Percy Jackson, la encarnación de la esperanza

Capítulo 18

Capítulo 18: Disparando a Erebus. (Niza.)

Percy POV:

Acecho en el palacio, tridente en la mano. Sostengo mi otro brazo, y el cetro de Perses aparece en él. Lo meto en mi capa y sigo caminando.

He estado aquí antes y estaré aquí de nuevo. Gracias, Caos, por asegurarte de que Hemera no esté aquí hoy. Ese encuentro apestaría.

¿Por qué? Porque está loca.

De todos modos, camino por el pasillo de entrada, limpiándome los zapatos en la alfombra. Podría estar enojado, pero tengo modales. Además, planeo ser civil por al menos un tiempo. Hasta que tenga que sacar las armas grandes. (O pequeños, en este caso.)

Camino por pasillos, cocinas y dormitorios, recordando mis buenas experiencias aquí.

Ahí fue donde me metí en una pelea de comida con Hemera. Ahí es donde hice discoteca con Aether. Ahí es donde nadé con Pontus. Que donde construí Legos con Orden, y donde los rompí con Caos. Ahí es donde construí un tren de montaña con Ourea. Ahí es donde ayudé a Ouranus a vender su primera pareja, Ooh, esa todavía duele. Ahí es donde jugué matchmaker con Eros.

Ahí es donde horneé para Gaea en memoria de mi madre. Ahí es donde ayudé a Nyx a través de su decisión de divorciarse. Ahí es donde vi a Ouranus comenzar su camino de codicia. Ahí es donde aprendí sobre el único niño semidiós de Gaea.

Ahí es donde Bianca fue bendecida por Nyx. Ahí es donde Bellerophon fue adoptado por Gaea. Ahí es donde H fue bendecido y adoptado por Aether. Ahí es donde conocí a Order por primera vez.

Se hicieron tantos buenos recuerdos aquí, y ahora... Es un hogar fantasma. Debido al Tártaro, el Éter se ha ido, y Hemera está..

Sigo caminando y finalmente llego a una escalera. Camino dos espacios lejos de él, hago un giro y luego camino por la puerta que apareció frente a mí.

No preguntes.

Entro en la sala de estar y veo a Nyx llorando, sentado en una silla. Ella me ve y me llama hacia adelante.

Me acerco a ella, y ella me entrega con lágrimas un pico negro. Lo enrollo en mis manos y miro hacia arriba.

"Qué es esto?" Pregunto.

"Algo que va en tu tridente. Será importante más adelante. Percy Sé que esto es rápido, pero Erebus sabe que estás aquí. Por favor, vete conmigo."

Asiento. "La única razón por la que volví aquí fue para sacarte. Qué hace el pico?"

Ella abre la boca para responder, pero es interrumpida por una abertura de la puerta. Me doy la vuelta y veo a uno de mis hermanos menos favoritos, Erebus.

"Sh1t", maldigo en voz baja.

"Hola, Percy", dice Erebus oscuramente. [Consíguelo?]

Me paro alto y le señalo mi tridente.

"Estoy tomando Nyx, y nos vamos. Actualmente no estoy aquí para pelear."

Sus ojos brillan. ¿"No quieres saber a quién lucharás en esta guerra? Seguro que parece que lo hiciste cuando enviaste espías."

Mis ojos se ensanchan bajo mi máscara mientras sonríe y se rompe.

Bianca e Ícaro aparecen en el aire y caen a mis pies. Rápidamente guardé mi tridente y los ayudé a levantarse antes de volver a mirar a Erebus.

"Te conozco, Erebus. Eres un negociador. Qué quieres?"

Él sonríe. "Es bastante simple. Uno de tus espías va gratis. El precio por llevar a mi esposa y al otro es-"

"Nyx ya no es tu esposa", gruño, interrumpiéndolo.

Se resopló de molestia. "Bien. Lo que sea. Pero el precio para los dos es esa estrella en tu capa."

Me tejí los ojos. "¿Qué podrías querer con eso? Solo yo puedo abrir la esfera de contención. No podrías usarlo."

Se encoge de hombros. "Es un buen pisapapeles?"

Lo miro antes de volverme hacia Ícaro.

"Consigue a tu novio y Red al Campamento, lo tengo?"

Él asiente, y yo puse mi mano sobre su hombro, teletransportándolo. Me dirijo a Nyx, que le está enviando angustia a los ojos.

Ella no quiere que le dé a Erebus la estrella. Genial, pero ¿por qué? Por qué lo quiere en el oh. Así es. La profecía.

Una estrella en explosión.

Ya veo. No quiere usar la estrella. Sólo quiere evitarlo. Sí, eso no está sucediendo.

Parece que es el momento de que la civilidad sea arrojada por la ventana, considerando que solo trató de engañarme para que perdiera una guerra.

Me vuelvo y miro a Erebus. Me acerco a él y alcanzo mi capa, sacando la esfera de vidrio, la que contiene una estrella en explosión.

Lo cambio a mi mano izquierda y lo sostengo. Alcanza para agarrarlo, solo para ser golpeado en la cara por mi brazo derecho.

Él vuelve a levantar la cabeza y me mira antes de comenzar a gritar algo. Solo para ser cortado por el sonido de disparos.

Me quedo allí, un brazo sosteniendo una esfera de vidrio, un brazo vacío y unos seis brazos sosteniendo pistolas humeantes.

Erebus yace en el suelo, tratando de sanar sus piernas, brazos y pulmones. Me chupo los brazos de nuevo en mi cuerpo y rápidamente me apresuro a Nyx y Bianca.

"Olvido lo genial que eres cuando haces cosas así", dice Bianca.

Me río. "Estás listo para el campamento?"

Su rostro se ilumina y le agarro la mano antes de ofrecer mi otro a Nyx. Ella lo toma con gratitud y echa un último vistazo y Erebus, temblando en el suelo, antes de asentir conmigo.

Nos teletransportamos al Campamento Half-Blood, y decido parecer loco porque... ¿por qué no. Además, estoy loco. En Erebus.

Me teletransporto a la ubicación de Luke y rápidamente suelto a Bianca, sabiendo que estará en el suelo en un par de segundos.

Tenía toda la razón.