En un futuro no muy lejano, en un Estados Unidos algo diferente al que conocemos, Donald Trump decidió explorar nuevos métodos para conectar con el público joven. Había escuchado rumores sobre un famoso personaje de videojuegos llamado El Primo, uno de los luchadores más populares del juego Brawl Stars. Trump, intrigado por la popularidad de este luchador enmascarado y carismático, ordenó a su equipo que organizaran un encuentro.
El día de la reunión, Trump esperó en su oficina, en una enorme sala adornada con estatuas de sí mismo, rodeado de sus guardaespaldas. De repente, las puertas se abrieron de golpe, y ahí estaba él: El Primo. Con su icónica máscara azul y su físico imponente, entró haciendo una pirueta y, con su estilo característico, lanzó un sonoro "¡El Primo está aquí!"
Trump se levantó con una sonrisa de sorpresa. "¡Wow! Nunca había conocido a alguien con tanto... entusiasmo", dijo mientras extendía la mano. Pero en lugar de estrechársela, El Primo hizo su clásico saludo, chocando el pecho con su puño y dejando escapar una risa jovial.
“¡Donald! No tienes nada de qué preocuparte. Estoy aquí para enseñarte el poder del suplex y de la lucha de verdad”, dijo El Primo. Confundido pero entretenido, Trump asintió, curioso por ver a qué se refería. En lugar de discutir políticas o estrategias de popularidad, El Primo le enseñó a Trump cómo hacer una postura de luchador y cómo saltar desde el "esquinero" imaginario para hacer una entrada dramática.
A medida que avanzaba la "clase", Trump empezó a comprender algo importante: para llegar a la gente, debía ser auténtico, como El Primo, y conectar con ellos no solo con palabras, sino también con energía y diversión.
Al final de la reunión, Trump y El Primo hicieron un trato: si alguna vez se encontraba en una situación complicada, El Primo estaría ahí para ayudarlo con su especial de “Elbow Drop”. Aunque el público no llegó a ver esta alianza, los rumores del "nuevo y mejorado" Donald Trump se expandieron por todo el mundo.
Y así, El Primo regresó a Brawl Stars, habiendo logrado lo que pocos podrían: darle al expresidente de Estados Unidos una pequeña lección de humildad... y estilo luchístico.
Después haberse conocido, Donal Trump exclamo a el primo:
-oye no se tú, pero siento una tensión entre nosotros.
El primo responde:
-no lo sé, pero tampoco quisiese que hubiese uno.
A eso Donald Trump se enoja y reclama a el primo:
-tu no sabes de lo que hablas, sufrirás consecuencias graves.
El primo se asusta y empieza a correr a cualquier dirección para simplemente esconderse de Donal Trump.
Tristemente Donal Trump lo encuentra y le dice:
-llego tu hora, no puedes escaparte ni esconderte, ahora ven chiqusitriquis.
El primo se estremece y grita ayuda, pero es en vano, ya que el el lugar estaba abandonado.
A lo que Donal Trump le baja los pantalones a el primo, y le penetra.
Donald Trump dice:
-ay si, que rico, ni mi esposa haría algo asi, OHH.
El primo editado y arrepentido por haberle dicho que no le responde:
-si mi vida, hazlo más duro, vamos que tu puedes, mi Pirulin salta y salta como rana.Que puta mierda acabo de escribir dios mio
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Donald Trump x el primo: amorío intimo
General FictionDonald Trump tiene sexo del ufff con el primo