Libertad [14]

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15/11/1659

—¿Has visto a Nicholas? No lo localizó por ningún lado. —Cuestiono examinándolo fijamente, apreciando como el anterior aún conservaba una ceja arqueada ante su presencia.

—No lo he visto, debe de estar confeccionando una que otras actividades. Además ¿Por qué tanto interés? —Conquistó la perilla de la puerta jugando con los adornos que aquella demostraba, esperando respuesta ante su interrogante.

—Es solo una duda sobre el ganado de tus tierras y...

—¿Y por qué no lo consultas conmigo? Ya que si está vinculado con mi territorio creo que el asunto es dirigido a mí, no a él. —Se hincó de hombros retornando su visaje a la adversaria.

—Ah, qué molesto eres. Buenas noches. —Indicó girando su torso, para luego abandonarlo. Zack manifestó una sonrisa sobre sus faciales, inclinando un poco su cabeza hacia el pasillo hasta extraviar su figura.

Tras el crujido del cerrojo, la complexión del tan anhelado príncipe emergió del baño, mirando a su interceptor con una sonrisa en cuanto se aproximaba al mismo, emitiendo.

—Era teresa, ¿qué necesitaba? Al ser sinceros ya me está colmando la paciencia, todo lo que proyecta quiere que esté en su compañía, y... —Sujetó espontáneamente las mejillas del castaño haciendo un puchero en el instante, besándolo intercediendo al movimiento; para luego separarse ante el color rojizo que caracterizaba al contrario para seguidamente dialogar —Prefiero quedarme aquí, contigo.

—Ay Alexander... vuelves a hacer eso y créeme que me vengaré. —Sonrió mordiendo su labio inferior entretanto se acercaba paulatinamente al nombrado estimando detenerlo.

—¿Me está retando el príncipe? —Bromeó retornando ante el semblante que le regalaba el castaño. Ahora se encontraban sin la parte superior de su ropaje y ambas musculaturas eran examinadas por los anteriores, era una batalla de visualizaciones constantes, donde uno de los dos podría ganar.

Luego de cierto periodo de estar bromeando, corriendo y desorganizando el espacio junto a las pertenencias del castaño ante aquel entretenimiento, se ducharon, aunque un temor profundo recorría ambas complexiones al ser la primera vez de ambos sucesores al tener cierta privacidad, no por el hecho de haber tenido sexo, si no, por ese momento que les parecía perfecto. Además, dicen por ahí que no toda la intimidad tiene que relacionarse al sexo. ¿No?

Al dar fin a sus cuerpos mojados, y reubicar nueva indumentaria sobre sus figuras, se despidieron con un beso, el cual expresaba todo el tiempo que no habían podido comunicarse, donde se había posicionado una barrera, una berrera conocida como "teresa".

—Más tarde daremos inicio al arco y flecha. —Anunció soltando el agarre de sus brazos sobre el cuello del pelinegro para poder tomar la perilla de la abertura y esperar su ida, eran más de las doce y necesitaban descansar.

—Me parece perfecto, por la mañana les menciono a María y a Elías. —Asintió dejando el espacio, sin antes haberle robado otro beso al castaño en seguimiento de una caminata rápida, lo que permitió a ambos reír ante la escena.

Al sol gratificar los primeros rayos solares ante los ventanales del reino, aquel dúo de "amigos" se encontraban trotando. Luego de ciertos contratiempos con las bienvenidas de los sucesores de los tronos de las diferentes jerarquías, dieron lugar lo que tanto le gustaba realizar al castaño todos los días, solo que ahora estaría acompañado.

🌱🍀

—Debes concentrarte en el punto rojo en movimiento, mentaliza en donde y en qué segundo caerá la flecha, te mostraré. —Se adueñó de un arco acompañado de lo nombrado, para luego cargarlo, exhalando lentamente mientras cerraba su ojo izquierdo, visualizando la movilización del punto, esperando unos segundos para que aquel mantuviera su rutina y soltar su objetivo, dándole en el blanco, para después regalarle una sonrisa pícara al joven a su costado.

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⏰ Última actualización: 14 hours ago ⏰

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