Junio 24, 2015

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Junio 24, 2015

Querido tú:

No volveré a molestarte, quizá sea lo mejor, simplemente quiero decirte unas cuantas cosas sin necesidad de armar un drama o terminar mal. En tres semanas he aprendido lo que en veintitrés años no pude, y comprendo perfecto que todo ha sido por mis errores. Yo no pedía que te quedaras conmigo, ni puedo obligarte a hacerte cargo de él, solo pedí tu apoyo desde el principio y con eso me di cuenta que él solo me tiene a mí. Como te dije, nadie lo sabrá, no es algo que me enorgullezca. Solo te pido que no hagas con otras lo mismo, respétalas y hazte cargo de tus actos, no las dejes solas como a mí. No te odio, nunca podré porque aunque lo quiera o no sí llegué a sentir por ti un cariño muy fuerte y muy sincero, pero hoy estoy viendo por mí y por él, yo ya no te quiero en nuestras vidas. Y no quiero que juegues más. Te agradezco todo aquello que me diste, que aunque fingido o no, me hizo muy feliz y me cambió la vida.

Mucha suerte y de todo corazón, espero que seas muy feliz.

No me busques más.

Aquello que nunca te dije...©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora