['THE BOY IS MINE'] °PERISSE° PERCY JACKSON

Ofrendas

Luke miro a Percy con sorpresa mientras Clarisse se alejaba . Al parecer Percy era más especial de lo que parecía. 

—Hijos de Ares, son muy directos.

—¿Por qué no te molestan? —pregunté, mirando a Luke con curiosidad.

—No les conviene —respondió Luke, orgulloso de sí mismo.

El moreno se adelantó.

—Luke es el mejor espadachín del campamento —dijo, con admiración en su voz.

—¿Te dejan en paz por la gloria? —pregunté, sintiendo una chispa de esperanza—. Si obtengo la gloria, ese idiota me dejará en paz. "Y tal vez pueda gustarle a Clarisse", pensé, con una sonrisa tonta en el rostro.

Luke asintió, aunque me miró extrañado por mi sonrisa boba.

—Exacto.

—¿Y me volveré importante? —continué, sintiendo la emoción crecer.

—Algo así —dijo Luke, encogiéndose de hombros.

—¿Y mi padre tendrá que reclamarme? —me emocioné aún más.

Luke negó con la cabeza.

—No puedes forzar a un dios a hacer algo —dijo, con un toque de tristeza en su voz.

—Bueno, sí, pero sería más difícil ignorarme, ¿no? —dije, con lógica innegable.

—Es posible —respondió Luke, reflexionando.

Sonreí, con determinación en mis ojos.

—Perfecto, ¿cuándo comenzamos? —pregunté, ansioso.

Luke sonrió de vuelta, apreciando mi entusiasmo.

—Ahora mismo. Vamos al campo de entrenamiento.

Nos dirigimos al campo de entrenamiento, listos para empezar el arduo camino hacia la gloria.

....

Me fue muy mal.

Intenté con arco y flecha, y fue terrible. Me caí, y la flecha fue a parar en todos lados menos en el blanco. Aunque intenté hacerlo de nuevo, no me dejaron, y sinceramente, yo tampoco me habría dejado en su lugar.

La forja fue aún más desastrosa. Intenté forjar un arma y, digamos que salió volando hacia una montaña de bolsas y se incendió. Definitivamente, eso no salió nada bien, así que Luke y yo salimos de ahí lo más rápido que pudimos.

...

Estábamos en el comedor y yo estaba desanimado y decepcionado de mí mismo. ¡No era bueno en nada! ¿Cómo se suponía que mi padre me reclamara si era un bueno para nada?

—¿Hay algún dios griego de la decepción? —pregunté—. Deberían preguntarle si no perdió un hijo...

—Isis —dijo Chris, y Luke lo volteó a ver con cara de "¿en serio"—, pero lo suyo no es la decepción, es más el fracaso.

Lo observé con el ceño fruncido. "Para qué enemigos si te tengo a ti".

—Vamos a encontrar algo en lo que destaques —intentó animarme Luke—. Estoy seguro.

Una campana sonó, interrumpiendo mi respuesta.

—Nos toca —suspiró Luke.