u n i c o

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Lo conoció en el comiket de su ciudad, al principio fue otra persona... alguien completamente básico sin chiste pero mientras pasaban los días logró mirar algunas cualidades de él que... le llamaron la atención, pero el sabe muy bien que son muy diferentes ¿Cómo llamar su atención?

Mientras que el castaño sonreía, era amigable y todos se le acercaban, el pelinegro era difícil de tratar, no sabía sonreír genuinamente y era poco amigable pero... lo atraía tanto.

El castaño estaba desenvolviendo sus juegos, hoy era el último día del comiket. Miró hacía donde hoy tendría que estar el pelinegro, a pesar de que no hablaba con él desde que comenzaron a sentarse a la par le llamo mucho la atención.

— Kobayashi, sabés si hoy vendrá..? —No sabía su nombre, pero la mujer entendió rápido.

— Supongo que sí, no hay día que falte. Le llamaré a Tohru, ella debe de saber.

El castaño se sento y miró su lado izquierdo, debería de hablarle hoy... Es el último día, no sabe si lo verá de nuevo.

Después de quince minutos donde termino de arreglar su mercancía por fin recibió una respuesta a su pregunta, él pelinegro estaba parado con su maleta en la puerta, hoy se veía distinto... desarreglado. No llevaba su largo cabello en una coleta y no traía su bonito saco, sin embargo, se veía igual de atractivo.

Takiya lo miró caminar desde la entrada hasta su lugar, el pelinegro lo miró y bajo la mirada rápidamente. Sonrió.

— Mmm.. Hola! Soy Makoto Takiya ¿Necesitas ayuda? —Lo miró sonriendo, estaba emocionado de hablar con él, de saber como lo trataría.

El pelinegro lo miró — Soy fafnir... No necesito ayuda, gracias.

Bueno, Takiya lo intentó.

Después de dies minutos de ver como Fafnir no lograba acomodar sus cosas y la gente estaba entrando Takiya volvió a acercarse.

— ¿Ahora la necesitas? — Le sonrió, el otro solo asintió.

Pasarón las horas y el puesto de Fafnir solo había vendido tres mangas, hoy no era su día. Takiya estaba preparando sus cosas para irse pero tenía que hacer su intento, quizas llegaban a ser amigos.

— Hola, de nuevo... — Se rascó la nunca —  ¿Quieres que te acompañe?.. Yo ya terminé, te puedo ayudar a vender!

— Mmm... Está bien — El pelinegro desvío la mirada ¿Por qué se le acercaba?

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Eran las nueve de la noche, la mayoría de los vendedores ya se habían retirado. Fafnir y Takiya estaba guardando las cosas del pelinegro.

— Este... Me gustaría mantenerme en contacto contigo.. Mm ¿Me podrías pasar tu número? —Pregunto el castaño mientras sacaba su celular

El pelinegro lo miró fijamente por primera vez — Claro...

Pasaron días donde Takiya estaba reuniendo el valor para mandarle un mensaje a Fafnir, pidió consejos a todos sus amigos, quizas alguien tenía la respuesta. El pelinegro lo ponía muy nervioso, no sabía el porque de la atracción que sentía hacia él. Sus latidos se aceleraban, sentía sus mejillas calentarse de a poco cada que lo recordaba, su mente divagaba mientras estaba con él, el tiempo volaba con él, sin embargo, no sabía que sentía el otro, quizas el no pensaba en eso... no le pasaba lo mismo.

Después de pensar por tanto tiempo, se decidió.

◗ Holaa!
◗ Soy Makoto...
10:13am

ꜱᴇɴᴛɪᴍɪᴇɴᴛᴏꜱDonde viven las historias. Descúbrelo ahora