El escudero de Lord Stark (Cregan Stark)

Capítulo 13: Jugar con el lobo

Capítulo 13: Jugar con el lobo.

“El miembro más peligroso de los siete reinos y hoy puedo montarlo”.

Katherine corrió a la tienda de su señora, tropezó varias veces en el camino muy confundida, cuando entró encontró a Baelys con la mirada llena de expectativas sentada en su cama.

—¿Qué dijo? —preguntó rápido, sin embargo solo obtuvo una mirada de lástima por parte de Katherine —. ¿Qué ocurrió? Habla.

Esta es una gran oportunidad, con la caída de los Velaryon solo puede intentar sostener los muslos de Lord Stark quien se sabe saldrá bien librado de esta turbulenta guerra.

—No pude entregarla —confesó Katherine —, él se hallaba en una situación íntima con una mujer desconocida cuando irrumpí en su tienda. Por lo que oí ella es su amante, le dijo: ¿Recuerdas aquella vez que juraste que ninguna mujer podría reemplazarme? Ningún hombre puede reemplazarte a ti.

La confesión de la doncella dejó tiesa a Lady Velaryon, ella se sentó en su cama con una expresión extremadamente congelada y sin saber cómo digerir aquello, ¿Lord Cregan Stark tiene una querida amante? Si es una mujer cualquiera no hay problema alguno, pero si resulta tener ligeramente un apellido entonces está en problemas, él nunca le mostró un interés evidente como Lord Tully o Lord Blackwood. Un buen jugador sabe cuando retroceder, algo dentro suyo le advirtió que dejar de intentar agarrar por la cola al lobo quien siempre le dio la espalda, y ponerse a pescar en la laguna, pero su corazón le demandó luchar pues se había encaprichado con la indiferencia del Lord, ¡lo quería para ella! Apretó tanto las manos que las largas uñas se le clavaron en las palmas, quiso saber quién era aquella mujer, si arruina su belleza todavía tiene una oportunidad, pensó en investigar a las mujeres más hermosas del campamento y deshacerse de ellas una a una, escuchó de una muy bella la cual deja a todos los soldados impactados e inclusive algunos fingen malestar para ser atendidos por ella, sin duda será la primera a la que irá a ver. Por otra parte, tuvo la horrible sensación de ser humillada, ¿todos sabían esto? ¿Que su Lord tenía una amante y por eso evitaba tanto a lady Velaryon?

Mientras la señora y la sirvienta no podían continuar con su charla pues ambas estaban anonadadas, una joven fue despojada totalmente de sus ropas y lanzada a la cama, Lillyane rebotó en las mantas desnuda, es un campamento militar, los colchones son poco más blandos que una piedra, se pegó de lleno, su caída provocó un bufido por parte del hombre quien la había tirado. Lord Stark estuvo demasiado tiempo sin sexo, un hombre sin sexo se vuelve malhumorado e insufrible, quién diría que después de eyacular una vez pondría tan buen semblante y se dedicaría a jugar con su nueva compañía por toda la tienda.

«Carajo, me quiere quebrar un hueso», luego de hacerlo por primera vez en la mesa la llevó hasta la cama, ambos se subieron y Lillyane lo tomó por el rostro para besarlo, él la muerde cada vez que puede quedando en un juego peligroso, también quiso lastimarlo.

—¡Ahg, maldita! —la insultó al sentir las uñas enterrarse en sus hombros, esa voz salió necesitada lista para darle otra ronda luego de haberla cogido contra la madera —. Ven aquí —ordenó, Lillyane corrió a esconderse en un rincón haciendo un gesto con sus uñas manchadas de sangre cual felino salvaje, el hombre lanzó una risa divertida.

—Ven por mí —le respondió, el buen humor reinó en la tienda, al parecer la verdadera actitud de Lord Stark es más juguetona que su semblante de lucha, en la cama tira muchas agradables sonrisas.

—¿Crees que no iré? —preguntó acercandose por la cama, Lillyane puso sus manos en la manta y le dio una mirada con falsa inocencia —. No pongas esa cara cuando te voy a follar.