Capitulo 13

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El tiempo pasa con lentitud. Banda tras bandas se presentan tocando diferente tipo de género musicales, desde la balada más pop, hasta el punk más agresivo. Los chicos se ponen a hablar, pero el ambiente se siente pesado y es que Marina y Selena están callada; tienen las dos un silencio mortal en la que solo se intercambian miradas asesinas.

- ¡Ey! Vayamos a la plaza central-exclama Marina con euforia-. ¡Quiero conocer alguno de esos músicos!

Ezequiel y Axel se mira para saber que opina el otro. Sin decir nada se levanta junto con Marina y los chicos nos miran a Samuel, a Selena y a mí que seguimos sentado.

- ¿Y ustedes? -nos pregunta Axel señalándonos a los tres con la palma hacia arriba-. ¿No quieren venir con nosotros?

Selena que mira a las puntas de sus zapatillas se cruza de brazo con melancolía:

-No, no te preocupes. Estoy bien así, no sé por el resto, pero al menos yo quiero esperar a Sol que no debe estar por llegar-murmura Selena con melancolía a la hora de expresarse-. Por lo menos intentaré ser buena amiga con Sol y lo esperaré aquí.

Los chicos extrañaron se van con Marina a ver a la banda en la plaza para estar más cerca y poder conocer algunos de los chicos; solo nos quedamos Samuel Selena y yo. Mi teléfono vibra desde mi bota y lo saco para ver de quien se podría tratar ahora.

- ¿Qué carajo Magdalena? ¿Quién guarda un teléfono en una bota? -me pregunta Selena enarcando las cejas.

-Ahí siento que está seguro, además que no me gusta cargar bolso y como el vestido no tiene bolsillo es imposible que lo guarde en otro lado -le digo sacudiendo el celular en su cara-. Lo otro seria hacerme un nudo todo loco en el cabello para metérmelo ahí.

-También puedes hacer eso-dice Samuel pensativo-. Pero si te lo dejas en la bota puedes hacer como Woody.

- ¿Woody cual? ¿El de Toys Stories? -interroga Selena con dudas-. No me imagino a Magda diciendo "ohhh, ¡tengo un teléfono en mi bota!".

Yo solo los miro de reojo con una sonrisa y desbloqueo el celular para revisar que es lo que me ha caído. Reviso las notificaciones del teléfono consiguiéndome un sinfín de spam y mensajes.

Facebook, instagram... twitter... messeger...instagram... 4chan...paginas que ni conozco... más facebook, y mensajes de viejos conocido que no quiero abrir ahora.

Borro las notificaciones que no me importan junto con las enormes cantidades de spam que tengo en el correo. Entre tantas notificaciones consigo mensajes de mi madre preguntando donde estoy. Le escribo rápido diciéndole que estoy en la fiesta de la facultad y con la misma sigo borrando los mensajes. En la última parte, cuando creí que iba a terminar de borrar todo y dejar la bandeja de entrada limpia dejando solo lo que me importa, me cae un mensaje de texto de Sol.

Mientras salgo del correo electrónico mío, escucho como Samuel y Selena se animan y hablan entre ellos, haciendo que esté más cómoda y es que me alegra saber que al menos entre ellos no hay problema.

-Y Sele... ¿Qué pasó con tu cita? -interroga Samuel poniéndose una mano en la mejilla-. Pensé que te irías con el vigilante del bloque C de nuestra facultad.

-Bueno... ¿Qué te puedo decir? -dice Selena entre risas-. Lo busqué por todo el campus y no lo conseguí, así que prefiero quedarme con usted que esperar algo que tal vez no se dé, porque si s así todavía estoy esperando a que se aparezca como si fuese un príncipe azul, y tu y yo sabemos que eso no va a pasar.

-Pfff. ¿Quién sabe? A lo mejor aparezca en un caballo blanco con flores para sacarte de acá.

- ¡JA! ¡Que sea un caballo verde con manchas purpuras!

Pintame una noche blancaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora