Alondra abría los ojos con su cuerpo sintiéndose pesado, como una piedra, en eso que no se le podía llamar cama. Su mente era un verdadero caos, uno que no sabía hasta cuando podría tener en riendas. Se sentó en el incómodo camastro y se restregó los ojos que tenían ojeras más que marcadas. Nunca habia estado en una celda, menos en una estacion de policia o como esa vez, la fiscalía. Allí, no entraba casi luz, ni siquiera llegaba a la celda.
Alondra dio un suspiro mientras recordaba...
Flashback
— Alo, ¿Quieres tener hijos algun dia?
Alondra se sorprendió por la pregunta, pero no lo demonstro.
— Si, claro que si. Quiero uno o dos.
Rainelis río desde su pecho.
— Es gracioso porque yo quiero diez, diez parecidas a ti. Diez tan lindas como tú, tan buenas personas...
Rainelis se levantó del pecho de Alondra para acariciarle la mejilla con su mano.
— Contigo quiero todo, Alo... Quiero tener una casa en el campo, con muchos animales y muchos niños corriendo por ahí.
Alondra sonrió mientras miraba el cielo estrellado.
— Tienes muchos planes, ¿Eh?
Rainelis asintió y se dejó caer contra el cuerpo de Alondra.
— No visualizo mi vida con otra persona, Alondra...
Alondra sentía el corazón a mil por esas palabras, sentía casi que quería saltar de su pecho y volar.
Estaba enamorada de Rainelis y eso no lo podian cambiar...
Fin del flashback
Alondra sabía que no todo en su relación fue malo, solo que Miguel le había pedido contarle esas cosas y se podía mirar como una de las peores. Ella sabía que Rainelis la llego a querer en algún punto de su relación y que no todo eran problemas, pero igual esos que narraba rompieron su corazón como un cristal.
— Tiene una visita — le aviso el guardia mientras abría la celda con las esposas listas.
Alondra se levantó sin decir nada, caminó hasta el hombre y dejó que la esposara. Para cuando llegaron a una mini sala de visitas, allí estaba su madre con los ojos rojos acompañada de su padre y de su hermano, que por cierto, era abogado.
— Mi niña — sollozo Yazmin mientras la abrazaba con fuerza.
Alondra apretaba la mandíbula y cerraba los ojos con fuerza para no llorar con su madre.
— Tienen diez minutos — dijo el guardia mientras le quitaba las esposas y la dejaba con su familia.
Alondra abrazo a su hermano y a su padre y se sentó en frente de ellos. Con la mirada apagada y sobándose las muñecas, que tenían marcas por estar tanto tiempo con esposas en la madrugada.
— ¿Te interrogaron? — pregunto Jetziel.
Alondra asintió, no es que quisiera hablar mucho.
— ¿Les dijiste todo, no?
— Hoy hay otra sesión.
Jetziel asintió mientras Yazmin miraba en el silencio el rostro pálido y ojeroso de Alondra. El deterioro se notaba tras ese traje sucio.
— Todo acabara, lo prometo, Alondra. No dejare que te dejen aqui. Tu no hiciste nada.
Alondra asintió sin decir palabra alguna.
—¿Cómo te sientes? ¿Te sientes bien?
— Estoy acabada, mamá.
Un silencio se creó de nuevo. Los dos hombres miraban a Alondra serios mientras Yazmin lloraba en silencio.
— Alondra, nosotros...
— No lo quiero saber, no quiero. Solo quiero acabar con esto de una vez por todas.
Alondra sentía el dolor recorrerle el cuerpo. Sabía sobre lo que su padre iba a hablar porque de hecho, ella se refería a lo mismo. Tenía sentimientos rotos, pisoteados. Y la única culpable era Rainelis Rosario.
— Esto no acabara con tu vida. Esa muchachita no va a acabar con tu futuro ni con nuestra familia — dijo Yazmin furiosa, entre lágrimas.
Alondra la miraba en silencio, con seriedad que por los ultimos dias tenia. Una que disfrazaba lo mal que la estaba pasando.
— Se acabo el tiempo — anunció el guardia, levantando con algo de brusquedad a Alondra, que estaba sumergida mirando a su madre sollozar.
— Confia en mi, Alondra — hablo Jetziel.
Alondra se dejó llevar asintiendo a su hermano, mientras, escuchaba a su madre gritar y patalear mientras su padre la intentaba calmar.
...
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Possessive. | Railo G!P
FanfictionAlondra sabía que Rainelis sufría de celos compulsivos pero la amaba. ¡ADAPTACIÓN! Creditos a @luxurycigarettesx