PARK JIMIN

PAR JIMIN

Uno, dos o tres tragos.

¿Que podia pasar?

Uno, cuatro o siete tragos mas.

No le hacian daño a nadie no?

La música resonando en sus oídos, los cuerpos de las personas chocandose una a otras. El sonido de gemidos de los cuartos de arriba casi no se escuchaban por las fuertes carcajadas de las damas que estaban siendo "cortejadas" por alfas que solo queriam hecharse un polvo.

‐Oye! No te parece esta la fiesta mas alocada que hayamos asistido?–

Le gritaba su amigo en el oído para que lo logre escuchar.

Dos, tres botellas mas.

La noche aun era joven y acababa de llegar.

El DJ era buenisimo esa noche. Hoseok bailaba al medio de la pista sin vergüenza alguna, seductoramente y casi pareciendo un extriper. Su novio lo habia dejando por un tal Jungkook y el no iba a llorar como magdalena.

"Si ese hijo de perra podia estar jodiendo ahora mismo con ese beta por que no hago lo mismo?"

Pensaba.

Una o dos cajas de cerveza.

La noche nunca acabaria.

Al compas del sonido sintio un par de manos recorriendo su cuerpo, casi como si fueran hecho el uno para el otro, como dos imanes, Hoseok no pudo separarse del tipo que hacia que su cuerpo se mueva de manera que no sabia que podia.

Un cigarrillo o una yerba.

¿Quien se acordaria?

Hoseok no supo como pero no quise recordar tampoco porque estaba mas concentrado en explorar toda la boca del contrario.

Estaba en un hotel, con ese tipo musculoso encima suyo, tocandole con esas manos que bendito el ser que las habia tallado.

–hermoso–

Escucho la vóz de este y pense que era lo mas sexy que habia escuchado hasta ahora.

Sus piernas las tenia una ha cada lado de la cintura de este, restregandole todo su paquetito ya listo para que lo follen como toda una zorra.

–estas muy necesitado–carcajeo  el tipo.

Hoseok ya no sabia a quien culpar, al alcohol o a lo que se habia fumado pero eso lo meditaria luego, ahora queria que ese tipo frente suyo este dentro suyo y lo folle duro contra el muro si es posible, tan duro que no le importaria si lo destroza.

–no soy el unico–menciono Hoseok lamiento la comisura del susodicho  y tocando descaradamente la intimidad de este.

–no juegues con fuego niño–

–ya lo estoy haciendo–sonrio picaron– estoy dispuesto a quemarme...–se acerco al oído del contrario y con vóz seductora  dijo– papi...–

Hoseok extendio su sonrisa al ver que casi como si fuera la clave lo que dijo el contrario lo lanzo a la cama y casi con deseperación arranco su camisa y la tiro a un costado.

–luego no quiero que te estes quejando–

Hoseok asintio y sintio los carnosos labios del contrario, moviendose salvajemente e introduciendo su lengua en su cavidad bucal explorando todo de el, para luego dar tipo embestidas con su lengua. Eso era posible?

Las manos ajenas tampoco estaban quietas, acariciaban y abretujaban todo de su cuerpo, desde sus brazos, pecho y piernas que fueron comocadas de nuevo una a cada lado de la cintura del contrario.