Ecos en la oscuridad

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Capítulo 2

Taehyung cerró la puerta de su habitación y encendió la laptop de Seokjin. Al explorar las carpetas, encontró una serie de videos en los que su hermano grababa momentos de su vida como si fueran un diario digital. Al principio, todo parecía normal. En el primer archivo, Seokjin y sus amigos se reunían alrededor de una fogata en el bosque, reían, contaban historias y asaban malvaviscos. La cámara temblaba ligeramente con cada carcajada de Seokjin, y Taehyung pudo ver la felicidad en el rostro de su hermano.

Pasó a otro archivo, donde Seokjin caminaba por la ciudad, grabando pequeñas reflexiones sobre su día a día. Su hermano parecía inmensamente feliz en esos momentos, su sonrisa iluminando la pantalla. Pero entonces, en la siguiente carpeta, la atmósfera cambió radicalmente.

Al abrir otro video, Taehyung encontró una grabación de Seokjin en su habitación, filmada la misma noche en que llegó a casa con un rasguño en la mejilla. Su hermano se veía perturbado, el rostro pálido y los ojos llenos de miedo. La cámara temblaba en sus manos mientras Seokjin hablaba en voz baja, como si temiera que alguien lo escuchara.

—No sé… no sé si pueda con esto… —susurró, su voz temblorosa—. ¿Cómo es posible que...?

Su mirada se perdió en algún punto de la habitación, y Taehyung notó cómo sus ojos se llenaban de lágrimas silenciosas.

—He visto cosas… cosas que nadie debería ver —dijo, con una voz apenas perceptible—. Son como sombras, como… demonios escondidos detrás de máscaras. Los escuché hablar de cosas horribles… de personas a las que nadie va a buscar, de secretos oscuros que esconden en las sombras.

Seokjin hizo una pausa y su rostro se transformó, pasando del miedo a una expresión casi de furia.

—No puedo callar. No después de lo que vi. No puedo dejar que sigan lastimando a otros. —La voz de Seokjin se quebró y sollozó brevemente, tapándose la boca como si el terror lo asfixiara—. Si ellos saben que estoy aquí… si se enteran de que sé…

Se llevó las manos al cabello, su respiración agitada. Sus palabras temblaban mientras hablaba, como si cada frase le costara un esfuerzo monumental.

—Son… son como lobos disfrazados de personas. No tienen compasión, no tienen piedad. Vi lo que le hicieron… vi cómo disfrutaban del dolor, cómo lo destrozaban sin un solo atisbo de humanidad. Y yo… tengo que hacer algo. No puedo dejarlo así… no puedo.

Taehyung sintió cómo su estómago se retorcía al ver a su hermano en ese estado. Seokjin estaba visiblemente aterrorizado y atormentado. La grabación terminó en silencio, y Taehyung quedó inmóvil, con el miedo y la confusión apoderándose de él.

Decidió abrir otro archivo, y este último fue aún más perturbador. Mostraba a Seokjin grabando desde un rincón oscuro, capturando a un grupo de personas encapuchadas alrededor de alguien que Taehyung reconoció como Jimin, el amigo de su hermano. Seokjin grababa a escondidas, sus manos temblorosas y la respiración agitada en el micrófono. Los encapuchados parecían torturar a Jimin, y el miedo en el rostro de su hermano era palpable.

En otro video, Seokjin huía, su respiración entrecortada y su cámara capturando las sombras que lo seguían. Al final, el video mostraba a Seokjin en su habitación, con un corte en la mejilla, intentando calmarse. Pero su mirada reflejaba el mismo pánico que ahora invadía a Taehyung, quien sentía que cada grabación era un paso hacia el abismo que rodeaba la muerte de su hermano.

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