Pintame una noche blanca

Capitulo 23

Me percato de la extraña actitud de Vaggatha y de cómo golpea sin cesar su cabeza con la bases metálica sin ni siquiera abrir los ojos; pareciera que estuviese en una especie de trance o algo así que la tienen actuando tan raro. Me acerco a ella y no parece que se percate de mi presencia. Estando frente a la plataforma con la que se golpea repetitivamente, me siento a su lado sin decirle nada.

Miro alrededor y solo consigo ver como varios grupos de amigos caminan de un lado y otro, conversando tranquilamente, riendo sin cesar y otros montando todo lo que necesitan... aquí solo están los músicos de la universidad. No logro conseguir ver a alguien familiar; no veo a Valentino, a Luz, o alguno de mi grupo de amigo. La única que veo es Vaggatha que está a mi lado.

- ¿Vaggy?

Con solo nombrarla ella abre sus ojos mostrando sus enormes pupilas que parecen dos vitrales adornada por sus largas pestañas. Vaggatha al ver que se trataba de mi me regala una cálida sonrisa acomodándose en el pequeño espacio acabando así con los golpes que se autoinfligía.

- ¿Oh? ¡Eres tú, Magda! Qué bueno es volver a verte por acá-exclama con mucha simpatía-. No me espera verte antes de subir a la tarima. Supongo que es para la buena suerte, ¿no?

La manera en la que ella me habla es...rara. Vaggatha como siempre, muy amable conmigo, pero por su mirada pareciera que por más que la tengo a un lado y su cabeza esta girada hacia donde estoy, siento que no me está viendo a mí, más bien... que pudiese ver a través de mí. Sé que suena muy raro, pero tampoco es muy fácil explicar la extraña sensación que esto me produce.

La miro intentando no mostrarme incomoda con ella y asiento lentamente hasta que termino por ladear con la cabeza negándome rotundamente.

-No... realmente no es así, Vaggatha-le respondo un poco avergonzada bajando la mirada. Respirando profundo la mira de frente arrugando el entrecejo-... ¿te sientes bien?

Ella se echa ligeramente hacia atrás parpadeando con fuerza sacándose algunas lágrimas sin que pareciera que estuviese "llorando". Yo me le acerco preocupada por su actitud. Con mi mano de frente para poder tomar su hombro, ella torpemente me esquiva mi mano con un pequeño golpe que me da.

Repentinamente... se echa a reír por lo bajo dejándome aún más confundida que antes.

-Sí, sí, si... estoy bien, pero creo que bebí de más. Ya al rato se me debe de estar pasando. No te preocupes por eso, linda.

Con dudas de lo que dice, me quedo más tranquila por alguna razón y suspiro con pesadez. Ella con todo lo desorientada que luce parece que nota algo, ya que me mira repentinamente seria y sin un rastro de la pequeña risa que tenía anteriormente.

- ¿Pasó algo, Magdalena? -me interroga en voz baja entrecerrando los ojos-. Te noto algo tensa.

-Pues si...y... no... la verdad no sé cómo contestarte a eso-. Le contesto rápido terminando con una pequeña risa nerviosa. Vaggatha me mira a los ojos en total silencio.

-Oye... esto no es un interrogatorio ni nada por el estilo, je... si no estás cómoda no pasa nada. Tampoco es obligatorio que me digas. No quiero generarte más estrés de lo que puedas tener, Magdalena.

Ambas dirigimos la mirada hacia arriba viendo el escenario. Están arriba Luz y Valentino arreglando unas cosas arriba y hablando entre ellos. Ella ya luce mejor, le fija la mirada a Val, se mueve sin tambalearse y sin tenerse que sostenerse de alguien para andar. Si Luz está bien, supongo que Vaggatha se le debió de haber pasado la rasca que tenía.

- ¡AY! ¡Val! ¡Me pisaste con una de tus patas! ¡Ten más cuidado! -exclama Luz en forma de reclamo.

- ¿Ah? ¿Acaso yo te pise? -interroga dudoso de las palabras de la otra-.¿En qué momento te pasé cerca como para que tú digas que te pisé?

Me asomo entre las patas de la plataforma para ver mejor la escena, pero Vaggatha me pone su mano en mi hombro y me jala delicadamente hacia atrás para que no viese lo que ocurre entre ellos dos.

-Tranquila, ellos dos pelean así siempre.... Siempre es Luz que empieza y como Valentino es poco distraído hace que la discusión dure un poco más de lo común. Pero... por más que peleen siempre permanecen unido.

-Eso es lo único que importa, ¿no? -le pregunto mostrándole una pequeña sonrisa de medio lado.

-Si... supongo que sí-contesta ensimismada con la cabeza abajo.

De repente, vuelve el mismo estado de trance en Vaggatha, por suerte no se está golpeando la cabeza pero si está completamente ensimismada con los ojos llorosos a punto de romper en llanto, pero su rostro tan solemne no da indicio de la raíz de lo que tiene. No es rabia, tampoco parece tristeza... ¿Qué puede ser?

Me acerco un poco a ella y la llamo pero no responde. Le toco el hombro, y eso es más que suficiente como para que ella salga de su trance sobresaltándose por completo. Sus ojos ahora lucen desorbitado, y sus labios se tornan de un blanco pálido nada normal.

Supongo que la asuste...

-Oye... ¿estás bien, Vaggatha? -le pregunto en voz baja.

Pensado bien en lo que diría me asiente con la cabeza con dudas con los ojos entrecerrado.

- ¿Y tú? -me pregunta murmurando-. ¿Y tú...lo estás?

-No... para nada.