Parte Única

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La bandera a cuadros cae y la carrera llega a su fin en el circuito de Interlagos. Esteban apenas puede procesar lo que ha pasado: lluvia, banderas rojas, los Safety Car que parecían interminables y el miedo a que todo terminara antes de lograr algo memorable. Pero lo han conseguido. Él cruzó la línea en segundo lugar y, justo detrás, Pierre ha asegurado el tercer puesto. El alivio y la emoción se mezclan, pero sabe que no es solo el resultado lo que le hace sentir esa energía en el cuerpo. Sabe que tiene que ver con él.

Sale del monoplaza, y lo primero que hace es buscar a Pierre. Su mirada lo encuentra, de pie a unos metros, con el casco en la mano, la respiración agitada y una sonrisa de satisfacción que hace que el estómago de Esteban dé un vuelco. Pierre le sostiene la mirada, y en esa fracción de segundo, ambos saben que la euforia no se debe solo a la carrera. En medio de la multitud y el clamor del equipo, parece como si solo ellos dos existieran.

Esteban comenzo a caminar hacia él, con el pulso acelerado, sin importar el equipo que celebra a su alrededor. Llega hasta él, sus ojos fijos en los de Pierre, en ese brillo desafiante y peligroso. Siente la tensión entre ellos, como una cuerda a punto de romperse. Pierre lo mira, esa sonrisa suya tan tentadora que siempre lo hace perder un poco el control.

—Estuviste increíble hoy—murmuro Pierre, en un tono que a oídos de cualquiera sonaría amigable, pero que a Esteban le eriza la piel. Esa mirada, ese tono, ambos saben lo que realmente significa.

—Casi me quitas el puesto en la última vuelta —respondio Esteban, sintiendo que su voz baja de forma instintiva, solo para él. Apenas lo dijo, sus ojos bajan por un instante hasta los labios de Pierre, un segundo que parece eterno. Noto la tensión en la mandíbula de Pierre, la forma en que sus ojos se entrecierran, como si quisiera decir algo que no puede en medio de tanta gente.

Sin pensarlo demasiado, Esteban levanto una mano y le rodeo el cuello, acercándolo en un abrazo que parece amistoso. Pero al sentir el calor de su piel tan cerca, el roce de sus cuerpos húmedos por el sudor y la lluvia, el pulso se le dispara. Pierre le devuelve el abrazo, y Esteban siente su mano en la espalda, sus dedos apretando un poco más de lo necesario. Es un gesto sutil, un toque que cualquier otro ignoraría, pero que ambos entienden.

—¿Sabes que casi te pierdo bajo esa lluvia, no? —susurro Esteban, con una mezcla de reproche y deseo. Apenas él mismo es consciente de cómo su mano se desliza hasta la nuca de Pierre, sus dedos trazando una línea que se pierde entre el cabello mojado.

—¿Tú? —Pierre sonrió con un toque de arrogancia, pero hay algo en su voz que delata su propio nerviosismo. Le sostiene la mirada, y por un instante, el ambiente entre ellos se vuelve denso, cargado. Es como si ambos estuvieran esperando a ver quién se atreve a cruzar esa última línea que siempre han bordeado pero nunca han atravesado. —Pensé que el que no iba a llegar al final eras tú.

Esteban le lanzó una mirada desafiante, una que Pierre responde con igual intensidad. El roce de sus cuerpos parece casi una provocación, como si el contacto breve entre ellos fuera una manera de explorar, de tentar, sin necesidad de palabras. El equipo y las cámaras siguen a su alrededor, pero Esteban apenas los nota. Siente el calor de Pierre tan cerca, el aroma de la humedad y el sudor, y se le hace casi imposible alejarse.

—¿Y ahora? —pregunto Pierre, su voz apenas audible, sus labios curvándose en una sonrisa que tiene algo de juego y algo de reto. Es una invitación silenciosa, un desafío.

Esteban no respondió. Solo se permite un segundo más de proximidad, un instante en el que su aliento se mezcla con el de Pierre, sus miradas conectadas en un impulso que no necesita explicaciones. Su mano roza ligeramente el cuello de Pierre al soltarlo, con un toque tan leve que cualquiera pensaría que fue accidental, pero ambos saben que no lo fue. Fue una promesa, un recordatorio de todo lo que han querido y no han podido dejar salir.

faire la fête avec toiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora