|| Mestiza ||→jjk

Celo

Tres meses habían pasado desde que Eun Na y JungKook hablaron por última vez. Él trajo a su manada hasta la de ella y les dieron su espacio para que se instalaran.

YoonGi había construido una cabaña para Jimin y él, así que el Omega le pidió una bendición a Eun Na, cosa que ella no le negó, y se marchó con el Alfa dejándola nuevamente sola en la cabaña.

Jin estaba en sus últimas fases de su embarazo, y estaban todos nerviosos ya que Xiao Ling dijo que el bebé vendría siendo muy fuerte para el Omega y podría hacerle daños irreversibles.

Los Omegas adaptaban su embarazo a su merced interponiendo las necesidades de su cachorro. Jin ya tenía 12 meses de embarazo y su vientre le dificultaba hasta el estar sentado.

Todos en la manada más extensa nunca antes vista se llevaban bien, los zorros se adaptaron a los lobos, y los lobos aceptaron convivir con los zorros en paz.

Los Omegas cada día mejoraban mucho en los entrenamientos, no faltaban ni un sólo día y el invierno había llegado, pero eso no los detenía de seguir entrenando y perfeccionando sus habilidades.

Eran muy buenos, así que la chica ya no tenía que preocuparse tanto por los Omegas, pues al menos lanzarían un puñetazo en condiciones.

Eun Na y JungKook solo se veían cuando la asamblea decidía reunirse y discutir sobre los intercambios de mercancías. El ambiente entre ellos era verdaderamente tenso, pero sus ojos traicioneros siempre se buscaban entre la multitud.

— Este invierno es más frío que el pasado, hay cabañas que no están en condiciones de aguantar todo este tiempo –RaWoon seguía quejándose.

— Llévales un poco más de leña y carbón, no podemos hacer más por ellos, en la forja necesitamos más calor para continuar haciendo armas –NamJoon apuntó las cifras.

— ¿Más armas? Creo que tenemos suficientes, debemos priorizar la... –SungWoon fue interrumpido por YoonGi.

— Necesitamos todas las armas que puedan proporcionarnos, los de la montaña están armados hasta los dientes, y ellos no descansan como nosotros, siguen creando armas a pesar del invierno –El Alfa se cruza de brazos.

— ¿Y que se supone que hagamos con los 26 Omegas en cinta que se mueren de frío? –JungKook miró a Eun Na y la vió pensando en la pregunta que le hizo HoSeok.

— Chan Yeol, ve a las colinas del este, cierra un trato con los de esa manada, dile que intercambiaremos leña y carbón por piedras preciosas, tenemos más de 4 minas en perfecto funcionamiento, no nos preocupa el precio –El Beta salió de la sala luego de asentir en su dirección.

— ¿Vas a vender las piedras preciosas? –HoSeok se sentó a su lado donde debería ir Xiao Ling y tomó su mano entre las suyas.

Un gruñido salió de la garganta de JungKook en dirección a HoSeok haciendo que todos lo miren y que el susodicho soltara la mano de Eun Na.

No era la primera vez que HoSeok o NamJoon se acercaban a la chica y JungKook les gruñía o miraba con cara de mala hostia.

— Perdón, esta situación me molesta –Se levanta y se planta justo detrás de la silla de Eun Na fingiendo que estudia las cifras que la chica está manejando junto a NamJoon.

HoSeok pareció captar la clara advertencia y decidió conservar su vida alejándose hasta su puesto habitual.

— Es mejor vender las piedras preciosas, tenemos de sobra, y guardadas junto a la fortuna de mis padres tenemos más que todo un imperio, podemos intercambiar algunas.

Todos asintieron y la chica miró sobre su hombro a JungKook que no se le despegaba de atrás inhalando su olor a frutillas y chicle mientras fingía no querer mirarla.