| Like A Prince | [Criská]

[02]

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Los rayos del sol empezaban a asomárse en el campo del madrid y un clima bastante perfecto para empezar el día.

Lo bueno de todo es que era viernes, Ronaldo lo sabía muy bien, se incorporó bastante temprano de lo normal, queriendo iniciar muy bien su día. Pero faltaba algo, más bien le faltaba alguien, ver a esa persona llegar e iluminar más a su día, para que así sea más perfecto.

Estaba con sus compañeros de equipo en los vestidores, todos charlando y platicando sobre sus asuntos. Pero su grupo no faltaba, esta vez estaba Pepe, Marcelo, Casillas, Sergio y Özil. Todo ellos en grupo, hablando y chistando. Y es que Pepe también se había enterado sobre el "asunto" de Cristiano, se enteró de que su amigo estaba por las nubes, tan embobado por el dichoso brasileño.

Ronaldo solo veía a sus amigos charlando, quedándose callado en una esquina.

-Pero bueno, acaso quieres decir que te pasa hombre?- Marcelo le preguntó al portugués, el cual solo negó que no le pasaba nada, solo estaba pensativo.

No tardó un minuto y alguien se incorporó en el grupo, saludando a todos. El causante de su estado de trance había aparecido. Ronaldo no tardó en reconocer su voz y fue enseguida a saludarlo con bastante ánimo. Sus pensamientos y gran desespero se habían esfumado por completo desde que el brasileño había llegado.

-Hola Ricky! Buenos días, me alegro de verte.- Dijo Ronaldo con un tono contento mientras palmeaba el hombro de Kaká, le correspondió el saludo también, luego de eso notó algo raro en sus compañeros.

-Woah! Todos aquí parecen mudos, desde ayer actuan tan extraño, les pasa algo?- preguntó Ricardo cuestionablemente, eso era bastante sospechoso, aunque el día pasado no le tomó importancia ahora le parece raro.

-No, disculpa, es que estábamos hablando de algo importante, pero llegaste tu.- Casillas improvisó con una mentira para evitar algun mal entendido. -Mmm, entiendo.- Dijo Kaká, calmandose por completo, pues pensó que su presencia podria de alguna forma incomodar a sus compañeros, pero pues no era así.

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Solo pasaron un par de horas, todos habían tomado un descanso luego de los entrenamientos.

Sergio Ramos estaba con Mesut Özil, quiénes estaban en una plática cómoda entre ellos. De pronto llegó Ronaldo, quien rápidamente dió un empujón a Sergio, tropezando con el alemán. Se sintió algo avergonzado, pero hábilmente detuvo su caida, quedando en pie y viendo con una mirada amenazante hacia su amigo. Ronaldo se juraba asi mismo de que talvez firmó su sentencia de muerte, sabía que su amigo era mil veces más intenso y vengativo que los demás, y lo demostraba dentro y fuera del campo.

El español no dudó en ir por el, haciendolo correr. Los dos empezaron a burlarse entre ellos mismo mientras uno seguía al otro.
La velocidad de Cristiano fue bajando un poco, notó que el español ya no lo estaba siguiendo. Para su sorpresa se habia topado con Kaká, el cual había observado todo el espectáculo que se traían sus dos compañeros. No dudó en reírse de Cristiano, el cual también accionó en hacer lo mismo. De pronto un gran empujón abalanzó su cuerpo hacia Ricardo, el español había tomado su venganza de golpe, en su punto perfecto.