Pintame una noche blanca

Capitulo 21

Confundida me suelto del agarre de Axel tirando mi brazo a un lado. Él me mira confundido por mi actitud. Se tiran hacia atrás previniendo que le pueda lanzar un manotazo o que lo pueda empujar, cosa que si haría. Nervioso, abre la boca para intentar decir algo, pero yo me le adelanto antes que me salga con cualquier tontería.

-Axel ¿Qué pasó? ¿Por qué me tuviste que agarrar así para llamar mi atención? Sabes bien que para hacerlo solo me tienes que silbar o solo llamarme por mi nombre.

-Es que necesitaba hablar contigo de lo que pasó-me replica exhausto.

- ¿De qué me hablas? - le interrogo con sorna-. ¿Te refieres a la manera que salí del edificio? Olvídalo, ¿sí?

-Sí, eso mismo-contesta tragando grueso -. Lo que te quería decir, pero no me atreví es que yo soy el que te escribes desde ayer.

Él aprieta sus labios con fuerza y yo me echo a reír de solo pensar que Axel pudo haberme escrito todo lo que me han estado escribiendo. Es que no. Ese no es el Axel que yo conozco. Se cruza de brazo completamente avergonzado de que me esté riendo de él. Bajo el tono de mi risa y me pongo seria pensando que es una de las típicas broma que suele hacer cuando no tiene nada bueno que hacer.

-Ya, ya. Ya enserio... ¿para qué vinieras? -le pregunto tapándome la boca disimuladamente con mis dedos para no reírme.

-Te estoy diciendo la verdad, yo soy el que te ha estado escribiendo todo este tiempo -replica totalmente serio sin titubear-, lo he hecho porque tengo mucho tiempo enamorado de ti.

Me quedo en una sola pieza y con los ojos bien abierto procesando lo que me ha dicho. En cierta forma no me extraña, ya que somos mejores amigos desde que somos muy pequeños, pero si me parece raro enterarme después de quince años de amistad y que nunca haya sospechado absolutamente nada. La manera en la que me ha escrito el chico no se parece nada a la manera de hablar o escribir de Axel, esto es algo que no me lo quito de la cabeza. Pensé que podría ser Ezequiel o Sol, pero nunca él.

-A ver Axel... ¿si tu eres el que me escribes, como me explicas que la manera en la que me escribiste es diferente a como acostumbras hacerlo?

Él totalmente serio enarca una ceja. Me observa de arriba abajo sin decime nada. Con gesto de desesperación mira hacia los lados mordiéndose los labios mientras yo me coloco una mano en mi rostro en forma de espera.

-Mira, no me gustaría que la gente se entere que te puse todas esa cursilería-farfulla con los dientes clavados en su labio inferior-. Lo que si te puedo decir es que tuve que escribiste así, solo para que no sospechara de mi.

- ¿Y por qué no podía sospechar-le pregunto cruzándome de brazos-, ¿Te costaba mucho ser honesto conmigo y decírmelo de frente?

-Tú sabes que yo no soy de hablar directamente con la gente.

-Pues... si lo eres. Terminaste de estudiar derecho solo porque te gusta canturrearle a la gente sus verdades, además que acuérdate que la universidad te conoce como el "fuck boy" del campus. Si no fuese suficiente eso, te recuerdo que cuando intentaste emparejarte con Alba, Samuel te ayudo a localizarla que fue él día que ella te dio una bofetada.

-Ya, ya, linda... no empecemos a pelear.

Él se acerca a mí para acomodarme uno de los mechones de cabello que me cuelgan en la cara. Con la mano agarra el cabello y me lo pone detrás de la oreja manteniendo su mano en mi mejilla. Conociendo por donde van las cosas, yo me quito de su agarre y me aparto de él dejándolo confundido por esto.

- ¿Pasó algo, cariño? -me interroga haciéndose "el cariñoso".

-Sí. Lo que pasa es que yo, a ti, no te creo. Además ya déjate de actuar como si fuese un amor de persona que no eres así.

Axel abre la boca para hablar, pero no termina de procesar lo que he dicho. Estando a un metro de distancia de él, me doy la media vuelta y me retiro de ahí para poder ir a otro local de comida en el que me pueda calmar comiendo algo.

Lo mejor sería buscar al grupo, y después ir a buscar comida.

Camino hacia la plaza subiendo los pequeños escalones en vez de saltármelo yendo hacia las afueras de este lugar a los edificios para buscar, aunque sea a Selena. Sí, ella de seguro debe de saber algo de lo que está pasando, o en tal caso, Marina, que ella siempre está pendiente de todo.

Voy en dirección al edificio de diseño con una extraña sensación por dentro, como... ¿nervios? ¿Algún tipo de presentimiento? No lo sé. Corro entre la multitud en busca de algunos de los chicos... momento... pero si cuando yo me fui de la facultad, los chicos salieron tras de mí, así que posiblemente, así como Axel está aquí, todos estén entre la multitud.

Rodeada de varios graduados y de profesores, voy hacia la colina donde Samuel, Selena y yo, nos quedamos un rato mientras Marina y el resto se fueron a conocer a los que iban a tocar esta noche. Con pasos agigantados camino entre los chicos que bailan, cuando siento otra vez un jalón que me echa hacia atrás. Me volteo para ver de quien se podría tratar, cuando lo veo a la cara, arrugo el entrecejo al captar que es Axel que no se da por vencido.

-Ey, no te puedes ir así-contesta autoritario Axel apretándome el brazo

- ¿Sabes algo? -le interrogo asustada.

- ¿¡Qué!?

-Yo hago lo que me dé la gana.