SINISTER INVESTIGATION

Huellas en la oscuridad

Capítulo 7

El siguiente día amaneció gris, con una niebla densa que parecía envolver toda la ciudad. Taehyung, aún con la advertencia en su teléfono resonando en su mente, se armó de valor y decidió seguir adelante. Las palabras de Namjoon sobre el club y la referencia al puerto en Busan le habían dado una pista que no podía ignorar. Había algo allí, algo que Seokjin había encontrado… y algo que, por el momento, sólo él parecía dispuesto a descubrir.

Taehyung se dirigió a una biblioteca pública, buscando información sobre el puerto y los negocios cercanos. Sabía que no sería fácil, pero esperaba encontrar algún rastro de esa "sociedad" que, según Namjoon, operaba en la sombra.

En la biblioteca…

Después de revisar archivos y artículos antiguos, descubrió una mención en un periódico de hace varios años. Había un artículo que hablaba de un local exclusivo en el puerto, llamado simplemente “El Club”, un lugar con un registro escaso de actividad, y sobre el cual circulaban muchos rumores. Algunos lo describían como un sitio de encuentro para personas influyentes, mientras que otros afirmaban que era un lugar oscuro, envuelto en secretos y prohibiciones.

—"El Club…,” —murmuró Taehyung en voz baja. Aunque era poca la información, sabía que ese lugar podía ser la conexión.

Sumergido en la lectura, apenas sintió la presencia de alguien que se sentó cerca de él. Al alzar la vista, un hombre de mediana edad, con el semblante serio y mirada penetrante, lo observaba con curiosidad.

—¿Interesado en los archivos del puerto? —preguntó el hombre, sin apartar la mirada de los documentos que Taehyung sostenía.

Taehyung sintió un escalofrío, pero mantuvo la compostura.

—Es para un proyecto, nada importante, —respondió, con la esperanza de que el hombre se diera por satisfecho y lo dejara en paz.

El hombre sonrió, aunque había algo en esa sonrisa que no le inspiraba confianza.

—Ten cuidado con los “proyectos” que te llevan a lugares oscuros. A veces, se encuentran cosas que deberían quedar en el olvido, ¿no crees?

El hombre se levantó y se marchó sin decir nada más, dejando a Taehyung con una inquietud que no podía explicar. Sintió la amenaza implícita en sus palabras, como si alguien ya supiera lo que estaba haciendo.

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Horas más tarde, en su habitación…

Taehyung no podía quitarse de la cabeza la advertencia del extraño en la biblioteca. ¿Cómo sabía aquel hombre lo que estaba buscando? Era como si el círculo de personas relacionadas con el club estuviera al tanto de cada uno de sus movimientos. Decidió que era hora de ser más cuidadoso, de no confiar en nadie hasta estar completamente seguro de sus intenciones.

Revisó una vez más los archivos de la laptop de Seokjin, buscando algún detalle que se le hubiera pasado por alto. Recordó la grabación en la que Seokjin se veía visiblemente nervioso, hablando sobre algo que había descubierto en el club, aunque nunca fue claro. Parecía que Seokjin estaba a punto de confesar algo, pero nunca lo hizo.

Taehyung se quedó pensando, recordando cómo su hermano había sido siempre tan confiado y abierto con él… hasta esos últimos días, cuando empezó a cerrar puertas, a guardar silencio sobre sus preocupaciones.

Flashback

Una noche, Seokjin había entrado a su habitación y había intentado decirle algo. Su voz era baja, sus palabras, entrecortadas.

—Tae, si algo me llega a pasar, quiero que recuerdes algo, —había dicho con un tono que parecía más una advertencia que una confesión—. No dejes que el miedo te controle… nunca dejes que ellos ganen.

En ese momento, Taehyung no lo entendió; pensó que Seokjin estaba hablando sobre sus problemas personales. Pero ahora, mirando hacia atrás, esas palabras parecían tener un significado mucho más oscuro y relevante.

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Esa noche…

Taehyung estaba en su habitación, repasando las notas y pistas, cuando escuchó un leve golpe en la ventana. Se acercó, y vio un sobre pequeño pegado a la parte exterior de la ventana, como si alguien lo hubiera dejado a propósito.

Tomó el sobre con manos temblorosas y lo abrió. Dentro, había una sola nota con un mensaje inquietante:

"La curiosidad mató al gato."

Era una amenaza clara, y ahora más que nunca, Taehyung sabía que su vida estaba en peligro. Pero el miedo no era suficiente para detenerlo. Había llegado demasiado lejos y no pensaba retroceder.

Con la determinación renovada, Taehyung se prometió que descubriría quiénes eran esas personas y qué tan profundamente habían afectado la vida de su hermano.