Kevin Castro.

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Culiacán  📍Noviembre, 20242:34pm🧑‍🧒👀🫀Papá por una Noche

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Culiacán 📍
Noviembre, 2024
2:34pm
🧑‍🧒👀🫀
Papá por una Noche

Kevin estaba ansioso por la boda; a solo unos días de dar el gran paso con Gaby, esta noche era su despedida de soltera. Gaby se estaba arreglando, y él, por su parte, estaba en la sala jugando con su pequeña hija, convenciéndose de que pasar la noche cuidándola no podía ser tan difícil.

Cuando Gaby salió de su cuarto, deslumbrante y lista para su fiesta, le dio un beso rápido y una sonrisa pícara antes de salir a la puerta. Kevin le guiñó un ojo y le lanzó una sonrisa confiada mientras cargaba a su hija, quien reía encantada — Aquí nos la rifamos solitos, amor. No te preocupes, todo bajo control.

Apenas cinco minutos después de que Gaby se había ido, alguien empezó a golpear la puerta de manera ruidosa. Kevin fue a abrir y se encontró con el Gordo Arce y el resto de su círculo de amigos, todos con bolsas llenas de snacks, refrescos, videojuegos y hasta una piñata que ni ellos sabían cómo se les había ocurrido traer.

—¿Qué onda, Kevin? Venimos a echarte la mano, compa. Sabemos que necesitas un poco de ayuda con la peque, dijo el Gordo, alzando la bolsa de snacks como si fuera una bandera de victoria.

Kevin soltó una carcajada mientras veía a su grupo de amigos instalarse en su sala como si estuvieran listos para una fiesta. Aunque sabía que la casa se iba a convertir en un caos total, no pudo evitar la diversión que esto traía. Y así, comenzaron una improvisada noche de juegos y risas, con la pequeña mirando fascinada a sus "nuevos tíos" mientras intentaban entretenerla de mil formas distintas.

Uno de ellos, quien decía ser el "experto en entretenimiento infantil", decidió inflar globos y hacer figuras, pero cada vez que terminaba una figura, los globos le explotaban en la cara. La niña no dejaba de reírse mientras cada intento de su "tío" fallaba. El Gordo, por su parte, intentaba hacer trucos de magia, pero cada vez que trataba de desaparecer una carta, de alguna manera la carta aparecía en la mano de la niña. Otro amigo se dedicó a hacerle cosquillas, solo para terminar agotado en el suelo mientras la pequeña le daba pequeñas palmaditas en la cara, como si ella fuera la que lo estuviera cuidando.

A medida que avanzaba la noche, Kevin notaba que la energía de su hija no disminuía ni un poco. De hecho, parecía más animada a medida que sus "tíos" caían agotados uno por uno en el sillón. El Gordo se dejó caer en el sillón, respirando con dificultad, mientras miraba a la pequeña, quien parecía lista para una segunda ronda.

—Oye, Kevin, tu hija salió con más pilas que nosotros —comentó el Gordo, medio dormido y con una bolsa de papitas en la mano.

Kevin soltó una carcajada mientras levantaba a su hija, quien ya empezaba a cabecear. —Claro, compa. Salió igualita a la mamá. Y ustedes ya van de salida, pero aquí todavía hay pilas para rato.

Finalmente, después de una hora más de juegos, risas y una buena dosis de piñata (que terminó rompiéndose por accidente cuando uno de los amigos tropezó), la pequeña empezó a quedarse dormida en brazos de Kevin. La llevó a su cuarto, mientras sus amigos los seguían tambaleándose de sueño, con restos de papitas en el cabello y las camisas arrugadas de tanto jugar.

Cuando regresaron a la sala, todos se dejaron caer en los sillones, exhaustos pero con una sonrisa en la cara. Kevin se sentó en el piso, con una sonrisa orgullosa mientras veía a sus amigos derrotados, como si hubieran pasado una batalla.

—Entonces, Kevin —dijo uno de sus amigos, estirando el brazo para palmearle el hombro desde su posición en el sofá— ¿Listo para casarte, compa? Porque si esto es una probadita de lo que se viene, ya andamos en las últimas.

Kevin sonrió, recostándose en el sillón mientras veía el techo. —Listo, amigos. Con noches como esta, estoy seguro de que esto es lo que quiero. Con Gaby y la niña... esto es la verdadera aventura.

El Gordo lo miró con una sonrisa, aunque sus ojos estaban cerrados por el sueño. —Compadre, eres un campeón. Te rifaste de papá por una noche.

Esa noche terminó en carcajadas, con los amigos de Kevin quedándose dormidos en la sala, rodeados de bolsas de snacks vacías y globos reventados. Al final, Kevin supo que su vida con Gaby y su hija sería una montaña rusa llena de momentos como este, y no podría estar más feliz por ello.

𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 ━ CT, CH, TOYS Y MZ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora