de cabello plateado. Su aura se precipitó alrededor de ellos, irrumpiendo en el pánico que Kaname no podía expresar oralmente. La caída sin vida de su compañera sobre él, aumentó su locura y se puso de pie en una poderosa ola, Zero agarrado con fuerza en su inquebrantable abrazo, su aura serpenteando sobre ellos. La mano en su hombro detuvo su huida desesperada y se giró silbando y gruñendo hacia quien se atreviera a impedirle salvar a su compañera.

Cross dio dos pasos rápidos hacia atrás, con los ojos serios mientras se enfrentaba a la bestia formalmente conocida como Kaname. Su voz era suave y preocupada. "Kaname. Cálmate. Estará bien, pero necesita alimentarse ahora. Llévalo a la casa donde estará más cómodo. Date prisa". Estaba feliz de ver la luz en los ojos del Rey Vampiro. Antes de que pudiera decir algo más, Kaname estaba a medio camino de la casa.

Kaname hizo una mueca mientras colocaba a Zero en la firme cama doble cubierta con una colcha blanca. Rápidamente se deslizó a su lado, abrazándolo. Sintió el destello de vida en el vínculo cuando el olor de su sangre se registró en los sentidos de Zero. Los labios de su cazador se movieron contra su pulso en un movimiento lento, separándose cuando sus delgados colmillos se hundieron profundamente. Sus manos se deslizaron en el cabello plateado, apretando los suaves mechones mientras su pequeño compañero comenzaba a beber vorazmente. Suspiró, la mordida orgásmica junto con el peso de Zero contra él apaciguaron la locura residual que persistía. Zero tarareó suavemente contra su garganta, enterrándose más cerca, deslizando su pierna sobre su cintura.

Un día de estos realmente te voy a disparar.

Kaname se sobresaltó cuando la voz mental de Zero acarició el vínculo.

Cuando estoy cansado de estar unido a ti.

Kaname se rió entre dientes.

Sí, ríete ahora...

-Shhh -lo tranquilizó Kaname-. Aliméntate y descansa.

Esperó pacientemente a que su pequeño cazador bebiera hasta saciarse, dejando que sus sentidos se activaran mientras Zero se rendía al sueño. El aura que detectó no se parecía a la suya y latía débilmente. Definitivamente más débil que la de su pequeño cazador. Se separó del cazador dormido con cuidado para no despertarlo con su partida. Yagari estaba apoyado contra la pared opuesta cuando salió de la habitación. Kaname lo ignoró y pasó de largo sin mirarlo.

"¿Crees que eso es prudente?"

No disminuyó la velocidad. "No te preocupes, Hunter, no lo mataré... Esta noche".