The Khraus Academy

TKA - Capítulo 12

Capítulo 12

Teoría y práctica

Es media noche y por los pasillos de la escuela solo se escuchan los tranquilos pasos del profesor Quirrel avanzando con lentitud mientras su cargamento genera un sonido parecido al de un cascabel. Camina y camina hasta que llega a la sala más importante de toda la Academia, la oficina de la directora. Entra con confianza a la habitación iluminada con solo una vela en el escritorio, y reposa su espada en la pared, para después recostarse en el sofá. Entonces la directora deja a un lado lo que estaba haciendo y se dirige a él.

— Te ves algo cansado, Cliff.

— *bostezo* Si tan solo me dejaras dormir mejor y no acapararas toda la cama.

— Jeje... y que tal te ha ido con tus alumnos, ¿el entrenamiento con las esferas de lifas tuvo resultados? O... ¿ya te estás arrepintiendo de haberlos elegido a ellos?

— *suspiro* Son bastante torpes, les falta bastante técnica y solo se guían por el instinto, incluso la hija de los Celestine tiene esos fallos. Creo que el más me va a costar trabajo es el chico del que me habías contado, el de las dos magias.

— Aiden Agramon.

— Sí, al parecer tiene un problema con su magia *bostezo*, pero la hermana de Russell... ¿cómo es que se llama?

— Luciel.

— Sí ella. Me dio una idea para arreglar ese asunto... más o menos.

— ¿Y en estos tres meses que faltan los pondrás a hacer solamente prácticas?... Como bien sabes, la parte teórica también es importante.

— Ahg, solo de pensar en ese manual que hiciste me da más sueño.

— Lo siento profesor Quirrel, pero tendrás que tomar mi consejo si es que quieres que tu clase gane el torneo.

Él se sienta y toma un largo respiro para después ponerse de pie.

— Pues qué más da, no puedo oponerme a las órdenes de la Mago Supremo.

— Nunca dije que fuera una orden.

— De igual manera me ibas a obligar a hacerlo.

— Jaja, tal parece que sí me conoces bien.

— Por supuesto que sí.

— Ah sí, por cierto, hay un asunto con ciertos "herejes" en un pueblo del condado oeste. Tenía pensado que tú te encargaras de eso pero tampoco quería interrumpir tu clases, así que mejor se lo encomendé a Sarah.

— Hmph, seguramente esa niña lo va a arruinar.

— Por ahora solo recolecta información. Más tarde cuando sepamos los detalles de lo que sucede, entonces irás con ella.

— Que fastidio... *bostezo* mejor ya me voy a casa. Te veo en un rato, solo no te desveles escribiendo tus libros.

La directora ríe ante el último comentario, y en seguida, el profesor toma su espada y se retira.

...

Como es habitual, todos los jóvenes ya esperan al profesor en el salón de clases. Mientras tanto, algunos practican con la esfera y otros estudian un poco algún libro, entre estos últimos, Aiden.

— Oye, qué lees. ¿Es uno de tus grimorios? — Le pregunta Conrad.

— Ah sí, de hecho este me lo regaló mi hermana el día de mi cumpleaños.

— ¿De verdad? Ya quisiera yo tener una hermana así... aunque para empezar primero quisiera tener una.

— ¿Y no tienes algún hermano?