𝑪𝒐𝒏 𝒗𝒐𝒔 𝒚𝒂 𝒈𝒂𝒏𝒆́ | Paulo Dybala

VII

narra Ana:

Cuando Camila me llamó no dudé ni 5 segundos en escapar de esa situación.

Lo odiaba.

Esa personalidad de agrandado me sacaba canas verdes.

-¡Ana! Acá estas. Pensamos que te habías perdido. -Dijo mateo.

-Más o menos. Pensé que el baño quedaba más lejos.-mentí, cosa que me arrepentí porque a mí no me gustan las mentiras.

Pero no podía decir algo a lo que yo no estaba ni segura de lo que estaba haciendo.

Comimos tranquilos, ese fue un lindo  momento para conocernos mejor y unirnos como grupo.

Cuando terminamos pagamos entre todos y volvimos al hotel.

Llegamos al hotel y subimos a nuestro piso.

Nos despedimos y cada uno fue a su habitación.

Al llegar me puse el pijama y me acosté.

Agarré mi celular y entré a instagram para subir las fotos a mis historias.

Pasé unos minutos en la aplicación hasta que me agarró sueño y me dormí.

Mañana no teníamos nada importante, dentro de 3 días jugaba la selección.

Así que teníamos que ir.

Paulo:

26 𝒅𝒆 𝒏𝒐𝒗𝒊𝒆𝒎𝒃𝒓𝒆, 2022

Hoy era un día de partido.

Durante la mañana y la tarde estuvimos entrenando, teníamos que ganar ese partido si o si.

Nos preparamos y subimos al colectivo, este nos llevaría al estadio.

Mientras ibamos en camino a la cancha Aimar nos contaba algunas estrategias y información importante para el partido.

Todos estabamos tensos, no podíamos perder.

Al llegar fuimos a los vestuarios y Scaloni nos dios una charla motivadora, que demos lo mejor de nosotros y que hoy teníamos que ser fuertes.

No era titular, aunque tenía muchas ganas de jugar entendía la decisión del entrenador.

Solo tenía que ser paciente.

Salimos a la cancha para calentar.

Mientras daba pases y tiros con Lean uno se me desvío y fue hasta las gradas, este impactó en la cabeza de una chica.

Corrí para poder disculparme y cuando llegué me di cuenta de quien era.

Era ella.

No podía ser, justo a ella le tenía que caer la pelota.

Cuando llegué me miró con cara de enojada, así que me acerqué.

-Perdón, se me fue la pelota. -Dije intentando no reirme por su cara, pero fue en vano porque se dio cuenta.

-¿De qué te reis?

-Nada nada -dije apunto de tentarme.

-Yo no puedo creer, ¿tenés algún problema conmigo? Te lo pregunto porque parece que lo haces apropósito.

-La verdad que sí.

-¿Se puede saber cuál?

-¿De verdad queres saber? Bueno, te pido perdón y no lo aceptas, te enojas por todo sin conocerme, yo intento acercarme a vos y te alejas. ¿Así como pretendes que nos llevemos bien? Si cada vez que me ves te enojas.