Kaporo se consideraba a si mismo un tipo simple, camisas simples, vida simple, comida simple y a veces hasta sin sabor. Recorría las calles de [CIUDAD MEXICANA] todas las tardes con parsimonia, abriéndose paso entre la locura de los extraños que, aun que no llegaban a inferir en su vida simple, si le causaban cierta repelús.
A estas alturas el podía sortear las calles con tanta astucia que se sentía como una rata caminando por el alcantarillado, podía ir a donde se le diera la gana y nadie se daría cuenta, quizá esta era una de las cosas que por dentro le hacían mella a esa actitud tan simple que intentaba mantener, esa fachada. Porque una cosa que era complicada dentro del simple Kaporo eran sus secretos, pero era tan fácil adivinarlo que era difícil de describir, por eso no se sabe nada de el, salvo que es como una rata, si, una rata gris, porque si fuera una rata negra si llamaría la atención, ya que parecería una sombra y no es normal ver sombras negras caminando, solo a personas desde la abolición de la esclavitud lo cual es muy bueno. Kaporo se encontraba dirigiéndose al Gym mas cercano a su casa, hace algún tiempo había decidido recuperar su forma esculpida escultural de mármol que alguna vez tuvo. ¿Y qué mejor que volviendo a hacer ejercicio todas las tardes?
Kaporo estaba llegando al lugar, el aire fresco del interior del edificio le daba ese alivio que añoraba luego de 20 minutos caminando en las calles áridas de [CIUDAD MEXICANA DE SU PREFERENCIA], estaba ya algo cansado, considerando no hacer cardio, ya era suficiente con esos 20 minutos bajo el sol de México que brillaba mas que en otros lugares del planeta.
El muchacho iba muy relajado, podía notar dos sombras tras las puertas de cristal del gym, suponiendo que era otro de los habituales clientes del gym no le dio mucha importancia y entró sin mirar de quién se trataba. Siguiendo de largo a tomar las pesas de 20 kilos y empezando un curl de bíceps sin estirarse previamente, lamentaría eso después pero no importaba nada para Kaporo ya que el instructor del gym estaba ocupado con alguna chica gótica culona. Nadie lo miraría mal por hacer tremenda estupidez. A Kaporo le gustaban las cosas simples y estirarse antes del ejercicio se le hacía complicado, hace mucho no necesitaba ser flexible de todas formas...
Kaporo sentía el ardor en sus bíceps y empezó a tomarse sus descansos cada vez mas seguido, entonces volteo la cara inesperadamente. No supo el por qué, era como si algo lo impulsaba a mirar hacia la salida del gym. él sabia que habían dos personas en la puerta, la recepcionista y un sujeto nuevo, parecían estar trayendo los suministros para el gym. Un cosquilleo en su nuca se extendió al resto de su espina dorsal mientras veía la puerta de cristal abrirse, alguien mas estaba entrando al lugar, empujaba una carreta con algunas cajas de botellas de agua micelar, seguramente para ayudar al grupo de los emos a desmaquillarse antes de hacer ejercicio, sabia que lo habían solicitado la semana pasada.
Entonces Kaporo lo vio, aun acostumbrado a la simpleza de la vida y de la gente, el shock de verlo fue incrementando, era el hombre mas hermoso que había visto en toda su vida en la que llevaba viviendo 25 años. Un joven delgado, de cabello negro como la noche o la rata negra de la que hablamos al principio, la piel tostada como el maní tostón y los ojos grises como la colada que hizo la semana pasada para tener algo de billuyo. Para kaporo este debía ser el ser mas hermoso y complicado del mundo. Lo cual era raro para Kaporo que le gustaban las tortillas sin sal y el helado de vainilla.
Sintió su corazón acelerarse mientras que veía como el cabello de este chico parecía flotar al rededor de su cara con facciones. Los puños de Kaporo se cerraron como intentando mantenerlo en su lugar, sujetando las pesas, una extraña necesidad se apodero de el, quería sostener a este chico que parecía tan frágil en sus brazos y esconderlo de todo el mundo, lo necesitaba conservar solo para el, alejarlo de este mundo tan simple y complicarse la vida con el. Kaporo no sabia que estaba aburrido de las tortillas sin sal.
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Amor sin pasaporte (Rynkon badfic)
RomanceDramático, épico, mal redactado, con emociones muy emocionantes y sensaciones sensacionales. La historia jamás contada. El amor entre un hombre que no se veía a si mismo como algo mas que una rata y otro hombre que no se veía a si mismo porque tal v...