¡____Harada ha decidido convertirse en una heroína!
Se mudará a una nueva ciudad para asistir a la academia de héroes. Lo que nunca imaginó es que su nuevo vecino sería también su compañero de clases, y además ¡comparten la misma pasión por los vid...
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---Estoy muerta.--- dije apenas aparecía junto a Katsuki en mi habitación. Me lo topé en el living cuando volví a la residencia y lo traje hasta aquí. Yo acababa de volver de un largo día de academia, entrenamiento y ayuda en la búsqueda de Yami.
---¿Ya encontraron al gato o qué?--- preguntó con fastidio, ya ni siquiera disimulaba.
Suspiré, el sentimiento extraño volvió a hacerse presente, como todos los días de esta larga semana.
---Aún no...--- respondí fastidiada, no creí que me hablaría así apenas llegáramos a la habitación.
---Desde el lunes que están con eso y nada.--- dijo a modo de reproche, como si fuera mi culpa o algo así, al menos así lo percibí yo.
El chico se sentó en la cama de brazos cruzados y una mirada pesada. Mientras que yo estaba apretando los dientes, en un intento de tranquilizarme después de aquella extraña acusación indirecta.
---Y no nos detendremos hasta que aparezca.--- cerré los ojos, intentando mantener la calma. Ya estoy cansada de esto. ---Iré a tomar una ducha, no tardaré.--- tomé mis cosas y entré al baño.
Apenas cerré la puerta tras de mí, tomé una gran bocanada de aire y la solté lentamente, apoyándome contra la madera.
Hoy era el cuarto día que ayudaba a Shinsou a buscar a su gato, sin éxito. El ánimo del chico ha ido decayendo más y más con el paso de los días. Ya no habla mucho con los demás, está siempre pendiente de su celular, con la esperanza de que alguien llamé en cualquier momento para dar noticias sobre Yami.
Verlo así me alarmó, así que intenté sacarle plática lo más que pude, generalmente durante los entrenamientos. Descubrí que muchos de los chicos se acercaban a él para preguntarles qué pasaba, y él solo respondía que se sentía mal, pero no le decía el motivo a nadie.
No entendía la razón de esa extraña decisión, ya que podríamos cubrir más terreno si recibíamos ayuda de los demás... pero no quería cuestionar demasiado a Shinsou en este momento, no creo que esté pensando muy bien las cosas.
Y claro, le comenté a Katsuki sobre el tema la misma noche en que empezó todo, pero su reacción fue algo... inesperada.
---¿Se pone así solo por un gato?--- desvió la mirada, resoplando, con evidente cara de disgusto.
Estaba segura de que él no opinaba así realmente. A pesar de que nunca ha tenido mascotas, al igual que yo, siempre nos detenemos a acariciar animales que nos encontramos en nuestro día a día. Katsuki pone expresiones que solo le he visto poner cuando estamos solos, sus cejas se relajan y sonríe con tranquilidad al ver que los animalitos disfrutan de su tacto.
